Trio con dos primas bien cachondas que eran compañeras de mi trabajo

801 Lecturas

Desde hacia un tiempo que andaba cogiendo con Miriam, una compañera de mi trabajo y como desde el inicio sabia que yo era casado nunca armo pedos de nada. Poco después llego a trabajar a la empresa una chica muy guapa de nombre Aidé y aunque era casada igual que yo, era bastante coqueta conmigo. Aidé es prima de Miriam y Vivian muy cerca una de la otra y hasta compartían una sola niñera pues ambas tenían un hijo mas o menos de la misma edad.

Un día mientras estaba cogiendo con Miriam me pregunto si me gustaba su prima, al principio solo le dije que estaba guapa pensando en que no fuera a molestarse. Pero Miriam me dijo que yo le gustaba a su prima y que si queria ella me ayudaba para que me la cogiera. Francamente me gusto mucho que Miriam en lugar de molestarse, hasta se ofreciera a conseguir que Aidé y yo estuviéramos juntos.

Pero había dos problemas y uno de ellos era el marido de Aidé, pues no la dejaba sola ni a luz ni sombra. Pero el tipo era marino y cada cierto tiempo se iba por dos o tres meses, así que era cuestión de esperar. El segundo problema era que nuestro jefe queria con Aidé y no se le quitaba de encima. Incluso nos tenia amenazados sobre que nadie podía acercarse a ella o tendría problemas con el. Aunque francamente Aidé no le hacia caso y por mas que le insistiera, Aidé siempre lo bateaba.

Yo mientras tanto seguí cogiendo con Miriam hasta que un día me aviso que el marido de Aidé se había ido y que la invitara a salir. Ella acepto y quedamos de ir a tomar algo al salir del trabajo. Justo cuando salimos, mi jefe no se nos despegaba e insistía que fuéramos a tomar algo y que invitáramos a Miriam y Aidé, hasta parecía que sospechaba algo el wey.

Como no me lo iba a quitar de encima, no quedo otra que decirle a las chavas que iríamos a tomar algo y ellas aceptaron. Después de tomar algunas copas, mi jefe comenzó a manosear a Aidé y ella estaba claramente incomoda y fue al baño con Miriam. Cuando regresaron Miriam me dijo que Aidé se encargaría de que el jefe la llevara en su casa y que nosotros llegáramos una media hora después en lo que despedía a la niñera.

Miriam y yo nos quedamos un poco mas para esperar la media hora desde que mi jefe y Aidé salieron. Cuando ya era el tiempo, nos subimos a mi coche y nos fuimos para la casa de Aidé. En el camino Miriam me dijo que no podía permitir que llegara frio a cogerme a su prima y me saco la verga para chupármela mientras manejaba. Ella sabia perfectamente que siempre duro mas en el segundo palo y queria hacerme venir para que le aguantara mas a su prima. Yo también conocía muy bien lo cachonda que era Miriam y no me extraño que me diera una mamada aunque sea para ponerme en calor para llegar a coger con Aidé.

Tuve que dar una vuelta mas a la cuadra para que Miriam me hiciera venir y como muchas otras veces, su boca sirvió para vaciar toda mi leche. Finalmente llegamos a la casa donde vive Aidé y nos esperaba en al reja de la entrada, me recibió con un beso en al boca y no esperamos ni siquiera a entrar. Eran como las 11:00 de la noche y aun pasaban personas por la calle, pero Aidé se comenzó a desnudar en el jardín de su casa. Miriam dijo que iba con los niños para cuidar que se durmieran, pero Aidé y yo ya ni le contestamos.

Los dos estábamos completamente desnudos en el jardín con la reja que da a la calle a solo un par de metros y nos tiramos en el pasto para coger ahí mismo. Aidé resulto ser extremadamente cachonda, incluso mas que Miriam, no le importaba que algún vecino pasara y nos viera cogiendo en el jardín de la casa de ella y su marido.

Yo estaba sobre Aidé y la tenia con las piernas levantadas mientras le metía la verga paralelos a la reja de la entrada. Ella gemía durísimo, hasta hubiera parecido que queria que escucharan los vecinos como se la estaban cogiendo. Poco mas adelante me dijo que me la cogiera de a perrito y ella misma se acomodo mas pegada a la reja como mirando hacia afuera. Me acomode atrás de ella y nuevamente comencé a meterle la verga, me decía que le diera nalgadas y con gusto se las daba.

Tardamos cogiendo en el jardín de enfrente como 20 minutos en los que solo pasaron un par de personas pero por la acera de enfrente. claramente a Aidé le excitaba que la pudieran ver cogiendo con alguien diferente a su marido en su propia casa. La tenia bien empinada a cuatro patas, dándole unas nalgadas riquísimas mientras ella se agarraba con las dos manos de la reja. Cuando le pregunte si me podía venir dentro de ella me dijo que si y no me espere mas, deje que saliera toda mi leche dentro de su panocha.

Agarramos nuestra ropa que estaba regada por el jardín y entramos desnudos a su casa. Miriam estaba en una recamara con su hijo y el de Aidé. Ella seguía muy cachonda y me dijo que me sentara en su sala para mamarme la verga y me aseguro que me daría la mejor mamada que hubiera recibido en mi vida. Se puso sentada en el piso justo entre mis piernas y comenzó a chupar mi verga mientras me daba un masaje en las bolas.

Francamente no fue la mejor mamada de mi vida, pero estuvo muy cerca de serlo porque realmente Aidé mama la verga con mucha lujuria. Se levanto del piso para montarse en mi verga y se movía delicioso haciendo que mi verga le recorriera cada rincón de su panocha. Vi que Miriam había salido de la recamara y mientras Aidé se estaba ensartando le pregunte si le molestaba si invitábamos a Miriam y me dijo que estaba bien.

Yo le hable a Miriam y le dije que se acercara, rápidamente sabia que era para se nos uniera y a penas se sentó comenzó a besarme en la boca mientras Aidé no dejaba de cabalgarme. Miriam comenzó a acariciar las tetas de Aidé y yo comencé a chupárselas, Aidé se estaba poniendo mas cachonda y jalo a Miriam de la cabeza para que también le chupara una de sus tetas. Mientras tanto yo podía sentir como Aidé hacia ciertos movimientos que me hacían sentir en la la punta de mi verga el fondo de su panocha y se sentía riquísimo.

Miriam se aparto un poco de nosotros para quitarse la ropa y Aidé en esos momentos se saco mi verga de su panocha y con una mano la puso en la entrada de su culo. Me pidió que no me moviera y ella misma se fue sentando hasta que le entro por completo y poco a poco comenzó a moverse de nuevo. Cuando Miriam se acerco de nuevo a nosotros queria ponerse de frente a Aidé pero como estábamos aun en el sillón, no podía acomodarse. Le dije que se quedara parada y que pusiera sus piernas a mi lado dando la espalda a Aidé para que yo le pudiera chupar la panocha.

Fue tremendo que mientras Aidé se ensartaba mi verga en el culo, Miriam estaba de pie recargada a la pared y yo le chupaba la panocha desde abajo, pero al mismo tiempo, Aidé le abría las nalgas a Miriam y le chupaba el culo. A veces coincidían mi boca y lengua con la boca y lengua de Aidé y nos dábamos unos lengüetazos para después seguir cada uno por su lado.

Unos minutos después Miriam le dijo a Aidé que le diera chance y Aidé se quito para que Miriam tomara su lugar. A Miriam no le gusta el sexo anal y se metió mi verga en la panocha pero igualmente fue rico que ahora a la que le chupábamos la panocha y el culo era a Aidé.

Pasamos unos minutos así y cuando Miriam se quito, las dos se pusieron a chuparme la verga al mismo tiempo y era delicioso sentir las lenguas de las dos recorriendo todo lo largo y ver sus caras mientras compartían las mamadas que me daban. Además de que ellas se daban algunos besos no tan largos en la boca.

No tardaron mucho chupando mi verga, Aidé se puso en el sillón a cuatro patas y me pidió que de nuevo me la cogiera. Miriam se sentó junto a Aidé y le chupaba las tetas mientras me la estaba cogiendo de nuevo por el culo. Poco a poco sin planearlo, los movimientos de las cogidas hicieron que Aidé se fuera poniendo cada vez mas sobre Miriam y ambas se chupaban las tetas. Con mas empujones Miriam y Aidé terminaron haciendo un 69 mientras yo no paraba de meterle la verga a Aidé por el culo.

Cuando no aguante mas, me vine sin avisar y le llene el culo a Aidé con mi leche. Miriam estaba super excitada y en cuanto saque mi verga del culo de su prima, ella se la metió a la boca y le chupo un poco. Me senté a disfrutar como ellas se seguían dando sexo oral y todavía tardaron como 10 minutos mas hasta que Aidé se vino.

Aunque no fue mi primer trio con dos chicas, Aidé resulto ser mas caliente que su prima que de por si yo consideraba como una de las mas calientes que había conocido. Esa noche volvimos a coger una vez mas y Aidé nos pidió a Miriam y a mi que le dejáramos chupetones en las tetas pues su esposo iba a tardar mucho en regresar.

Casi nos amanece cogiendo, salí de casa de Aidé a las 4 de la mañana y solo llegue a la mía a pelear un poco con mi esposa, bañarme e irme a trabajar. Aidé nunca había estado con otra mujer, pues dice que le encantan los machos y menos se imagino que esa noche terminaría cogiendo en trio con su prima. Miriam por su parte me dijo que si le traía ganas a Aidé, pero que no pensó que fuera a aceptar hacer el trio y se sorprendió cuando la llame para que se nos uniera.

Los días siguientes aproveche que no estaba el marido de Aidé y casi todos los días me iba con ella a coger a su casa Realmente me sorprendió que pudiera ser tan descarada de meterme sin ninguna pena casi todas las noches. Miriam agarro la onda y con ella me iba solo los fines de semana cuando Aidé llevaba a su hijo a casa de sus suegros.

El trio solo lo repetimos 1 veces mas antes de que regresara el esposo de Aidé y después todo regreso mas o menos a la normalidad, pues seguí con Miriam y ocasionalmente Aidé se podía escapar un par de horas de su marido. Cuando nuevamente tocaba que su marido viajara, Miriam nos daba espacio para que Aidé aprovecháramos el mayor tiempo posible.

Con el tiempo el jefe se entero que me andaba cogiendo a Aidé y comenzó a chingarme y hacerme la vida de cuadritos, finalmente me tenia hasta la madre y termine renunciando. Aunque después seguí saliendo de vez en cuando con Miriam y mas rara vez con Aidé, termine por dejar de verlas.

Califica esta historia:

(1 votos, promedio: 4.00 de 5)

Cargando…