Toda la cuarentena cogiendo con mi mamá como dos calientes amantes
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Mi nombre es Hilario, soy un chico de 22 años y vivo en la ciudad de México, no soy ningún enfermo sexual, pero con la cuarentena se dio un suceso con mi mamá (Alma) que ya se veía venir. Antes creo que tengo que ponerlos en contexto, así que les platico que ella me tuvo a los 17 años. Mi papa era amigo de mi abuelo y casi de su edad, además era casado, así que mi mamá nunca les dijo a mis abuelos quien era mi papá. Ella dice que mi papá no abuso de ella, ni se aprovecho, ni nada así, simplemente ella se deslumbro con el y con los regalos que le daba y termino de su amante por mas de 10 años. Nunca tuve trato con el como papá, solo era el amigo de mi abuelo que visitaba a mi mamá de vez en cuando para “saludarla”.
Mi papá nunca me dio un abrazo, nunca me dijo hijo y nunca salimos a ningún lado, sin embargo nunca dejo de ayudar a mi mamá con mis gastos y dándole trabajo en uno de sus negocios. Incluso en la actualidad aunque el ya es una persona mayor y tienen años sin tener ningún tipo de relación, la sigue ayudando mucho. Por otro lado, mi mamá nunca se volvió a embarazar y siempre fuimos solo ella y yo para todo incluso cuando llega a tener algún novio no siento que me haga a un lado.
Aquí es donde empieza la historia, resulta que mas o menos cuando yo tenia 15 años, fueran las primeras veces que yo vi a mi mamá, saliendo con alguien. Comenzó a llevar a la casa a un hombre con el que salía y aunque yo me hacia el dormido, muchísimas veces la escuchaba cogiendo con ese tipo y lejos de excitarme, me daba un poco de coraje. La primera vez que me excite con mi mamá fue ya mas grande, creo que acaba de cumplir o estaba por cumplir los 18 años, ella había salido a una fiesta con el novio que tenia en ese entonces y regreso un poco borracha. Se acostó en mi cama con todo y ropa y me pidió que la abrazara de cucharita y mientras la abrazaba, con sus manos agarro la mano que yo pasaba por encima de ella y la puso sobre sus tetas. Muchas otras veces nos acostábamos igual y de igual forma mi mano quedaba en el mismo lugar, pero nunca había tenido nada que ver con lo sexual. Esa ocasión fue diferente, mientras estábamos abrazados con ella dándome la espalda, me decía que me queria mucho y que yo era su motivo de vivir (cosa que muchas veces me dice). Pero entonces ella se comenzó a mover suavemente empujando sus nalgas con mi, quedaban justo frente a mi verga y cuando me di cuenta la tenia bien parada. Recuerdo perfectamente que de inmediato separe esa parte de mi cuerpo de ella y ella con voz somnolienta me decía “no te quites mijo, así quédate, se siente rico acurrucarse contigo”. No puedo estar seguro que no se diera cuenta que me había excitado, pero de lo que si estoy seguro es que estaba borracha y que no lo hizo conscientemente.
Después de esa noche hubo muchas otras donde se iba a dormir conmigo, eso lo hacemos desde que estaba niño y por lo regular yo la abrazo de cucharita como le gusta. Todo era con inocencia, pero es lógico que después de los 18 las reacciones del cuerpo son diferentes a cuando estas pequeño y muchas son involuntarias. Incluso recuerdo haber despertado abrazando a mi mamá con una erección pero lógicamente no era porque me excitara dormir con ella abrazándola.
Fue hasta hace unos dos años que tuvimos una primera interacción sexual mas consiente entre comillas, pues nuevamente fue un día que su novio la dejo en la casa bastante borracha. Yo estaba dormido y ella como otras ocasiones se fue a acostar conmigo, sentí cunado se metió entre las cobijas y ya por inercia o costumbre la abrace. Esa vez ella se había puesto una minifalda de mezclilla muy corta, y yo dormía con una bermuda. Cuando pase mi mano sobre ella y ella la puso en sus tetas, sentí que movió sus nalgas contra mi, hasta aquí pues era algo normal, pero comenzó a moverse suavemente literalmente frotando su culo contra mi verga. Igual que años atrás, retire mi cuerpo un poco porque sentí que se me estaba parando y al igual que antes, me pidió que no me quitara. La diferencia fue cuando me dijo, “no te quites mijo, se siente rico o ¿no te gusta que me acurruque?” Yo sabia que estaba borracha y no le respondí, solo me quede pegado a ella como me lo pidió. Todo estaba a oscuras y yo tenia los ojos cerrados, pero sentía las piernas de mi mama frotando las mías, además sus nalgas no dejaban de moverse muy suavemente contra mi verga y se me paro.
Cuando dije que fue la primera vez consientes de lo que estábamos haciendo es porque ella me dijo “hay papito mío, que lastima que seas mi hijo, que si no, quien sabe…” Mientras me lo decía, con sus manos hacia que mi mano frotara sus pezones y sus piernas y las mías no dejaban de acariciarse. creo que toda la combinación de lo que pasaba fue lo que me hizo ponerme extremadamente cachondo y venirme solo sintiendo los roses. Por suerte se fue quedando dormida y no se dio cuenta que me había venido y poco a poco yo me fui calmando. Al día siguiente ninguno hizo algún comentario sobre lo de la noche, talvez porque en realidad no paso nada.
La segunda vez que hicimos algo consientes, fue un día que era su cumpleaños y se había peleado con su novio, así que nos quedamos a festejar solo ella y yo. Tomamos y bailamos nosotros dos solos, nos arreglamos como si fuéramos a salir pero solo estaríamos en casa. Ya medio borrachos los dos, estábamos bailando cumbia y comenzó a sonar una canción romántica. Mi mamá me abrazo del cuello y junto su cuerpo contra el mío, como si fuéramos una pareja. Ella es chaparrita, flaquita pero con muchas tetas y buena nalga, así que cuando me abraza así, es como si se colgara de mi. Mientras seguimos bailando me dijo “que suertudota es la Caro”. Caro era mi novia en ese tiempo y con la que tenia dos años saliendo y que no le caía nada bien a mi mamá.
Seguimos bailando un par de canciones románticas abrazados y recargando nuestras cabezas, entonces recuerdo que me pregunto si me gustaba bailar con ella y si no estaba demasiado vieja y prefería bailar con la Caro. Pues para nada esta vieja, ese fue su cumpleaños 37 (ahorita tiene 39 y sigue igual de guapa) y como es flaquita, tetona y culona, se ve mucho mejor que muchas de mis amigas y se lo dije. Cuando termino la canción que bailábamos, me pidió que le sirviera otra copa y se la serví, se quito las zapatillas y apago la luz, me dijo que nos sentáramos en la sala y nos pusimos a platicar mientras cada uno sentado en cada esquina del mueble y tomando nuestras copas, mientras yo le frotaba sus pies que puso sobre mis piernas.
Esa platica nunca la voy a olvidar y fue mas o menos así:
Alma -¿Si sabes que ya estamos borrachos y los borrachos decimos la verdad? y ¿Qué a veces hacemos o decimos pendejadas de las que nos arrepentimos cuando se nos baja?
Yo -Si lo se
Alma -Pues estoy a nada de decir y hacer una pendejada gigante…
Yo – ¿Porque?
Alma -Pues porque no esta bien…
Yo- ¿Qué es lo que no esta bien? ¿Qué bailemos?
Alma -hay mijo, no manches, claro que eso no… que si no fueras mi hijo, quien sabe que pasaría y pensar eso esta muy, pero muy mal.
Yo – Si lo se, pero sabes que yo también he pensado lo mismo muchas veces.
Alma – Chamaco cabron! pero no es lo mismo, tu todavía eres un mocoso en la edad de la calentura y yo ya soy una vieja que no debería tener esos pensamientos… Además, que puedes ver en una vieja como yo que no te de la Caro que esta joven y bonita.
Yo – No manches ma, si no estas vieja, estas joven y además están bien guapa, ya quisieran muchas de mis amigas estar como tu a su edad, ya ni se diga cuando lleguen a la tuya. ¿Sabes que mis amigos me castran diciéndome “Hijo”? y que se quieren hacer mis padrastros los pinches putos. Pendejos, ya quisieran los pinches mensos.
Alma – Sóbame mas arriba por fa (refiriéndose a que le frotara sus pantorrillas y se acostó completamente sobre el mueble)
Quedamos en una posición, donde ella con sus rodillas dobladas sus pies quedaban en mis muslos, cuando comencé a frotar sus pantorrillas las estiro y sus pies quedaron a la altura de mi verga y mientras seguimos platicando uno de sus pies me comenzó a frotar sobre el pantalón. No quedamos callados, con todo a oscuras aunque se alcanzaba a ver bien. Ella suavemente me froto la verga con su pie y se me paro de inmediato. Ninguno decía nada, solo me estaba dejando, entonces ella se hizo para adelante y jalo una de mis piernas para que quedara sobre sus piernas y me quito el zapato. Francamente no se si fui yo o ella la que puso mi pie entre sus piernas, pero como todo me daba vueltas, solo me deje llevar y ella también.
No estaba tan ebrio como para no acordarme de todo, pero si muy mareado, yo le estaba frotando su cuca con mi pie y ella me frotaba la verga, ella tenia una falda que se levanto y mi pie tocaba directamente su cachetero, mientras a mi me estaba frotando sobre el pantalón, pero tenia la verga tan dura que se veía un pico en mi pantalón. La miraba y veía que tenia su cabeza hacia atrás, recargada en el brazo del mueble y sus piernas estaban completamente abiertas con mi pie entre ellas. No había malos entendidos, era algo claramente sexual y me estaba gustando mucho. En esos momentos no piensas en nada y talvez por el alcohol, pero no la miraba como a mi mama, sino como a una guapa mujer que estaba igual de cachonda que yo.
Después de un rato de estar en el sillón masturbandonos uno al otro, me dijo que nos fuéramos a dormir y fue cuando me entro un sentimiento extraño como de miedo, pero seguía muy excitado. Por mi cabeza pasaban todo tipo de cosas, sobre todo que pasaría si hacíamos algo y que íbamos a decir al otro día cuando se nos bajara lo borrachos. Nos fuimos a mi recamara y nos metimos en la cama con todo y la ropa que teníamos puesta. Mi mamá se puso de espaldas a mi para que la abrazara de cucharita y sin vernos a la cara volvimos a platicar un poco.
Alma -¿Si sabes que esta muy mal verdad? Ni siquiera deberíamos pensar en eso, mucho menos debimos hacer lo que hicimos en el mueble.
yo -Si, ya lo se.
Alma- Tu sabes que yo no creo en dios pero algo así no tiene que ver con una religión, eres mi hijo, mi bebe que adoro desde el día que naciste y por muy grande que estés ahora, siempre seguiré siendo tu mamá. A lo mejor me siento sola y tu siempre estas aquí para abrazarme, para escucharme, eres el único con el que puedo platicar mis cosas y la única persona en la que puedo confiar. Esta mal, muy mal y no podemos volver a repetirlo.
yo – Si lo se ma, pero no te sientas mal porque a mi me pasa igual, yo se que no se debe, que no es algo normal, pero no me aguante.
Alma -Mira, no fue tu culpa, no lo hiciste solo, afortunadamente no paso nada, solo fueron caricias que no nos debemos hacer y estamos borrachos, es solo eso, pero ya no podemos dejar que vuelva a pasar, no esta bien. Tampoco debemos cambiar y dejar de tratarnos con cariño, pero tenemos que entender que no es correcto.
Ya no platicamos mas, nos quedamos dormidos abrazados como muchas otras veces sin hacer nada, pero mi mente no dejaba de dar vueltas en que no estaba bien que la viera de otra forma que no fuera como mi mamá. Pasaron los días y no tocamos el tema, todo parecía normal, de igual forma había días que se dormía conmigo y otros no, la vi reconciliarse con su novio y lo que si note, es que se estaba portando mas cariñosa con el de normal cuando estaban frente a mi, En mi cabeza pensé que ella trataba de decirme que el era su hombre y yo su hijo, que había una gran diferencia entre ambos y que el cariño es distinto. O al menos eso interprete yo.
El tiempo paso y para cuando llego la cuarentena pasamos todo el día juntos, creo que desde que era un niño no estábamos tanto tiempo juntos y sobre todo solos. Su novio es casado y durante el encierro no fue a la casa para nada, así que ni nos acordamos que existe. Estaba por terminar el primer mes de cuarentena cuando fue mi cumpleaños y como no se podía salir, pues lo festejamos con una comida que me preparo y abrimos una botella que teníamos en la alacena. No habíamos vuelto a celebrar solos alguna ocasión desde el cumpleaños de mi mamá que les platique antes, pero esta vez no bailamos. Yo creo que los dos teníamos miedo a que se nos subiera y ya borrachos y bailando volviera a pasar. La verdad es que fue todo normal y tranquilo, solo con una larga platica que termino a las 3 de la mañana.
A esa hora nos despedimos para irnos a dormir, cada uno a su recamara supongo que porque ella no queria arriesgarse a que al estar borrachos los dos pasara algo. Ella se metió primero a su recamara y yo estaba recogiendo las cosas de la mesa, entonces al tratar de poner los vasos en el fregadero, uno se me resbalo y al tratar de agarrarlo se rompió y me corte bien cabron justo donde termina el dedo chiquito y comienza la palma. Mi mamá salió corriendo a ver que había pasado y le dije que nada, que solo era un vaso, pero vio que me escurría sangre y fue a traer el alcohol y unas gasas para curarme.
Me limpio la sangre pero no dejaba de salir e hizo unas como banditas de esa cinta adhesiva que usan en hospitales para que la cortada se mantuviera cerrada. Cuando termino me beso la mano sobre mi herida mientras me decía cariñosamente que era un tonto y que la había asustado. Estábamos parados junto al fregadero y yo la abrace para darle las gracias, le di un beso en la mejilla y nos quedamos mirando sin hablar. No pude resistir, al tener su cara tan cerca sentí unas ganas locas de besarla en la boca y lo hice, ella me respondió el beso por un par de segundos, incluso sentí como nuestras lenguas se rosaron y se movieron un poco, pero ella quito la cara para abrazarme y recargo su cabeza en mi pecho mientras platicamos un poco sin que dejara de abrazarme.
Alma – ¿En que quedamos Hilario? dijimos que eso no esta bien, soy tu madre y no podemos, simplemente no esta bien.
Yo -perdóname, es solo que no me aguante, creo que estoy muy borracho.
Alma -No mijo, no tengo que perdonarte nada… también yo siento cosas que no debería, pero no debe ser.
Justo cuando me dijo esto ultimo, separo su cara de mi pecho y nos miramos de nuevo, como dije, ella es chaparrita y yo la miraba hacia abajo, nuevamente me agache un poco mas y ella levanto mas su cabeza para alcanzarme. Nos besamos de nuevo, pero esta vez nos dejamos llevar por completo. Mi verga se puso durísima de inmediato al sentir como respondía al beso, su lengua y la mía se movían suavemente acariciándose. El beso no paraba, al contrario, cada vez era mas intenso sin llegar a ser apasionado y caminamos lentamente sin separar nuestras bicas ni dejar de abrazarnos. Llegamos al mismo sillón donde hace unos años había pasado lo que les conté antes y nos acostamos en el sin dejar de besarnos.
Yo quede arriba de ella y mis piernas quedaron entre las suyas, el beso siguió y siguió, mientras ella me agarraba de las mejillas con sus dos manos y yo la abrazaba con uno de mis brazos atrás de su cuello. No exagero cuando les digo que mi mamá besa delicioso, no es ansiosa ni demasiado calma, usa su lengua lo justo para sentir que la usa y a veces sus labios sujetaban mi lengua o los míos la suya. mientras el beso avanzaba, yo sentía como ella hacia ligueros movimientos empujando su cadera hacia mi y creo que yo hacia lo mismo. Yo tenia puesto un pantalón deportivo que uso de pijama cuando no uso mi bermuda favorita y con el que estuve parte de la noche mientras tomábamos, ella tenia puesto el short con el que siempre duerme y aun así, al movernos podía sentir como la punta de mi verga recorría desde su rajita hasta la parte donde termina y empieza la zona de los bellos que es como un hueso o algo mas duro
Después de varios minutos de besarnos y frotarnos uno contra el otro, ella me tenia de la nuca sujetada por sus dos manos y sentía como sus uñas me acariciaban la cabeza. Entonces sin dejar de movernos uno contra el otro me dijo al oído entre ligueros jadeos por lo excitados que estábamos.
Alma – ¿Quieres que lo hagamos mijo? ¿Aunque este mal?
Yo -Si ma, por favor, ya no aguanto mas las ganas de estar contigo
Alma – yo tampoco aguanto, es insoportable sentir esto… solo esta vez y ya, a ver si así se nos quita la maldita calentura que traemos… Ándale pues mijo, házmelo.
Como pude y mientras nos volvíamos a besar, me baje el pantalón y la trusa lo mas que pude y mi verga comenzó a rosar la tela de su calzón en un par de frotadas, lo hice a un lado y mi verga fue entrando en la panocha de mi mamá. Ella estaba bien mojada y yo la tenia durísima de lo cachondos que los dos estábamos, su panocha se sentía bien calientita y suave. Mi verga entro fácilmente hasta el fondo y comencé a moverme sin dejar de besarla. Cada vez se lo fui haciendo mas rápido, al punto que ya no nos podíamos besar por el movimiento.
Pasaron varios minutos en los que no decíamos nada y solo estábamos disfrutando de la cogida que poco a poco se hizo mas intensa. En algún momento dijimos algunas cosas.
Alma – Hay mi amor, que rico siento, que rico se siente…
Yo -si ma, tenia tantas ganas de hacerlo contigo
Alma -Si mi amor, ya lo sabia, yo también tenia las mismas ganas… Mi bebe, mi niño ya eres un hombre y lo haces riquísimo.
Yo – y tu estas bien linda ma, estas bien rica, por eso le gustas a todos mis amigos.
Alma -¿Si mi amor? ¿y a ti te gusto? ¿te gusta tu mami? ¿aunque ya no este tan joven? ¿aunque tenga esa cicatriz horrible de cuando te tuve?
Yo -Si mamá, me encantas, me gustas mucho y aun estas joven y bien rica…. La cesaría ni se te ve, ni parece cesaría
Alma – Hay mijo, ¿Qué estamos haciendo? Esta mal pero me encanta, me gusta mucho sentirte adentro, no quiero que pares nunca.
Para esos momentos yo estaba cogiendo a mi mama con todas mis fuerzas, ella había levantado mas sus piernas, una la tenia sujetándola con uno de mis brazos y la otra la puso sobre el respaldo del sillón. Se volvió una cogida super intensa y por un momento se había ido toda la ternura con la que todo comenzó. Entonces sentí que me venia, queria sacársela para no terminar adentro de ella, pero no pude, les juro que no pude sacársela y dejar de moverme.
Yo -Me vengo ma, me vengo
Alma – Si mijo, vente, dale, vente adentro de mi, yo ya termine desde hace rato pero quiero que termines hasta que tu quieras.
Cuando me dijo eso, di solo unos empujones mas y me vine como nunca en mi vida, hasta creo que grite y sentí temblores por todo el cuerpo. Mientras me estaba viniendo mi mama me abrazo de la espalda y me apretaba con fuerza contra ella. Cuando termine de venirme nos volvimos a besar sin dejar de estar yo sobre ella y esos besos fueron iguales que los primeros.
Después deje caer mi cabeza sobre ella y mientras me acariciaba la cabeza me dijo
Alma – Fue muy rico mi amor, pero ya no debe volver a pasar, esto es muy malo, se que me voy a arrepentir tarde que temprano
Yo -No ma, no te arrepientas nunca, además no es tu culpa, los dos lo quisimos y pues ya paso, ya lo hicimos.
Alma -Hay mijo, para ti todo es fácil, pero vas a ver cuando se me pase lo cachonda y se me baje la borrachera, no manches que pena me va a dar.
Yo – Pero pena ¿porque? Es lo mas hermoso que me ha pasado, yo nunca lo voy a olvidar
Alma – Pues por eso, porque no se te va a olvidar que te cogiste a tu madre y que ella no fue capas de controlarse.
Yo -Ninguno de los dos se controlo y los dos teníamos ganas o ¿no?
Alma – Si mi amor, pero tu eres un chamaco en la edad de la calentura y yo ya soy una mujer adulta que entiende que esto no debía pasar y deje que pasara.
Yo -¿Entonces no te gusto? ¿Ya estas arrepentida?
Ella me beso de nuevo en la boca y después me dijo
Alma – No mijo, claro que me gusto y ese es el problema, me gusto demasiado, demasiado, no se me quitan las ganas y si por mi fuera te diría que cogiéramos todas las noches pero entiende que no esta bien sentir eso, hasta creo que es un delito y nos pueden meter a la cárcel.
Yo -Ma, ¿pero quien va a decir algo? ¿Cómo puede alguien saber lo que hacemos o no hacemos? Yo se que no vamos a andar por la calle dándonos besos o metiéndonos en hoteles a coger, pero estamos en la casa, en nuestra casa y aquí nadie mas tiene que vernos.
Alma – Si mi amor, pero aun así, no es algo bueno lo que hicimos, no esta bien.
Yo – ¿Porque? ¿Por qué es malo que los dos sintamos atracción el uno por el otro? ¿Por qué nací de ti? Cada uno es una persona diferente con sus propios sentimientos y emociones, yo entiendo que no nos vamos a casar, ni a tener hijos, pero si nos gustamos y si nos amamos ¿Qué hay de malo en sentirlo y expresarlo como hace rato? a ver, dime que sentiste mientras lo estábamos haciendo.
Alma -¿Pues que voy a sentir? pues rico, claro que me gusto, me pusiste bien cachonda y pues si sentí muy rico hacerlo, pero imagínate, si no les dije a tus abuelos quien es tu papá para no matarlos de un disgusto, ahora si se enteraran si nos mueren.
Yo – Pues es lo mismo ma, nadie les va a decir a ellos ni a nadie mas, además ya lo hicimos y no se puede deshacer.
Alma – Pues si, ya lo hicimos, por eso no queria que pasara, por eso ya no debemos volver a hacerlo, que se quede como un bonito recuerdo y como un secreto entre tu y yo y listo, pero nada mas.
Yo – ¿y a poco crees que somos los únicos los mamá e hijo que lo hemos hecho? o crees que no hay papás e hijas o hermanos y hermanas que lo hagan, a veces las violan y eso si esta mal, pero si debe haber hijas que se enamoran de su papá o de su hermano o por lo menos se sienten atraídas, o no? lo que pasa es que al igual que nosotros, no vamos a andar por ahí contándole a todo el mundo, por eso no nos enteramos.
Ella ya no me respondió nada, solo me abrazo y se quedo callada. Ya no quise seguir molestándola con eso, además de que yo también sentía que había estado mal, pero no queria que se sintiera mal por haberlo hecho. Finalmente esos mismos argumentos que le di a ella, eran para que yo tampoco me sintiera mal por lo que paso. Me acomode la ropa y nos fuimos a dormir juntos a su recamara pero ya no hicimos nada mas que dormir abrazados.
Los días siguientes ninguno de los dos menciono absolutamente nada del asunto, tratamos de que las cosas siguieran igual, sin embargo yo la comenzaba a mirar de otra forma. No era como años atrás que la miraba en minifaldas o ropa corta y pensaba que mi mamá estaba muy bonita, ahora no podía y no puedo dejar de admirarla como una mujer atractiva y con un cuerpo ben cuidado.
Unos días después, una noche para ser preciso, estábamos dormidos, ninguno había tomado, estando en nuestro juicio. Estábamos dormidos de cucharita y se me paro la verga no por algo en especial, de hecho estaba dormido, creo que ella sintió y jalo mi mano sobre una de sus tetas (Desde que paso lo que paso, aunque si dormimos algunas veces juntos después de eso, ella había dejado de hacer eso de abrazar mi mano supongo para evitar que volviera a pasar algo). Entonces, no se si fue ella, fui yo o fuimos los dos, pero nuevamente hacíamos movimientos suaves y mi verga se frotaba con sus nalgas, al mismo tiempo mi mano acariciaba una de sus tetas descaradamente y nos calentamos mucho. Mi mamá hizo su mano para atrás de ella y agarro mi verga, me comenzó a masturbar muy rico y suavemente.
Total, se dio la vuelta para que estuviéramos de frente, nos besamos tan rico como la primera vez y nuestras piernas se entrecruzaron. Terminamos cogiendo como desesperados y debo decir que mucho mas sueltos que la primera vez donde ni la ropa nos quitamos por completo. Esta vez si nos desnudamos e hicimos de todo, como cualquier pareja lo hace, hicimos el 69, le chupe las tetas, le beso cada parte de su cuerpo y ella a mi, por momentos su lengua y la mía querían entra por completo en nuestras bocas y las frases eran mucho mas pasionales.
Yo – Que rico ma, que rico es cogerte
Alma – si mi amor, es riquísimo que me cojas, es riquísimo sentir tu verga dentro de mi… Me encanta, me fascina, me vuelve loca… Cógeme, cógeme muy duro mi amor.
Yo – Te amo ma, te amo… ya no pienses que esta mal, a los dos nos gusta
Alma – Yo también te amo mijo, eres mi adoración, eres mi pequeño y aunque este mal, ya no importa, quiero tenerte dentro, quiero que me cojas, quiero que lo disfrutemos mucho.
La cogida se prolongo por horas, amaneció y seguimos cogiendo, cuando me venia solo descansamos un poco y de nuevo cogíamos, fue algo liberador, ya no sentía culpa o remordimiento. Creo que ambos nos sentimos igual de liberados y excitados, fue la noche mas caliente que he tenido en mi vida. Nos quedamos dormidos casi a medio día y nos levantamos a comer casi a las 6 de la tarde. Mi mamá hizo algo rápido de comer y nos pusimos a ver netflix, a media película se nos volvió a calentar la hormona y volvimos a coger. Esa noche fue como la anterior, cogimos y cogimos hasta quedarnos dormidos aunque esta vez fue como a las 4 de la madrugada.
Literalmente fue una semana completa encerrados viviendo como dos amantes cogiendo día y noche en cualquier lado de la casa. Lo curioso es que aun estando cachondos a media cogida hablábamos bastante fuerte, con frases que a una novia se las dices ya con muchísima confianza, o en el día mientras hacíamos algo de quehacer, mi mamá no dejaba de regañarme por cosas que ni al caso, como por ropa que estaba sucia y no eche al cesto o que no la ayudo a mantener ordenada la casa. En fin, no deja de ser mi mamá y aunque tiene su carácter así la amo.
El resto de la cuarentena le fuimos bajando un poco a las cogidas y únicamente por las noches nos convertíamos en amantes para desvelarnos cogiendo. No voy a negar que por momentos, a ella sobre todo le entraba el arrepentimiento y decía que teníamos que parar de hacerlo. Pero con los días descubrí que cuando se ponía así, solo necesitaba algunas caricias cachondas, unos besos ricos en la boca y terminaba por olvidarse de ese sentimiento.
Cuando anunciaron que estaba por terminar la cuarentena y que algunos negocios abrirían de nuevo, platicamos sobre la relación con su novio y que pasaría cuando todo regresara a la normalidad. Durante los meses que pasamos encerrados y saliendo únicamente a lo indispensable, ni nos acordamos de su novio, nunca mencionamos ni su nombre aunque el la llamo algunas veces. Ella fue clara conmigo y me dijo que no podía, ni queria terminar con el porque lo nuestro era algo que no podía ser como una relación de pareja. Que tampoco queria que me sintiera mal al verlos juntos y que entendiera que ella ya tenia mucho saliendo con el. Me dijo que a pesar de que había disfrutado mucho el tiempo que vivimos como amantes, que no se arrepentía pero que tenia que regresar a su papel de madre sobre todo frente a las demás personas.
Incluso me dijo que mejor disfrutáramos los 3 días que faltaban para que tuviera que regresar a su trabajo donde se vería de nuevo con su novio y que después dejáramos todo en nuestros recuerdos y como nuestro mayor secreto. Yo le dije que si, pero me dolió porque fue como si me terminara una novia que quisiera mucho y dijera que solo seriamos amigos. Me hizo prometer que no volvería a intentar convencerla de que hiciéramos algo de nuevo y se lo prometí.
Esos tres últimos días fueron los mejores, creo que a los dos se nos había ido por completo el sentimiento de culpa, era algo que ya estaba hecho y que era mejor disfrutarlo al máximo que sufrirlo. Incluso puedo decir que ella esos últimos días, fue la que tomaba la iniciativa y la que propuso cosas que días antes no habíamos hecho. Por ejemplo, el día que hablamos, por la noche se puso lencería con medias y zapatillas, me bailo y mientras cogimos, me pregunto si queria venirme en su boca. Aunque los meses anteriores cogimos mucho siempre había terminado dentro de ella y si me la estaba mamando y sentía que me venia, le sacaba la verga de la boca y me aguantaba las ganas de venirme o un par de veces me vine en mi mano. La verdad me daba pena porque por muy cachondo que este, no deje de ser mi mamá y no sabia hasta donde ella aceptaría algo.
pero esos últimos días, fue como si ella me mostrara la autentica mujer que puede ser en la cama. el día de la lencería gemía mucho mas, me pedía que le metiera duro la verga y me decía que le dijera que era mi puta o mi perra. Creo que por fin estábamos liberados de todo y me dejo tenerla en la cama como a cualquier mujer ardiente y llena de lujuria. Cuando me pregunto si queria venirme en su boca, no respondí nada, pero el que me preguntara me excito demasiado, unos segundos después saque mi verga de su panocha y ella misma busco mi verga para metérsela en la boca y le solté mis chorros completamente dentro de su boca. Honestamente esperaba que los escupiera, pero mi mamá se los trago y cuando ya no me salió nada, me beso y la verga de nuevo se me puso dura, como si no hubiera acabado y seguimos cogiendo.
Al dia siguiente de nuevo me dio una sorpresa cuando mientras me la cogía de perrito, me dijo
Alma -“así mijo, así, cógete duro a tu perra mi amor… ¿Quieres darme por mi culito? ¿Quieres probar el culo de mamá?
yo -Si ma, si quiero cogerme por el culo a mi perra
Alma – Ándale pues, métemela por el culo papito lindo…
Acomode mi verga en su culo y se la metí poco a poco, ella seguía de a perrito y se quedaba quieta mientras se la empujaba, apenas y dio un par de gemidos cuando le entro la punta y otro cuando ya la tenia toda adentro. Comencé a cogerme a mi mamá tan duro como pude y ella poco a poco fue gimiendo mas duro mientras me preguntaba si me gustaba cogérmela por el culo. Era algo único tomar de las caderas a mamá y ver como su culo levantado se comía toda mi verga.
Yo se que no todos han vivido la experiencia de coger con su mamá y aunque al inicio puede ser un poco lenta, tímida por el lazo de sangre y porque entra un remordimiento por ser algo que consideran prohibido, al final, cuando pasa el temor y cuando pasa la pena, es excitante descubrir que tu mamá es una mujer como cualquier otra, con deseos, con fantasías cachondas y que ya caliente disfruta tanto como tu mientras cogen. Y para los que si han vivido esa experiencia, estoy seguro que como a mi, si les excitaba pensar que a la mujer que te estas cogiendo es tu mamá, la misma que te dio la vida y que le estas metiendo la verga por donde alguna vez tu papá se la cogió para crearte. Yo no creo que los que han disfrutado de ese placer, vean a la mamá como a una mujer distinta, simplemente no se puede, pues sabes en todo momento que ella es quien es y mas si son regañonas como la mía.
En nuestro caso, ni yo deje de decirme “ma” como siempre le he dicho, mi ella dejo de decirme “mijo”, incluso le decía “eres una puta ma” y ella me respondía “si mijo, soy tu puta, soy la perra que puedes usar”. No me pueden decir que en algún momento alguno dejo de estar consiente de que somos mamá e hijo, simplemente aceptamos que nos gustamos, que nos deseamos y que nos ponemos tan cachondos juntos como cualquier pareja.
Después de los dos regresamos a nuestros trabajos y nuestras vidas mas o menos normales, debo confesar que me dan muchos celos verla con su novio y creo que a ella también verme con mi novia, pero lo respetamos. Ya pasaron muchos meses y aunque lo prometimos, a veces nos hemos besado en la boca y nos hemos calentado un poco, pero solo hemos cogido dos veces mas desde entonces.
Pues esta es mi historia como mi mamá, un poco extensa pero trate de resumir, aun así me falto mucho por contar. No considero que nos faltáramos al respeto al dejarnos llevar por nuestros deseos, tampoco creo que seamos unos enfermos, ni mucho menos creo que seamos los únicos que lo han hecho, pero al igual que nosotros, los que lo han hecho, no lo cuentan a nadie, se queda como un secreto de familia. Si decidí escribir todo lo que paso con ella, es porque aquí nadie nos conoce, aquí nadie puede señalarnos por la calle y francamente necesita contárselo a alguien. Todo es real y tal como paso, al menos lo que mas recuerdo, pero queda en ustedes cerrarse a la realidad o creer lo que les platico aquí
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Que valor de tu mamá, yo soy una mujer de 38 años y también soy madre soltera de un solo hijo. Me sentí identificada con tu mamá en la primera parte de tu relato pero yo tuve a mi hijo a los 16 y actualmente tiene tu misma edad. También me ha pasado sentirlo excitado estando conmigo, aunque no dormimos nunca en la misma cama justamente por el miedo a que pase algo como lo que les paso a ustedes. Somos humanos y tenemos reacciones que a veces no podemos controlar y me he excitado varias veces con el. Ya sea por jugueteos que incluyen algún inocente manoseo o por sentir como su miembro se pone erecto cerca de mi. Incluso confieso que me he masturbado imaginando que hacemos el amor, pero no creo nunca llegar a caer en esa tentación, porque nosotros si somos creyentes y el incesto es un pecado muy grabe. Como dije antes, me identifique con el inicio de tu historia y me enganche leyendo y no los juzgo, ni los critico, únicamente estoy admirada por las similitudes y también por el valor de tu madre de hacerlo. Se que si yo fuera un poco mas débil en mis creencias, posiblemente ya hubiera pasado algo similar a lo de ustedes. Saludos y buena suerte.
Hola lindo día, primero quiciera aclarar un punto, el sexo entre madres y padres con los hijos y/o hijas, es natural y mas comun de lo que seguramente se imagina, la mayoría de los animales, lo realizan y es el macho alfa, osea el padre, quien en ocasiones lo impide y destierra a los hijo y lo mismo la hembra y sus hijas, y lo hacen no por otra razón mas que defender su poderio y su privilegio. de procrear. solo el ser humano le gusta inventarse prejuicios estupidos moralistas y sumamente nocivos para su salud mental. es de lo mas rico y exitante coger entre hijos e hijas con su madre o padre.
y si hay y existen mamas como la mia, que desde siempre son muy calientes, atrevidas, y hasta putisimas, yo lo hice con ella contaditas veces y no pude satisfacerla, pero mis dos hermanos mallores y mi mami, ufff seguramente todos mis vecinos fueron testigos de esos encuentros sexuales y a petición de ella y la super exitante y morbosa aceptación de mis hermanos, mi mama era su putona de ellos y ellos sus picadores favoritos, cuando mis primos y amigos de la cuadra se enteraron la mayoria tuvieron su oportunidad unos una sola ocasion hasta los afortunados que se ganaron el derecho de poder decir que mi mami era tambien su puta, o piruja, funda, etc, su segunda adiccion favorita despues de las vergas, fue el que los que se ganaron el derecho de que ella fuera su puta, le super exitaba que la pasearan y exhibieran como su piruja, enseñando de TODO, Y DISFRUTABA MUCHISIMO DE SUS MANOSEAOS Y HASTA EL QUE LA PADROTEARAN.
Hola amigo, a mi me paso algo similar en el confinamiento pero fue con mi madrastra y como mi papá siguió trabajando porque es paramédico, nos quedábamos solos por largo tiempo y un día nos gano la calentura y cogimos. Desde entonces cogemos cada que tenemos oportunidad aunque realmente no es mi mamá pero es excitante que sea la esposa de mi papá. Saludos!
Debería deleitarnos co. Una foto de tu mama
Mándame una foto de tu mamá
Tube una amante super caliente a ella su pap se la cogio de muy chica y un dia se lo dijo a su mama y no le creyo pero ella descubrio que su mama lo sabia y fingia no darse cuenta se vino muy chica al df huyendo de l cosa y su cuñado la hizo sus amante pero ella ya sabia alos 1* se caso y tenia espso amante y el cuñado yo la conoci y sabia que cogia hasta se cogio ami sobrino muy exitante la señora creo es por el clima es de tierra caliente y supo que el papa se cogioa las 5 hijas
jder tambien quisiera cogerme a mi mama , algún consejo?
Yo termine embarazando ami mamá y la verdad nuestro hijo salió normal es hormoso darle hijos ami hermosa mama
Mi madre tiene 45 esta super rica denme consejos pata poder cogermela