Mi hermosa tía no queria pero terminamos cogiendo todos los días en su casa
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Tenía mucho tiempo que visitaba a mis tíos solo para disfrutar de ver a la sabrosa de mi tía usando la ropa “cómoda” que usa cuando está en su casa. Ella es Lucia y es la hermana más chica de mi papá y a sus 31 años y con dos hijos, se mantiene igual de rica que cuando era más joven. Yo soy Miky, tengo 20, pero desde que tenía como 14, recuerdo que mi tía se me hacía una mujer supersabrosa, cachonda y era mi fantasía. Por aquella época se acaba de casar y yo sentía celos cuando la miraba con su marido. Pero curiosamente el que se casara hizo que yo pudiera verla más seguido porque su marido compro casa en el mismo fraccionamiento donde yo vivo.
Cualquier pretexto era bueno para ir a pasar un rato a su casa y mientras hacía el quehacer, me ofrecía ayudarla solo para platicar con ella y verla tan cerca como era posible. Incluso estando mi tío en la casa, yo iba con el pretexto de que mi internet no servía o que simplemente no quería estar en mi casa. El caso era siempre estar donde ella estuviera y disfrutar de la hermosa vista de sus grandes tetas, su culo bien paradito, su cinturita que da forma a sus curvas y sobre todos sus lindas piernas. Mi mayor ventaja es que ella no trabaja y después de que regresa de dejar a sus hijos en la escuela y de ir a sus clases de yoga, estaba sola toda la mañana.
Con el tiempo nos comenzamos a llevar cada vez mejor, ya éramos como amigos más que tía y sobrino. Incluso me contaba algunas cosas que no le contaba a su marido, como por ejemplo cuando alguien la pretendía o de las sospechas que tenía de que su esposo le era infiel. Yo muchas veces sentí que no me aguantaba las ganas de abrazarla y plantarle un besote en la boca, pero nunca lo hice por miedo a su reacción. Hasta que un día, mientras la ayudaba a acomodar cajas en el closet de su recámara, estaba subido en una silla y se me resbalo una caja. Para evitar que le pegara a ella que estaba parada junto a mí, me estire para empujar la caja lejos de ella y termine cayendo de la silla sobre la cama.
Ella, por tratar de evitar que me cayera de la silla, también se fue hacia la cama y quedo acostada junto a mí. Nunca habíamos estado tan cerca, podía sentir sus tetas recargadas en mi pecho y su cara quedo a centímetros de la mía. Nos miramos por unos segundos y sin pensar, le di un beso en la boca que ella respondió. Mientras nos besamos me gire para ponerme sobre ella y metí una de mis piernas entre las de ella. El beso continuo y sentí que se movía muy suave, como frotando su panocha contra mi pierna. Ella giró un poco su cara para dejar de besarme, pero no hizo ningún esfuerzo de quitarse. Entonces tuvimos una corta conversación mientras yo seguía besando su cuello, sus mejillas y levemente sus labios:
Lucia -¡No Miky, no está bien!
Miky -¿Por qué? ¿Por mi tío?
Lucia – Si, por eso y porque somos familia, eres mi sobrino, no está bien. ¡No inventes! Imagínate si mi hermano se entera, nos mata a los dos. ¿Con qué cara lo voy a ver?, y ¿a ti? ¿Cómo te voy a ver después? No, no, no… no está bien. No, imagínate si lo saben mis papás… Se me mueren.
Miky – Pero no tendrían por qué saberlo, es algo entre nosotros, ¿a poco no tienes ganas de estar conmigo?, tú me encantas desde que me acuerdo, siempre fuiste mi fantasía más grande.
Lucia – Ya lo sabía, se te nota que te gusto, pero una cosa es una fantasía y otra la realidad.
Miky -Pero contéstame, ¿no tienes ganas de estar conmigo?
Lucia -¿Qué importa si quiero o no? Somos familia y no está bien…
Miky -Solo una vez, solo déjame enseñarte cuanto me gustas, cuanto te deseo. Por favor, déjame cumplir mi fantasía más grande
Yo no dejaba de besar su cuello, pasaba mi boca cerca de sus labios y ella giraba cada vez menos la cara, incluso dejo de hablar como aceptando que la siguiera besando. Mis manos buscaron sus tetas, primero sobre su ropa, pero después por debajo, directamente sobre su piel, y ella no hacía ningún intento por detenerme. Al contrario, sus movimientos de cadera eran cada vez más claros y mi verga ya estaba superdura. Con mi pierna comencé a hacer presión contra su panocha y ella cerro los ojos y fue cuando aproveche para volver a besarla en la boca sin dejar de acariciar sus tetas.
En medio del beso desabroche mi pantalón y me saque la verga, tome una de sus manos e hice que me la agarrara. Cuando la agarro, levente trato de quitar la mano, pero la volví a poner sobre mi verga. Fue cuando hablo nuevamente por última vez para quedarse, después de eso no volvió a mencionar que estaba mal lo que hacíamos durante ese día.
Lucia -No, de verdad no debemos hacerlo Miky, está mal.
Miky -Tranquila preciosa, no va a pasar nada… Solo déjate llevar por lo que sentimos.
A partir de ahí, ya no se preocupó por evitar mis besos, al contrario, cada vez eran más intensos y apasionados. Era hermoso y excitante ver y sentir como se retorcía excitada y como daba pequeños gemidos, aunque aún no nos quitábamos ni la ropa. Incluso en algunos momentos, cuando le comencé a chupar sus tetas, podía sentir como apretaba la mano que me agarraba la verga mientras se retorcía. Como pude me quite el pantalón sin levantarme de la cama y sin dejar de besarla. Cuando ya no lo tenía me monte sobre su pecho y le puse mi verga en la boca.
Mi tía mantenía los ojos cerrados, pero su boca buscaba comerse mi verga, incluso usaba su lengua para recorrer la punta y luego volver a metérsela. Mientras me la estaba chupando y sin dejar de hacerlo, ella se quitó el short y la tanga que llevaba. Deje que me la mamara por un rato y después yo me acomode entre sus piernas para chupar su panocha. Cuando sintió que estaba metiendo mi cara entre sus piernas, las cerro y me dijo que eso no le gustaba.
Lucia -No, ¿qué haces?, no me gusta que me hagan eso
Miky -Relájate, tranquila, solo déjame probarte un poco…
Continúe besando sus lindos muslos y ella puso sus manos sobre mi cabeza como para evitar que llegara hasta su panocha. Una de mis manos comenzó a frotar ese riquísimo papayón y pude sentir que estaba empapada. Mientras mi mano la acariciaba, yo le seguía besando los muslos y sentí como ella poco a poco dejo de hacer fuerza con sus piernas. Finalmente, se aflojó por completo y mi boca llego hasta su panocha, comencé a saborear los ricos jugos de mi tía usando mi lengua para llevarlos a mi boca. Fui sintiendo como ella comenzó a mover su cadera, señal de que lo estaba disfrutando y sus manos que al principio me detenían la cabeza, ahora solo acariciaban mi cabello.
Era hermoso tener a mi tía Lucia acostada boca arriba con sus piernas completamente abiertas y yo clavando toda mi cara entre ellas para saborear su panocha. Sus movimientos de la pelvis adelante y atrás cada vez eran más intensos, al igual que sus gemidos y hasta llego a decir algunas veces que le encantaba.
Lucia -Qué rico lo haces… me encantas, me encantas… me estás volviendo loca…
Estuve un buen rato chupando su deliciosa panocha y Lucia ya estaba bien relajada disfrutando lo que le hacía. Hasta que en algún momento sentí que casi se venía porque volvió a apretar sus piernas justo cuando daba algunos gemidos bastante intensos. Entonces estiro sus manos y me tomo de la cara mientras me jalaba y me decía que fuera hacia ella. Yo me acomodé sobre ella y mi verga quedo exactamente en la entrada de su panocha. La besé nuevamente en la boca y mientras tanto sentí que su mano terminaba de acomodar mi verga en su panocha hasta que se le fue metiendo.
Así fue que comenzamos finalmente a coger, sin dejar de besarnos mi verga le entraba y salía cada vez más rápido. Pase mis brazos por atrás de sus rodillas y jale sus piernas casi hasta mis hombros. Empujaba con todas mis fuerzas mi verga al interior de su panocha y se escuchaba delicioso cuando mis muslos chocaban con sus nalgas y mi verga le llegaba hasta el fondo. Yo al principio no lo notaba porque estaba muy cachondo, pero Lucia daba unos gemidos riquísimos pero bastante duros. A lo mejor yo también, pero en esos momentos no lo note, comencé a notar sus gemidos porque me preocupe que nos llegarán escuchar los vecinos. Finalmente, deje de pensar en eso y me dedique a disfrutar lo más posible de esa primera cogida con mi tía.
Ese día hacía bastante calor, llego un momento que me escurría mucho sudor que caía sobre su cara y su cuerpo. Pero ella me tenía sujeto del cuello mientras seguía cogiéndola en la misma posición. Hubiera querido probar otras posiciones con ella ese día, pero no quería dejar de besarla cada vez que se podía. Siempre había sido mi fantasía y no quería dejar de ver su linda cara, sus hermosos ojos y besar esos labios que tanto tiempo me tuvieron loco de ganas de probarlos. Seguimos en la misma posición con las piernas de Lucia levantadas casi hasta mis hombros, solo por momentos me enderezaba un poco y aprovechaba para chupar sus pies mientras me la seguía cogiendo.
Cuando estuve más excitado, volví a ponerme totalmente sobre ella con sus piernas, llegando casi a su cara y le daba las clavadas más duras que había dado en mi vida. No dije nada, pero cuando ya me venía, se la clave lo más fuerte que pude y me quede quieto con mi verga totalmente adentro. Comencé a venirme dentro de ella y entre sus rodillas vi su cara diciéndome que era muy rico.
Lucia -¡Qué rico Miky! ¡Qué rico te vienes! Estamos bien locos los dos…
Me tumbé a su lado todo bañado en sudor y el cuerpo de Lucia también brillaba por el sudor que no sabía si era mío, era de ella o una combinación de los dos. Nos dimos unos cuentos besos en la boca y le pregunté que si quería hablar
Miky – ¿Quieres que hablemos de esto y de lo que vamos a hacer?
Lucia – No, ahorita no quiero hablar de nada. Estoy muy cachonda y no quiero decir o hacer más pendejadas. Deja que piense mejor las cosas y hablamos. Pero por favor, prométeme que no vas a decirle de esto a nadie.
Miky – Como quieras, no pasa nada. Me encantas, me tienes loco desde siempre, nunca diria o haria algo que te causara problemas.
Nos abrazamos unos pocos minutos antes de que ella dijera que se iba a bañar porque no le daria tiempo de ir por su hijos. Cuando salio del baño, salio desnuda y me dio gusto ver que se habia roto ese limite entre ella y yo. Se cambio frente a mi mientras me decia que si queria bañarme que lo hiciera, pero que no tardara mucho, que me vistiera antes de que regresara.
Esa primera vez paso hace dos apenas dos semanas, al dia siguiente hablamos en su cocina mientras tomabamos un cafe. Despues de aclarar que ella no queria problemas con su esposo y que posiblemente nuca se repetiria, terminamos cogiendo de nuevo y con mucha mas pasion que el dia enterior. Creo que en verdad ella estaba convencida que podria evitar que pasara de nuevo, pero terminamos poniendonos cachondos y cogiendo como dos locos. Al dia siguiente fue lo mismo y al cuarto dia igual, solo dejamos de coger el fin de semana que estaba su esposo en su casa.
El lunes siguiente, despues de dos dias sin coger, nos vimos y ni nos saludamos, fuimos directamente a coger y coger y coger por toda su casa hasta que tuvo que irse sin bañarse a recoger a mis primos. Toda la semana pasada fue de experimentar nuevas cosas juntos, ya no sentimos esa pena que al principio nos limitaba poco. El martes pasado se probo diferente lenceria con la que se veia super sabrosa y me la cogi con cada cosa que se probo. Ese dia fue la primera vez que me pidio que me viniera en su boca y me enseño como se los comia, fue super cachondo verla haciendolo. El miercoles Quiso besar todo mi cuerpo, me comenzo besando, chupando el cuello, mi espalda, mi pecho, bajo por mi estomago, chupo mi verga mis nalgas, mis piernas hasta que llego a mis pies. Hizo que se me parara la verga solo recoriendo mi cuerpo con su boca y su lengua. Luego cuando chupaba mis pies, pasaba su lengua entre mis dedos y recorria toda mi planta y eso tambien e puso super cachondo.
Ayer martes cumplimos las 2 semanas y para mi ha sido como vivir en un sueño. Tengo miedo que un dia ya no quiera, pero mientras quiero disfrutar todo lo posible con ella. Lo unico es que dice que le da miedo que los vecinos se den cuenta y le digan a mi papá o a su esposo. Pero aun en los dias en los que esta temerosa o que quiere poner pretextos, basta con que la bese y la acaricie un poco para que se ponga cachonda y quiera coger. En verdad mi tía es perfecta, es la mujer de mis sueños y cada vez me da mas rabia saber que el pendejo de su marido a lo mejor la engaña. Pero si es asi, ojala algun dia lo mande a la verga y se quede a vivir en esa casa para tenerla cerca.
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