Mi esposo se entero de mi primera orgia con mi amante y sus amigos
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Soy una mujer de 41 años con 18 de casada pero sumamente ardiente, verdadera adicta al sexo en cualquiera de sus formas y dispuesta a experimentar lo que sea. Pero no siempre fui así y mi esposo no está de acuerdo con el tipo de vida que he elegido vivir pero no le queda otra alternativa que aceptarme o dejarme. Tengo dos hijos ambos ya casados, el mayor de 24 que no es hijo de mi marido y el segundo de 18, así que ya no tengo nada que realmente me detenga de disfrutar mi vida. Aunque no quiero hacerla la víctima, he tenido una vida muy difícil y con mucho sufrimiento y decidí dedicarme a disfrutar lo que me quede de vida.
Cuando quede embarazada de mi primer hijo todavía tenia 16 años y era una niña muy tonta, crédula y sin nada de experiencias sentimentales y mucho menos sexuales. Cuando el papá de mi hijo se entero que estaba embarazada desapareció y poco después me corrieron de mi casa sin dudarlo un segundo. Deje la escuela y comencé a trabajar limpiando casas, viví mucho tiempo en la casa de una amiga donde su familia me trataba como sirvienta aun cuando me cobraban una renta por el cuarto donde dormía y por cuidar a mi hijo. Prácticamente todo lo que ganaba se le quedaba a la familia de mi amiga y siempre andaba pidiendo prestado para comprarle cosas a mi bebé. Después salí con un chico que me ayudó a salirme de la casa de mi amiga. Aunque al principio parecía que todo iría mejor, aunque no vivía con el cuando iba a mi cuarto borracho comenzó a golpearme y termine por dejar de verlo.
Un tiempo después conocí a mi esposo, el me trataba bien, era todo un caballero y queria mucho a mi hijo. Aunque era 12 años mayor que yo me gustaba mucho y francamente si me enamore de el. Después de casarnos poco a poco me di cuenta que salía no solo con una, sino que tenia muchas supuestas amigas y a todas se las andaba cogiendo. Cuando lo descubrí la primera vez en lugar de disculparse me insulto y me humillo frente a su amante. Aun así lo perdone esa y otras 4 veces más, hasta que hace 7 años tuvo un accidente que le provocó una parálisis facial y el movimiento en uno de sus brazos. Le dieron una incapacidad permanente y dejo de trabajar, pero al mismo tiempo sus amantes dejaron de verlo. Tampoco puedo decir que mi esposo sea mala persona, aunque también me hizo sufrir mucho en nuestros primeros años de casados. Como ya les dije antes, el era bebedor, mujeriego y aunque nunca me golpeo si me llegaba a insultar y hasta humillar.
Sexualmente nunca tuve experiencia, ni aun casada, aunque al principio mi esposo me cogía hasta dos veces al día, pero todo siempre fue de lo mas ordinario. Poco después de que tuvo su accidente por primera vez le fui infiel con Juan, uno de sus compañeros de trabajo pero siempre tuve mucho cuidado de que no se diera cuenta. Con ese primer amante me di cuenta realmente lo mucho que me gusta el sexo y me entraba una desesperación cuando pasaban algunos días sin verlo. Al principio me entraba remordimiento con mi esposo, pero tampoco podía dejar de ver a mi amante. Pero a pesar de que yo me quede a su lado a diferencia de sus amantes, mi marido me seguía tratando mal y ese remordimiento se me fue quitando. Llegó el momento que me comenzó a valer madres que se diera cuenta que tenia otro hombre y aunque al principio su amigo y yo nos escondíamos, nos fue valiendo madres. Como Juan visitaba la casa ocasionalmente, fue tomando la confianza para manosearme o incluso cogerme a escondidas de mi esposo y mis hijos durante sus visitas si se daba la oportunidad.
Cuando ya tenía poco más de un año de salir con Juan, durante uno de los cumpleaños de mi hijo menor, mi esposo nos atrapó mientras yo le mamaba la verga y armó un escándalo frente a todos los invitados. Lo único que me dolió es que mis hijos se dieron cuenta, pero cuando me corrió de la casa no dude ni un segundo en agarrar unas pocas de mis cosas e irme. No podía vivir con juan porque también es casado, pero me rento un departamento donde nos veíamos todos los días y me ayudó a conseguir un trabajo en un consultorio dental. Pasaron como 2 meses hasta que mi marido me buscó para que regresara a la casa. Después de platicarlo mucho con él, acepte regresar con la condición de que nunca se metiera en mi vida sexual y solo íbamos a intimar si yo tenía ganas.
Ya no me escondía, Juan me llevaba todos los días a la casa después de que pasaba por mi al trabajo y me llevaba a coger al departamento que aún mantenía rentando. Solo al principio mi marido trato de decirme que no fuera tan descarada, pero teníamos un acuerdo y si no le gustaba, pues me volví a ir y listo, que se quedara solo. Pero un tiempo después termine con Juan y no voy a negar que mejoró un poco mi relación con mi marido, al grado que volvimos a tener sexo algunas veces por semana. Sin embargo haber tenido a juan como amante me había despertado mucho el apetito sexual y las ganas de disfrutar de mi cuerpo. Algo que aunque con mi marido me quitaba las ganas, no me terminaba de llenar.
En el consultorio conocí a un par de pacientes de la doctora que me invitaron a salir, pero con ninguno hubo mucha química hasta que conocí a un proveedor de material que aunque era un poco más viejo de los otros, se me hizo muy atractivo. Conocerlo cambio mi vida por completo, no es que hubiera química de inmediato, pero sabía excitarme a niveles que nunca había experimentado. Su nombre es Jesús pero en realidad es el mismísimo diablo en persona. El es casado y tiene 46 años, pero tiene la energía y las fantasías de un adolescente, además de estar muy vergon. En nuestra primera cita le platique mi situación con mi esposo y que no tenía problemas de que se enterara y eso le emocionó mucho. Sin ninguna sutileza me dijo que lo volvían loco las mujeres infieles y mas si eran descaradas, que entre mas putas mas ricas.
Lo primero diferente en Chucho es que es sumamente grosero al estar cachondo y aunque me intimido un poco, me termino poniendo muy cachonda. Escucharlo decirme que era una puta y que me mandaría toda usada y llena de sus mecos con mi marido me excito mucho y a diferencia de otros, a el no le interesaba quedar bien conmigo. Parecía que lo único que queria es que lo ordeñará sin importarle si me gustaba o no como me cogía o las cosas que me decía. Cuando me llevo a mi casa yo estaba un poco confundida porque por un lado lo había disfrutado mucho, pero por otro me sentía un poco sucia o más bien, como usada, como una mujer vulgar o corriente. No estaba segura si queria o no salir de nuevo con Chucho pero unos días después me convenció y esa fue la segunda de muchas veces más. Me fui acostumbrando a su forma de ser y de cogerme, tanto que al igual que me pasaba con juan, me daba mucha ansiedad cuando no lo podía ver.
Un tiempo después yo ya estaba bien acostumbrada a que me insultara al cogerme, incluso a sus nalgadas, mordidas o ahorcadas que me daba. sin embargo nunca me obligo a hacer nada que no quisiera, por ejemplo a tener sexo anal. Yo misma le propuse que lo intentáramos solo para complacerlo y muy poco a poco me acostumbre también a eso. Casi al año de salir con Chucho me dijo que queria verme coger con otros hombres y acepte desde que me lo dijo porque mi grado de necesidad de satisfacerlo era mucho. Un par de días después hicimos nuestro primer trio con un amigo que llevo a nuestra cita. Y aunque no fue nada del otro mundo más que coger con uno mientras al otro se la chupaba, fue la puerta para comenzar a experimentar otras cosas en el sexo.
Chucho me decía que yo era una mujer hecha para coger y que era muy egoísta que solo cogiera con él y con mi marido. me convenció para seguir llevando amigos y casi cada semana llevaba a alguien para que me cogieran entre los dos. El día de su cumpleaños no pude verlo porque tuvo que pasarla con su esposa, pero me dijo que queria hacer una fiesta con unos amigos y que queria que yo fuera la única puta que los acompañara. El día de la fiesta me llevó a la casa de uno de ellos y me presento como su puta. Eran 8 hombres además de Chucho y a dos de ellos ya los conocía y había cogido con ellos. Así que hizo que ellos les dijeran a los demás como era yo de puta. No es que quisiera tener algo de respeto de Chucho, pero si me sentí un poco incómoda al principio, creo que nadie está preparada para que de buenas a primeras te presenten como una puta y además le pidan a otros que den su opinión de como coges.
Hasta ese día yo nunca había probado ninguna clase de droga, ni siquiera sabía que a Chucho le gustaba la marihuana, pero todos estaban fumando unos como cigarros electrónicos que me dijeron que era marihuana. Chucho me insistió que fumara con ellos y cuando di las primeras fumadas todo me comenzó a dar vueltas como si estuviera borracha. También sentía calor y muchas ganas de divertirme, así que cuando me dijo que les bailara lo hice sin dudarlo y me comencé a desnudar. Me comenzaron a jalar para manosear de uno en uno y Chucho me decía que me comiera a sus amigos, que los devorara completos y comencé a besarme con todos. Ni cuenta me di cuando comenzaron a meter sus dedos en mi panocha y a masturbarme, pero me estaba encantando sentir ese mareo y estar en medio de todos.
Mientras sus amigos me manoseaban y me masturbaban, Chucho me decía que siguiera fumando y lo obedecí. Me sentía super caliente, queria en verdad que ya todos me cogieran hasta que ya no pudieran más. Nunca había estado con más de dos hombres al mismo tiempo, pero tal vez por la marihuana sentía que podía fácilmente con los 9 que estaban ahí. Después de sus manoseos y de masturbarme todos se fueron desnudando y me rodearon. Chucho me puso de rodillas y me dijo que se las mamara a todos y fui chupando uno a uno sus vergas. Era una locura, había un par que estaban tan vergones como Chucho y aunque la mayoría me la empujaban con fuerza en la boca hasta hacer que me ahogara, pero puede evitar vomitar en más de 4 ocasiones.
Aunque debo decir que había dos de ellos que por más que se las mamaba no se les lograba poner dura por completo, aun así se las chupaba con ganas de tragármelas de lo cachonda que estaba. Entre todos ellos hubo uno que se vino mientras se la chupaba y cuando me quise quitar, Chucho me gritó casi regañándome que no fuera mamona y que me los tragara. francamente aún tenía algo de conciencia y no me los trague, solo los recibí en la boca y mientras se la seguí chupando los fui sacando de mi boca. Me había tragado los mecos de mi esposo, de Juan y de Chucho, pero de nadie mas y si me daba un poco de asco tragarme los de alguien que ni conocía. Continúe chupando la verga de los demás pero Chucho no paraba de decirme que si alguien se queria venir que tenía que tragármelos como la buena puta que era.
Uno de los dos chicos que ya me había cogido antes me jalo para que me acostara en uno de los sillones y cuando se estaba poniendo un condón para cogerme, Chucho le dijo que ni madres, que me fuera a pelo. Yo si estaba muy cachonda, pero no queria que me la metiera sin condón, aunque con Chucho no use nunca, con Juan y con los otros con los que había salido alguna vez siempre usaba condón las primeras veces. Le dije a Chucho que sin condón no, que no los conocía y el chico que se lo estaba poniendo se lo terminó de poner, Chucho me dijo que era una pendeja mamona y que si en verdad queria disfrutar que tenia que ser a pelo, que ni modo que me preñarán si yo ya no podía quedar panzona (Desde mi segundo hijo que estoy operada). El chico se puso sobre mi, me abrió un poco mas las piernas y me comenzó a coger. Mientras el me cogía, otros se iban turnando para que se las mamara, pero Chucho me daba a fumar mas marihuana de vez en cuando.
Cuando este primer chico termino, yo ya estaba extremadamente cachonda y aun mas mareada. Sentía como que no estaba en mi cuerpo pero sentía todo lo que pasaba. Otro chico se estaba acomodando el condón cuando Chucho le dijo que se lo quitara y me la metiera así, yo le dije que no, pero entre las dedeadas y las manoseadas de los demás no opuse resistencia y me comenzó a coger sin condón. Cuando ese segundo chico se vino dentro de mi, Chucho me dijo que así de puta me queria ver. Que queria que todos me los echarán adentro y para ese momento ya no me importaba como me cogieran, yo solo queria que no se detuvieran. El siguiente ya ni intentó ponerse condón, a pesar de que estaba super mareada, como adormilada y al mismo tiempo muy excitada, si me fije si el siguiente se ponía condón o no, pero ya ni dije nada y deje que me cogiera así y lo mismo fue para todos los demás.
Cada uno de ellos se vino en mi panocha y si alguno queria salirse para venirse afuera o como uno de ellos que queria venirse en mi boca, Chucho les decía que no, que primero adentro y después donde ellos quisieran. Me di cuenta que comenzaron a repetir cuando me volvió a coger el primer chico de ellos y cuando termino Chucho les dijo que me hicieran una doble y pregunto quien se ponía abajo. Me levantaron del sillón y me hicieron que me sentara sobre uno de los chicos que se había acostado en el piso, me acomode y lo comencé a montar. Casi de inmediato Chucho se puso atrás de mí y me la quiso meter en el culo y aunque el ya me había culeado, le dije que no y me la metió también por la panocha no sin antes decirme que era una puta mamona.
La sensación de tener dos vergas entrando al mismo tiempo en mi panocha es algo que nunca había sentido y que en verdad se sentía riquísimo. nunca había probado nada igual a eso, es como si un hombre muy vergon te cogiera, pero mucho mejor porque cada una me entraba y salía a diferente tiempo. Sentí que el mareo se me estaba pasando y yo misma le pedí a Chucho que me diera a fumar y pidió que me pasaran el cigarro electrónico. No se si en verdad fue la marihuana o la doble cogida, pero yo les pedía que me la metieran mas duro y Chucho me la empujaba con fuerza mientras me jalaba el cabello con mucha fuerza. Entonces, por primera vez sentí realmente lo que era un orgasmo que me hizo gritar mientras tenía como contracciones. Antes de esa vez, lo que yo pensaba que eran orgasmos, eran algo completamente diferentes y nada que ver, eran más bien un calor con como ligeras ganas de orinar, pero sin hacer la pipí. En cambio, el orgasmo se siente con un calor mil veces mas intenso que te recorre por todo el cuerpo, te hace jadear, sentía que no podía respirar bien y cuando llegaron las contracciones es cuando más placer sentí. Era como si pudiera apretar y soltar con mi panocha las dos vergas que tenia adentro pero sin poder controlarlo y finalmente no supe nada de mi. Realmente es como haberme desmayado pero sin dejar de sentir el placer de la doble cogida.
Después de mi orgasmo, ni Chucho ni el otro chico dejaron de cogerme, yo queria parar pero al mismo tiempo queria que siguieran y no dejarán de cogerme. Ni siquiera recuerdo cómo o cuándo fue, pero Chucho ya había metido su verga en mi culo y no me dolía, solo sentía mas y mas placer. Cuando el se vino le dio su lugar a otro chico y a penas y sentí el cambio de verga en mi culo. Chucho se pasó frente a mí y comenzó a embarrar su verga aguada por toda mi cara mientras me decía que dijera en voz alta cuanto me gustaba la verga. También me decía que era una puta y que tenia que tragarme todos los mecos de sus amigos, yo estaba tan cachonda que le decía que si. El les dijo que el que se quisiera venir lo hiciera en mi boca y no tardo mucho en acercarse el primero para venirse.
A partir de ahí es difícil decir en orden lo que pasó, pero creo que todos pasaron a cogerme por el culo y la mayoría se vino en mi boca después de usarlo. Tal vez uno o dos se vinieron dentro de mi culo, pero seguro que después también se vinieron en mi boca, porque cuando ya todos estaban cansados, me quede cogiendo solo con Chucho y algunos se acercaban para venirse de nuevo en mi boca y Chocho hacia que le enseñara como me los tragaba.
No se que tiempo exactamente estuvieron cogiéndome en dobles penetraciones, pero cuando mas o menos tome conciencia de nuevo ya comenzaba a amanecer y habíamos llegado a la casa del amigo de Chucho como a las 10 de la noche. Para mi habían pasado solo una o dos horas, pero debieron ser como 6 o mas sin dejar de coger ni un solo momento. Estaba tan perdida por la marihuana o por el placer que apenas recordaba vagamente haber escuchado mi teléfono sonar algunas veces. Llegando a mi casa me entere que le había contestado Chucho a mi esposo y le dijo que no podía contestar porque me estaban dando una cogidas brutales todos sus amigos y obvio que mi marido le colgó.
Cuando Chucho me dejo en mi casa no me dolía nada, de hecho aun me sentía cachonda y ligeramente mareada, además sentía que apestaba a hombre, a sudor y semen, lo bueno es que los domingos no trabajo y podía quedarme a descansar todo el día. Mi esposo me recibió queriendo reclamarme diciendo que apestaba a marihuana y que mi amante le había dicho todas las puterias que andaba haciendo. Lo pare en seco diciéndole que si le parecía y que si no que me dijera para agarrar mis cosas y largarme. Se quedó callado y no me volvió a molestar en todo el día y en la noche que desperté, ya me tenía preparado algo de cenar.
Unos días después mi esposo quiso hablar de nuestra relación y del camino que llevaba mi vida. Ya saben el choro, que si no esta bien, que si me volví promiscua, que si la gente va a hablar, que mis hijos y puro bla, bla, bla. Por primera vez en mucho tiempo fui sincera con mi esposo y le aclare que eso era lo que yo queria. Que queria disfrutar de todo lo que no hice de joven, queria vivir y conocer muchos hombres y si queria insultarme diciéndome puta, que con gusto lo aceptaba. El lo había hecho, mi esposo si tuvo muchas mujeres aún casado conmigo. Solo por que su accidente lo dejo chueco y jodido ya no siguió engañándome, que si no fuera por eso seguro seguiría de mujeriego. Le dije de nuevo que tenia solo dos opciones, que aunque si lo quiero, pero que si queria que siguiera a su lado o me aguantaba con mis amantes o que me dijera y lo dejaba solo. Escogió aguantarme y ese es su karma por todas las veces que me engañó y me humilló frente a sus amantes.
Esta orgía que les platico fue la primera de muchas que he tenido con Chucho, el a sabido hacerme ver lo mucho que me gusta el sexo y me ha hecho superar cualquiera de mis limites. Además con el he conseguido mis primeros orgasmos reales y no solo en cogidas grupales como las que les platique pues hay infinidad de cosas que hemos experimentado que ni idea tenia que daban tanto placer. Desde entonces no veo la hora de coger con Chucho o con sus amigos, si por mi fuera, todos los días disfrutaría de estar en medio de orgias. En Junio vamos a cumplir 4 años de amantes, me siento tan bien con el y es el único de planta que ya hasta lo meto a la casa aun estando mi marido al que no le queda otra que hacerse a un lado. Pero lo que no se acaba es nuestro gusto por hacerlo en grupo, me encanta que invite amigos, que me lleve hombres nuevos y que me haga obedecerlo como una fiel perrita. Es increíble cuando por fin descubres que tu sexualidad ha estado reprimida y la dejas salir para disfrutar de tantos placeres que no sabias que eran posibles.
A mis 41 años aun me siento sexy y deseada por prácticamente cualquier hombre, he perdido completamente el miedo a experimentar cualquier cosa. He aprendido a disfrutar en lugar de preocuparme de lo que dirán las personas, incluida mi familia y sobre todo, me acepto a mi misma como adicta el sexo y entre mas promiscuo mucho mejor.
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