Mi esposa me engaña, se sincera conmigo, le hacen un hijo y nos seguimos amando
4,405 Lecturas
Nunca en toda mi vida, me imaginé volverme un cornudo y disfrutarlo tanto, tomando en cuenta que fui celoso por muchos años. Mi esposa Rosa me gusto desde antes de hacernos novios y comenzar a salir con ella, fue mi máximo logro con una chica a mis 17 años y por lo mismo, la cuidaba mucho. Cuando tenía 22 años y ella 21, se embarazo de nuestro primer hijo y comenzamos a vivir juntos, pero nos casamos hasta dos años después. Me sentía afortunado y confiaba en ella, pero, aun así, no podía evitar ponerme muy celoso cuando algún tipo le hablaba o ella mencionaba algo sobre cualquier chico, aunque no fuera nada sexual. Siendo honesto, yo siempre he sabido que ella es demasiado guapa para mí, porque físicamente, ni tengo buen cuerpo, ni soy atractivo. Mientras ella, tiene buen cuerpo y de cara es atractiva. Incluso, alguna vez, ella me confeso que comenzó conmigo, solo porque no tenía novio y yo era lindo con ella, pero que se fue enamorando poco a poco.
Hace casi tres años, paso algo que me cambio la vida por completo y que me dolió muchísimo en su momento. En esos días mi esposa trabajaba en Elektra como cajera. Por esas fechas, yo ya tenía mi negocio de reparación de celulares y cerraba a las 7, mientras ella salia hasta las 9 pm, así que siempre pasaba por ella. La esperaba frente a la sucursal y todos sus compañeros me conocían y me saludaban, incluyendo al gerente y el subgerente. Incluso a veces, alguno de ellos, se sentaba conmigo a platicar y nos fumábamos un cigarro, mientras la esperaba. Hasta que un día, ya estaba donde siempre esperándola, cuando uno de sus compañeros me dijo que mi esposa ya no estaba en la sucursal. Eso se me hizo muy extraño, sobre todo, cuando me dijo que mejor la llamara para preguntarle a donde la veía, pero no me supo o no me quiso decir nada más.
Fue desesperante llamar a su teléfono y que después de sonar unas cuantas veces, lo apagara y me mandara a buzón. Ya había salido todos los de la sucursal, el subgerente apago las luces y cuando iba saliendo me acerque a preguntarle. Él se notó un poco nervioso, me dijo que llevaba prisa, pero cuando le pregunte por Rosa, me dijo que no estaba autorizado a decirme. Comencé a pensar miles de cosas, desde que había habido algún accidente, que los habían asaltado, que le había faltado dinero o cualquier cosa mala. Me regrese caminando a la casa (yo no tenía coche), pensando y pensando. Rosa llego casi a media noche y en cuanto me vio, comenzó a llorar y corrió a abrazarme. Yo estaba encabronado, porque ni el teléfono había respondido y le hubiera dicho sus cosas, si no fuera porque al verme comenzó a llorar.
Me dijo que la habían despedido porque hubo un faltante muy grande y que no entendía de donde había sido. En otras ocasiones ya le había faltado dinero, así que no se me hizo tan extraño, pero esta vez, parecía algo grabe. Le pregunte de cuanto había sido y cuando dijo que de más de $10,000, me preocupe que tuviéramos que pagarlo, pero Rosa dijo que no era necesario pagarlo. pensé que entonces se lo descontarían de su liquidación, pero igualmente, me dijo que no se lo iban a descontar y que simplemente la habían corrido. Eso fue extraño, porque en esa empresa, ningún empleado se va sin pagar algo que les deba.
Unos dos días después, me dijo que tenía que ir a ver lo de su liquidación, pero no quiso que la acompañara, incluso le dije que no tenía trabajos pendientes de entregar y que tenía tiempo de ir con ella. Me puso miles de pretextos para que no fuera y cuando no me pudo convencer de no ir con ella, prefirió ir otro día. Total, que se esperó unos días más y fue sin decirme nada y eso me molesto mucho, pero ya no le dije nada. Como era muy sospechoso, una tarde me presente en el Elektra donde trabajaba, para hablar con el gerente, sobre los motivos de que la corrieran y preguntar cómo se había cubierto el faltante. Para mi sorpresa, el subgerente me dijo que ahora, el gerente era él y que, el anterior gerente, que se llama German, ya no trabajaba en la empresa y me dijo que lo corrieron a él, a un par de empleados más y a mi esposa. Pero cuando le pregunte si también había sido por el faltante, no pudo aguantarse una sonrisa y me dijo, un poco irónicamente que sí.
Yo me quede con más dudas que respuestas y ese mismo día regrese por la noche, para tratar de investigar más, con uno de los ex compañeros de mi esposa, con el que más platicaba de vez en cuando. No lo vi salir, pero vi a una chica que, aunque no la conocía muy bien, sabía que se llevaba más o menos bien con mi esposa. Le tuve que insistir un poco para que me contara que había pasado, pero al final, me dijo que, si me diría todo, pero que no le dijera a mi esposa, quien me había contado. Cuando acepto contarme, le prometí no decir nada, pero le dije que por favor me dijera todo lo que sabía. No lo mencione, pero yo tenía la sospecha de que, a lo mejor, mi esposa se había metido a hacer alguna clase de fraude con sus compañeros. Por lo que sabía, en Elektra ya había pasado situaciones donde los empleados, hacían fraudes con créditos y cosas así.
Cuando la chica me dijo que, por favor, tomara las cosas con calma, yo estaba muy nervioso, por lo que me fuera a decir. pero no me imaginaba lo que me dijo. Al parecer, alguien había reportado que, en la sucursal, el gerente y otros empleados, se metían en horas de trabajo a la bodega a tener relaciones sexuales con mi esposa. Al escuchar eso, la adrenalina me recorrió todo el cuerpo, pero, aun así, dude que fuera cierto. Le dije a la chica que no era posible que por solo rumores de ese tipo los corrieran y le pregunté si alguien tenía algún tipo de pruebas. Ella me dijo que si, que, de hecho, cuando los reportaron, presentaron dos videos de mi esposa, que supuestamente otro empleado, grabo con el celular. En uno, donde se ve claramente cuando Rosa está cogiendo con el gerente. Y otro más, donde ella estaba chupándoles la verga a dos compañeros al mismo tiempo. Pero no me quiso decir quien había grabado los videos, porque supuestamente el reporte fue anónimo. Aunque prácticamente le suplique que me dijera, porque quería verlos yo mismo, se mantuvo en lo mismo, de no saber quién los grabo.
Pero si me dijo, que uno de los empleados a los que Rosa les chupaba la verga en el video, era precisamente el idiota que más me hablaba y que llegue buscando. El otro, era un vendedor que me cagaba el palo desde antes de que me enterara, simplemente, porque siempre tenía una actitud mamona conmigo cuando me veía. También me explico, que ella, si sabía que Rosa andaba con el gerente y que cuando la llamaba para supuestamente hablar con ella o Rosa se tomaba su media hora para desayunar, era para cogérsela. Como casi no me conocía, pues nunca quiso meterse. Pero que, en esos momentos, donde todo ya había reventado, se le hacía mala onda, que anduviera yo preguntando y que nadie me dijera nada. También me dijo, que, sobre los otros empleados, ella no sabía nada, pues Rosa, solo le había platicado de su relación con el gerente. De hecho, me dijo que todos sabían que Rosa andaba cogiendo con el gerente, pero no sabían que también dentro de la sucursal. Pero de los otros dos, a todos los tomo por sorpresa, porque de esos, al parecer, nadie sabía.
Caminando de regreso a mi casa, no tenía idea que hacer, porque obviamente estaba extremadamente enojado y quería mandarla a la verga, es más, queria romperle la madre por puta. Pero, por otro lado, en verdad la amaba, ella era mi esposa, mi amiga, la mujer que cualquiera hubiera soñado y no queria lastimarla de ninguna forma, aunque ella me hubiera lastimado a mí. Estuve haciendo tiempo, pero finalmente me metí a una cantina a unas cuadras de mi casa para emborracharme. Regrese a la casa como a las 3 de la mañana y Rosa me recibió gritando e insultándome por llegar tomado. No pude aguantar más y le dije que sabía que la habían corrido de Elektra por andar de puta. Ella se me lanzo a pegarme, gritando que no la insultara y de un duro jalón de pelos la mande al piso. Nunca la había tocado, ni siquiera un insulto o un grito, pero realmente estaba muy dolido. Rosa se quedó llorando en el piso, supongo que pensó que nunca le pondría una mano encima y por el coraje, amenace con pegarle.
Era increíble que después de que ella me era infiel, encima se ofendiera en lugar de disculparse o al menos, tratar de engañarme, diciendo que no era cierto. Cuando le dije de los videos, no lo negó, solo me pregunto que quien me los había enseñado, pues pensó que los había visto. No dije la verdad, le seguí la mentira que ella misma creyó, diciendo le que como podía no solo coger con el pendejo del gerente que era un pinche ruco todo viejo y feo, sino con los otros pendejos y al mismo tiempo. Le grite que eso solo lo hacían las putas y que eso precisamente era ella, una puta. A pesar de que ella pensaba que yo había visto los videos, seguía haciéndose la victima por mis insultos y dijo que se iría con mi hijo y me dejaría. Rosa seguía sin decir nada sobre lo que había hecho, sin disculparse, sin decir que estaba arrepentida y solo amenazándome. Cuando le pregunte desde cuando andaba de puta, ella solo decia que no me importaba, que no era mi problema lo que ella hiciera y cada vez me lastimaba más.
Total, que esa noche se fue de la casa sin mi hijo, porque no la deje sacarlo, pues él era un niño de apenas 3 años y ella ni siquiera tenia a donde irse. Porque déjenme explicarles, que Rosa no tenía buena relación con sus papás y aunque tenía un hermano y dos hermanas todos casados, ninguno la queria mucho. Pasaron como 4 o 5 días sin que yo supiera de ella y me sentía de la verga, pues la extrañaba a pesar de lo que había hecho. También porque no sabía a donde o con quien estaba viviendo, pues, aunque no había preguntado directamente por ella, si pasé varias veces por la casa de un par de amigas que ella tenía y no la vi. Hasta que un día se pasó por la casa y dijo que no queria pelear conmigo, solo queria sus papeles para buscar trabajo y la poca ropa que había dejado. No le negué que se llevara todo lo que quisiera, menos a mi hijo, que mi mamá estaba cuidando desde el día que se fue. Agarro lo que pudo y se fue, sin quererme decir a donde estaba viviendo, ni hablar nada respecto a lo que había pasado.
Pasaron tres meses sin que supiera de Rosa, ni siquiera se había acercado a buscar a mi hijo, hasta llegue a pensar que se había ido de la ciudad, pues donde vivimos no es tan grande, como para no saber algo de alguien. La verdad es que yo comencé a salir con una ex novia, pero fue más que nada para tratar de no pensar tanto en Rosa. Durante ese tiempo, si conseguí que alguien de Elektra me pasara los videos de Rosa y realmente no se veían bien, el primero que vi, parecía que lo grabaron tirados en el piso sin dirigir bien la cámara. Pero era más que obvio que el gerente se la estaba empinando atrás de un montón de cajas. También donde está chupándosela a los dos idiotas de su trabajo, estaba muy oscuro. Pero se ve claramente lo que hacen, como a 5 metros de la persona que los grabo. Igualmente, aunque parece que esa vez estaba parado el que grabo, creo que solo trato de apuntar el teléfono hacia donde ellos estaban y no fijaba bien la imagen. Los tuve en mi celular y verlos, me dolia mucho. Era una sensación de que todos se burlaron de mí, de que me trataron, incluyendo a Rosa como un idiota. Se me retorcían las tripas, solo de imaginar, que cuando me hablaba su compañero afuera de Elektra, lo hacía para burlarse de mí.
A los 5 meses de que se había ido, una tarde llego a mi taller, yo estaba atendiendo y espero afuera hasta que me quede solo. Cuando entro, me pregunto si podíamos hablar y le dije que sí. Me dijo que queria ver a mi hijo, que lo extrañaba mucho y que no queria estar peleando conmigo. Que al menos, tratáramos de llevar bien las cosas, por el bien de nuestro hijo, pues no tenía culpa de nada. En eso estaba de acuerdo, pero esperaba que al menos se disculpara por lo que me hizo, pero no menciona nada. Yo le pregunte a donde estaba viviendo y me dijo que un “amigo” suyo le estaba prestando un departamento. Le pregunte si tenía alguna relación con ese “amigo” y no lo negó. De hecho, me comenzó a contar que sí, que era un hombre casado y que la tenía muy bien como su amante. Ni siquiera la dejaba trabajar, pues él le daba dinero y le había amueblado el departamento para que lo viviera. Fue un dolor más en mi corazón, porque realmente, no la conocía de esa manera. Pero no quise que se diera cuenta que me dolia, ni le quise reclamar nada, pues si se había terminado, pues ya, pero mi hijo la extrañaba y preguntaba mucho por su mamá, así que era mejor que la pudiera ver.
Así, comenzó a visitar a mi hijo en la casa donde alguna vez vivimos, aunque solo iba una o dos veces a la semana y se quedaba solo 2 o 3 horas. Al inicio, casi no platicábamos, pero a veces, le llamaban, ella se salia a contestar sin preocuparle que se escuchara lo que decia, por lo que me di cuenta que era algun hombre. No sabía si era su amante, si era alguien más o eran diferentes hombres los que le hablaban. En una de esas ocasiones, ella le dijo al que le llamo, que estaba en la casa con su esposo y parece que le preguntaron si con el que vivía, porque ella, le dijo que no, que estaba con su esposo el de verdad. Luego, le dijo que no sabía cuándo podía verlo, porque cuando ella podía, él no podía escaparse de su esposa. Estaba más que claro que Rosa, se la pasaba saliendo con hombres y al parecer casados, pero ya ni le importaba que yo me diera cuenta de eso. Durante todo ese tiempo, yo no le había hablado de divorciarnos, ni ella tampoco, francamente, pensaba que algun día me pediría perdón e iba a querer regresar conmigo.
Cuando la escuché decir que estaba con su marido el de verdad, pensé que, a lo mejor, ya era hora de dejarla ir definitivamente y cuando entro, le dije que queria hablar con ella antes de que se fuera. Cuando más tarde se despidió de mi hijo, salí con ella a la calle y le propuse que viéramos lo del divorcio con algun abogado. Rosa dijo que como yo quisiera, pero que a ella no le hacía falta, porque no pretendía tener una relación seria con nadie y como mi hijo estaba conmigo, pues que no tendría una pensión alimenticia, así que no le servía de nada. Luego, le pregunte si no le dolia haber perdido a su familia por lo que hizo. Me respondió que sí, que mucho, que como podía creer que no sintiera nada por nosotros, pero que así se dieron las cosas y pues ni modo, le tocaba estar sola. Yo, le dije que no era reclamo, pero que no parecía que le doliera mucho y que tampoco parecía que le importáramos. Entonces, por primera vez desde que vivíamos juntos, me dijo, que amaba a mi hijo y que me amaba a mi tanto como antes. Pero que entendía que fuera yo así de celoso e inseguro, porque así me conoció y no pretendía cambiarme.
También dijo que no podía cambiar lo que paso y que ella ya tenía su propio castigo, así que no tenía por qué disculparse por nada. Dijo que ella era de una forma, que siempre fue así, pero que yo no lo quise ver nunca, pero que eso no era su problema. Para mí, era una combinación de sentimientos, pues, por un lado, decia que aún me amaba, pero al mismo tiempo, decia que yo no la conocía realmente y que nunca se iba a disculpar por lo que me hizo. Entonces, dejando a un lado lo que sentia, le pregunte, si no había pensado en regresar con nosotros. Rosa, lo dijo fuerte y claro, si lo había pensado, si lo queria con todas sus fuerzas, pero que no iba a cambiar, que no podía cambiar y que yo, nunca la aceptaría como era. Dijo que yo la habia idealizado de una forma que no era y que yo, me enamore de una persona que no existe. Pero en cambio, que ella me amaba tal como era, con todos mis defectos, con mis celos, con mis inseguridades, pero que no podía y no queria cambiar. Luego, dijo que le encantaría que siguiéramos siendo amigos y a lo mejor, de vez en cuando, olvidar todo y volver a hacer el amor, pero sin reclamos, ni promesas que no se cumplirán.
No me gustó escuchar a Rosa, pero entendí que tenía razón, respecto a que no la conocía, ni la podía hacer cambiar. Pero extrañamente, nos comenzamos a llevar muy bien, como buenos amigos. Rosa me comenzó a confiar poco a poco, cosas sobre su relación con Aaron (el amante que la mantenía) y de un par de tipos más con los que se veía a espaldas de él. Me confeso que no sentia nada por ninguno de ellos, pero que la hacían sentir bien, porque le daban muchas atenciones. Además, de que nunca le faltaba sexo y eso a ella le gustaba mucho. Lo que antes me hubiera matado de dolor, ya no me dolia tanto, aunque me hacía sentir un poco triste. Cada vez se quedaba más tiempo con nosotros, pero ya no solo con mi hijo, sino también conmigo platicando. Finalmente, una tarde, aprovechando que mi hijo se durmió, nos besamos y sin pensarlo mucho, nos metimos a la recamara a coger.
Aunque no lo crean, fue mucho más romántico y cachondo al mismo tiempo, de lo que nunca fue cuando estábamos juntos. Rosa me abrazaba mientras me la cogía y me decia que me amaba y que me extrañaba. Decía, que podía tener todo el sexo del mundo con otros, pero que conmigo, sentia otras cosas muy diferentes. En un ponto donde estábamos muy excitados, Rosa me dijo que deseaba con todas sus fuerzas, tenerlo todo, el sexo con otros y el amor conmigo. Pero yo estaba tan cachondo, tan emocionado, que no me molesto escuchar eso. Cuando me vine, ella me abrazo con más fuerza y me dijo que le hacía mucha falta y que por favor, no dejara de coger con ella, siempre que tuviera ganas. Después de esa vez, cogíamos alguna vez cada semana o máximo cada 15 días. Sin darme cuenta, pase de ser el esposo, a ser el amante, pues si le llamaba Aaron, yo me tenía que quedar callado, pues el, era igual de celoso, que como era yo.
Todavía tenía mi mente y mi corazón hecho un desmadre, me dolia recordar lo que me habia hecho Rosa, pero la seguia amando, tanto, que, aunque sabía que estaba con otros, disfrutaba coger con ella. Comenzaba a pensar en proponerle a Rosa que volviéramos a estar juntos, pero ahora, con mi permiso de hacer lo que quisiera con otros. Pero no me sentia capaz de soportarlo, no sentia que pudiera evitar reclamarle alguna vez cualquier cosa que ella hiciera. Ya hasta estaba pensando en decirle, que siempre que yo no lo viera, ella podría hacer lo que quisiera, pero que regresara conmigo. Pero entonces, una tarde cuando llego a ver al niño, la vi muy rara y pensativa. No estaba como siempre, parecía preocupada y cuando estaba por irse, platicamos de algo que volvería a cambiarlo todo.
Yo la abrace como otras veces al despedirnos, pero antes de darnos el acostumbrado beso en la boca de despedida, Rosa me dijo sin siquiera prepararme, que estaba embarazada. Yo no supe que decir, realmente fue como una cubeta de agua fría sobre mí y pasaron miles de cosas por mí mente. Desde que lo que habia planeado proponerle se habia ido a la chingada, hasta que a lo mejor su hijo era mío. Obvio, lo primero que salió de mi boca, fue preguntarle de quien era. Ella, con su ya acostumbrado descaro, me dijo que ¿cómo iba a saber? pero que le dijo a Aaron que era de él y que se habia puesto muy feliz. Le cuestione porque le habia dicho a él, si no estaba segura si era el papá y me respondió que, porque el, era el que la mantenía y ya sabía que Aaron, si queria tener un hijo con ella. Entonces, le pregunte que pasaba si no era de él y me dijo, que no importaba siempre que creyera que era suyo al menos hasta registrarlo.
Me dijo que ya tenía casi los 4 meses, pero que no se habia dado cuenta, porque solo un mes habia tenido retraso, aunque después, solo habia tenido sangrado un par de días. Pero como seguia teniendo el dispositivo que se puso después de que naciera mi hijo, pues nunca se imaginó estar embarazada. Eso lo cambiaba todo, pero no sabía que hacer, pues ya no podía abortar y encima, Aaron, pensaba que era de él y queria que lo tuviera. Incluso, Aaron le dijo a Rosa que en cuanto lo registraran, iba a poner la casa que le estaba prestando a nombre del niño con ella como albacea. Rosa comenzó a llorar, pero suavemente, solo se le escurrieron algunas lágrimas, mientras me decia que no queria tenerlo. Entonces, le pregunte, que pasaba si era mío, pues habíamos tenido relaciones varias veces. Pero ella dijo que, a lo mejor, pero tenía muchísimas veces más sexo con Aaron y con otros 4 hombres que conmigo, así que no lo veía probable.
Antes de que me dijera, eso, yo no tenía idea de con cuantos hombres andaba, pues prefería no preguntar y solo escuchar lo que ella me contaba. Sabía que andaba con alguien, al menos dos más, además de con Aaron, porque me decia como se escondía de él, para verse con sus amigos. Pero no sabía el número exacto y en esos momentos, pensé, que eso era lo que tendría que aguantar, si regresaba con ella. Aun así, algo me impulso a decirle que se dejara de cosas y que se regresara conmigo y ya veríamos lo de su bebe. Ella me dio un beso en la boca que me supo a sus lágrimas. Me dijo que por eso me amaba, porque era un amor, pero que yo nunca podría soportar, saber que tenía un hijo de otro, porque me conocía muy bien. Pero, que eso sería lo que ella más desearía, volver a tener una vida conmigo, con su familia real. Le asegure que habia cambiado, que yo podría con eso y con cualquier cosa, porque en verdad la amaba y no solo la veía como alguien para coger.
Rosa, me dijo que eso la haría muy feliz, saber que la amaría tal como era, pero que no lo creía y que tarde o temprano, yo me pondría celoso y al final, volveríamos a terminar. Pero que, con la bronca del embarazo, no estaba para arriesgarse conmigo, equivocarse y quedarse sin la seguridad que le ofrecía Aaron. Mi pregunta siguiente fue, ¿qué diferencia había? Si, de todas formas, Aaron la mandaría a la verga si se enteraba de que andaba con otros, mientras conmigo, al menos yo sabía y lo intentaría aceptar. Que, para ella, al menos, sería una vida más tranquila, sin mentiras, sin esconderse y solo tratando de que yo me diera cuenta de lo que hacía lo menos posible. Ella, dijo que desearía creerme, que desearía que eso fuera verdad, pero que sabía que no lo era. Que yo solo pensaba así, porque en esos momentos no estábamos juntos como pareja. Además, que yo tenía novia y que no decia nada de eso, porque no estábamos juntos, pero, que no soportaría saber que, regresando, yo anduviera todavía con mi novia. Me dijo que no era lo mismo andar con hombres casados, pero que no le importaban, a estar conmigo y saber que regresaba después de estar con otra mujer y ella no lo soportaría.
Puede sonar irónico, que Rosa buscara la libertad de coger con otros, pero que no aceptara que yo lo hiciera con otras, pero hasta cierto punto, ella tenía razón. Ella, desde que descubrí lo que hizo con sus compañeros y el gerente de Elektra, nunca negó nada, nunca dijo que no le gustaba coger con diferentes hombres. Ella misma, dijo que yo idealice y me enamore de una mujer que ella no era y que nunca seria. Además de siempre mantenerse en que no sentia nada por ninguno de ellos, pues solo los queria para tener sexo. Pero ya sabiéndolo, seguí enamorado de ella, aun con eso que tanto me habia lastimado. Mientras yo, nunca fui infiel, porque no estaba en mí ser así, la amaba a ella y me dedicaba solo a ella. Rosa me amaba por eso y si yo cambiaba esa parte de mí, saliendo con otras, ella no lo podía aceptar. No estoy seguro si me doy a entender respecto a esta situación, pero simplemente, Rosa me queria solo para ella. Creo que es por el hecho de que, para ella, los hombres solo eran como juguetes que le daban placer. Mientras para mí, salir con alguien, sería más como involucrar sentimientos y eso era lo que ella no queria.
Creo que lo anterior, puede entenderse más, con lo que me dijo después y dejara más en claro este punto. Rosa, sabía que yo no podía lastimar a alguien con quien tuviera una relación, mientras a ella no le importaba mandar a cualquiera a la verga sin ninguna explicación y en cualquier momento, porque no tenía sentimientos hacia ellos. Adelantándome un poco, cuando acordamos intentar regresar, Rosa me pidió que llamara a mi novia y le dijera que habia regresado conmigo y que ya no la queria volver a ver. Pero yo no pude y le pedí, que me dejara hablar bien con ella, para explicarle la situación, porque no queria lastimarla. Ella en esos momentos, agarro su celular y le marco a uno de sus amantes, mientras a los otros 3, les mando un mensaje, pidiendo que la llamaran. Cuando hablo con ellos, uno por uno, con el altavoz puesto, con voz muy cortante, les dijo que habia regresado conmigo y que, por favor, ya no la buscaran más o que les diría a sus esposas lo que habían tenido y ni siquiera los dejo hablar. Me hizo ver, que así de fácil se mandaba a la verga a alguien que no te importaba y que haría lo mismo con Aaron, después de que sacara sus cosas de la casa donde estaba.
Regresando a donde estaba contando, la convencí de que seguíamos casados y nos merecíamos una oportunidad, solo que ahora, sabiendo quien era ella realmente. Le dije que registraríamos a su hijo por nacer como mío, que lo amaría al igual que al nuestro y que nunca le reprocharía el haberse embarazado de otro. Lloramos juntos, mientras me preguntaba si era real y si estaba seguro, porque ella, habia querido cambiar cuando estábamos juntos, pero que no pudo y sabía que no podría. Total, unos días después, la acompañe a sacar todas las cosas de la casa que le prestaba Aaron. Ese mismo día, pero ya en nuestra casa, lo llamo para decirle que no queria saber nada mas de él, porque habia regresado conmigo. Que, si la buscaba, le enseñaría a su esposa, las fotos y otras cosas que demostraban que habían sido amantes y que él sabía perfectamente que si lo haría. Solo que Aaron no era como los otros tipos y la amenazó con quitarle a su hijo en cuanto naciera, aunque Rosa, le dijo que él bebe era mío y que solo lo habia engañado, por si yo no la recibía de regreso. Aaron, le gritaba a Rosa por el teléfono, diciéndome toda clase de insultos, como poco hombre, cornudo, idiota y hasta maricón.
Así, comenzamos una nueva vida, un nuevo matrimonio, con términos totalmente diferentes a los de nuestra vida anterior. Pero es aquí, donde algo cambio en mí, respecto a las aventuras de Rosa. No voy a decir, que, al principio, no me ponía celoso o no me dolia, cuando sin que ella me lo dijera, yo me daba cuenta que venía de estar con otros. Pero casi siempre, Rosa, se portaba más cariñosa conmigo, más cachonda y eso me decia que queria compensarme de alguna manera, por algo que habia hecho. Las primeras veces, fueron cuando ella estaba embarazada, creo que como de unos 5 meses. Al regresar de mi negocio, ella me recibió más cariñosa, no me dijo nada, pero sentí ese trato raro. Con celos o no, aceptaba sus tratos sobre cariñosos y el sexo con ella. Como a la tercera o cuarta vez que paso, le pregunte directamente si habia hecho algo con alguien. Rosa se molestó y dejo de cachondear conmigo, pero de inmediato le dije que no estaba enojado y que no pasaba nada, pero que, queria saberlo.
Ella se tranquilizó un poco y me dijo que yo mismo le habia dicho que no queria saber nada. Entonces le explique, que, aunque si, eso queria al principio, me daba cuenta de sus cambios y que mejor, prefería saberlo. Me preguntó, si me daba asco pensar que habia estado con alguien poco antes de estar conmigo, pero le dije que no era eso. Que para demostrárselo hiciéramos el amor y después me platicara. Regreso a mí y con todo y esa panza, se montó sobre mi comenzamos a coger. Me puse muy cachondo, más que otras veces y aunque, todavía no me contaba nada, ya me habia confirmado que si habia hecho algo ese mismo día. Cuando terminamos esa cogida, ella se acostó a mi lado y dudo mucho en contarme, pero al final lo hizo. Resulto que se habia encontrado un par de semanas atrás a uno de los excompañeros de Elektra, pero no alguno de los de los videos. Era otro más, que al verla le invito algo para que le platicara como iba su vida y sobre su embarazo, que ya se le notaba algo. Dijo que el excompañero se sorprendió de saber que habia regresado conmigo y entre otras platicas que tuvieron, terminaron yendo a un motel y cogieron.
Escucharla, me provoco una nueva erección y ella me masturbaba mientras me contaba. Terminamos cogiendo de nuevo y Rosa me pregunto, si me habia excitado, saber lo que habia hecho. Me sinceré y le dije que sí, pero que creia que aún más, al imaginarla así, embarazada y cogiendo con alguien más. No paso gran cosa más, solo que fue una cogida muy excitante y la primera, escuchando a Rosa, hablar uno que otro detalle de lo que hizo, que antes se le paso decirme o simplemente no habia querido hacerlo. Tambien, me dijo que su excompañero, no queria meterla en problemas o tener problemas conmigo, pero que, por primera vez, le dijo a alguien, que ya no nos teníamos secretos. Ósea, que ese amigo, fue el primero en saber que Rosa tenía todo mi permiso para coger con otros y de una u otra forma, eso me ponía cachondo. Aunque solo se vio con ese excompañero 8 o 9 veces y fue el único durante su embarazo, me gusto saber de boca de mi esposa, lo que hacía cuando estaban cogiendo.
Francamente, a Rosa se le da muy fácilmente el ser honesta con lo que hace con otros, creo que lo cuenta hasta con cierto orgullo. Así que no se guardaba nada y me comenzó a contar, cada detalle. Creo que fue la segunda o tercera vez que lo vio, que le pregunte si usaban condón cuando cogían y mientras me montaba y me besaba, me dijo que nunca usaba condón con nadie. Me hizo venirme con solo decírmelo y eso le gusto, pues, aunque ya me habia venido, ella se siguió moviendo sobre mí, incluso ya sin mi verga adentro, hasta que pudo tener un orgasmo. El día de esa cogida, donde me conto eso, fue el mismo día que Rosa me dijo, que le excitaba muchísimo, contarme lo que hacía con otros, sin esconder nada. Dijo que era incluso más cachondo, que cuando lo hacía a escondidas de mí y que se sentia agradecida, con la vida, por darle la oportunidad de tenerme, así, como soy ahora.
Luego, sin estar cogiendo, me pregunto si me molestaba saber que no le gustaba usar condones con otros y cuando le dije que, aunque me preocupaba un poco por las enfermedades, no era algo que me molestaba, siempre y cuando ella no se fuera a enfermar de algo, porque me preocuparía por ella. Ella grito mientras saltaba de nuevo sobre mí, aplastándome con su panza, “!Dios¡ ¡Te amo tanto! nunca me imagine esto, ni contigo, ni con nadie, pero me encanta que sea contigo porque te amo”. Yo no entendi muy bien a que se refería y le pregunte. Rosa dijo que, se refería a todo, a cómo, ahora podia contarme todo, como ya podia decirme abiertamente lo que le gustaba, lo que la ponía cachonda y que eso, pensó, que nunca pasaría con nadie. Fue otra cogida riquísima, donde nos concentramos en disfrutarla, pero hablando por momentos de lo que ahora, Rosa se sinceraba.
Un rato después, una vez más, se montó sobre mí, pero mi verga no reaccionaba, con su mano la frotaba en su panocha y me dijo, ¿porque no habia sido así desde el principio? Pues nos hubiéramos ahorrado los meses que estuvimos separados. Ella sin dejar de frotar mi verga en su panocha, me dijo que le encantaba la verga, pero que no amaba a nadie, solamente a mí. Que por eso buscaba casados, porque no queria tipos difíciles de cortar y que ademas, así, era más difícil que tuvieran alguna enfermedad y que no me preocupara por eso, porqué de algo nos íbamos a morir algun día. Pero debo confesar, que, al principio durante algun tiempo, si tenía constantemente en la cabeza, que tarde o temprano, le podían contagiar algo, pero trataba de no pensar tanto en eso. Pero hasta ahora, nunca, ni siquiera una ligera infección a tenido Rosa y por consiguiente, yo tampoco.
Realmente, no sabía que tanto podia aguantar esa noche cogiendo con Rosa, pues cada cosa que hablábamos, la ponía cachonda y yo, tenía que responderle. Pero era tan fácil que me parara la verga cada que ella queria, que, en verdad, estaba sorprendido. Pero la cereza del pastel y creo que fue lo que finalmente, me libero de todos mis traumas relacionados a ser cornudo. Fue, cuando Rosa me pregunto, mientras estábamos cogiendo esa misma noche, que sentia de saber que estaba embarazada de alguien más o a lo mejor de mí. Lo hizo, mientras estábamos a media cogida y le dije que no me molestaba. Ella me dijo, que habia 6 posibles padres, pero que siempre seria mío, que yo siempre sería el papá de su hijo, pasara lo que pasara. Por alguna razón, le dije que si lo sabía y que me encantaba saber que resulto ser bien puta. Por un instante, pensé, “ya la cague”, pues la última vez que le dije puta, habia tratado de golpearme, pero en cambio, ella jalo mis manos a su panza y mientras se movía con más fuerza, me dijo, “Si amor, tu vieja es tan puta, que tiene el hijo de otro en su panza y ni siquiera sabremos de quien es”.
La cogida en esos momentos se volvió realmente salvaje, yo estaba en un estado de excitación increíble y ella también. La gire para ponerla boca abajo y olvidando sus 6 meses de embarazo, se la comencé meter, abriéndola completamente de patas. Ella, me decia que sí, que se la metiera más duro y yo lo hacía. Pero no dejamos de mencionar en todo momento, que era una puta, preñada de cualquiera de los 6 machos con los que cogía. Yo le decia que me encantaba que fuera así de puta y Rosa no paraba de decirme que siempre sería tan puta como yo quisiera. Era increíble, pero su embarazo de otro hombre, resulto ser el afrodisiaco más potente que nunca allá probado y eso mismo, nos hizo quitarnos cualquier mascara, cualquier secreto que aun quedara entre nosotros. Pues durante el siguiente descanso que tomamos, le pedi que me dijera, desde cuando me habia engañado.
Rosa, me platico que cuando éramos novios, meses antes de embarazarse, me habia engañado unas 5 o 6 veces con un compañero de su escuela, que era novio de una de sus amigas. Un poco después de dejar de ver al novio de su amiga, habia cogido con un hombre desconocido, que conoció por calle y al que nunca volvió a ver. Al irse a vivir conmigo, cuando se embarazo, se habia prometido ya no volverme a engañar. Pero, antes de que mi hijo cumpliera un año, al salir de una junta de Elektra y regresar a la casa, un taxista le hizo platica y cogió con él, a una cuadra de la casa, dentro de su coche. Dijo que se habia arrepentido de romper su promesa y que rechazo varias veces, coger de nuevo con ese mismo taxista. Tambien rechazo a otros hombres, del trabajo, de la calle y hasta a uno de mis amigos que la molestaba mucho. Pero con los meses, no pudo evitar el coqueteo con sus compañeros y con el gerente, hasta que termino por coger con ellos a escondidas dentro de la sucursal. En total, de la sucursal donde trabajaba, cogía con el gerente, con dos vendedores y 3 ejecutivos, pero sin que ninguno, supiera de los otros, hasta el día que la grabaron.
Me plático, que la vez que se las chupo al mismo tiempo y que la grabaron, habia sido la primera vez que se lo hacía a dos al mismo tiempo, aunque no llegaron a coger juntos los tres. Que si tenían planes de hacer un trio y como adelanto, se las habia chupado a los dos juntos ese día. Solo que, antes de la semana después, paso lo de, que la corrieron y ya no los volvió a ver, porque sus esposas, al igual que yo, se enteraron. Gerardo, el gerente, fue solo otro más, aunque según Rosa, en la veía como su amante y a cada rato la sacaba de la sucursal con pretextos de ir a la regional a ver asuntos, pero en realidad se iban a algun motel. Cuando se fue de la casa, la madrugada que nos peleamos, ella le llamo a un amigo de Elektra que era soltero y vivía con sus papás. El amigo la llevo a un motel donde cogieron por primera vez, antes de que él, se regresara a la casa de sus papás. Al día siguiente, busco a Aaron, que era un ruco que ya desde antes la pretendía cuando iba a depositar o retirar dinero a la sucursal. La tuvo casi una semana viviendo en un motel, donde la visitaba para coger, hasta que le dijo que tenía lista una casa de su propiedad, para que se fuera a vivir ahí. Después, fue conociendo a los otros tipos con los que andaba, mientras vivía en la casa de Aaron y andaba con ellos, solo para no aburrirse, en los ratos que estaba sola.
Obviamente, nunca llevo a ninguno de ellos a esa casa, porque Aaron, muchas veces llegaba sin avisar y como era muy celoso, nunca se arriesgó. Luego llegamos a cuando volvimos a platicar y comenzó a visitar a nuestro hijo, así que eso ya lo saben. Después de que nació nuestra niña, Rosa, ya no quiso volver a coger con su excompañero, con el que cogió durante el embarazo. Estuvo como dos meses sin amante, hasta que empezó a verse con el dueño de un restaurante. Poco después conoció a un tipo en la calle que también se volvió su amante. Y así, fue haciéndose de sus nuevos amantes, pero de estos últimos, yo he sabido cada cosa que pasa entre ellos. Actualmente tiene 6 hombres de planta que le dan placer cuando ella quiere. Ninguno va a la casa, ni la he visto coger nunca con nadie en vivo, aunque a veces graba videos, que vemos en la intimidad y nos sirven para calentarnos, pero no todos dejan que ella los grabe.
Rosa, fue agarrando la costumbre de que cuando fue a coger con algun hombre, al llegar, me lleva a la recamara, me tira a la cama y se monta sobre mi cara para que le chupe la panocha un rato, antes de salir a estar con los niños. No me dice nada, solo se monta sobre y mi, pero con eso, me dice que ese día se la cogió al menos uno de sus machos. Cenamos, dormimos a los niños y antes de dormir, ahora sí, cogemos mientras me cuenta sus aventuras del día. ya pasaron poco más de dos años, desde que regresamos y casi 3, desde que nos habíamos separado por lo que paso. Pero nunca habíamos sido tan activos sexualmente, como ahora y me encanta mi mujer y lo puta que es. Al final, si estaba enamorado de Rosa, como persona, pues no me importo, que no fuera la mujer santa que yo pensé que era cuando nos casamos. La amo, aunque ahora sé que es una puta a la que le encanta la verga de muchos hombres diferentes, a la que le gusta que se la cojan sin condón, porque no le sabe igual, si no se los echan adentro. La que quiere hacer su primer trio conmigo, aunque yo no estoy muy seguro ni siquiera de estar presente cuando se la coja uno solo, pero que haría el trío por ella y darle gusto.
Por ultimo y lo más morboso, que puedo decir, que usamos para calentarnos muchas veces, es que, mientras cargo a mi hija que ya tiene año y medio. Rosa me dice al oído, “Amor, me encanta que ames tanto a la hija que, otro hombre le hizo a la puta de tu esposa… Cuando quieras, me dejo hacer otro hijo, pero con más posibles papás”. No saben lo caliente que me pone que me diga eso y si, hemos hablado de que, en verdad, se vuelva a embarazar de alguno de sus amantes, pero sin que sepamos, quien será el papá. Solo que esta vez, yo dejaria de coger con ella, para que sea seguro que será de otro y no mío. Se que se escucha muy loco, pero hasta ahora, solo lo decimos para ponernos cachondos, aunque muy probablemente, si nos atreveríamos a hacerlo. Me encanta ser cornudo y saber que mi esposa me ama tanto como yo a ella. Al final, que mejor muestra de amor, que verla mandar a la verga a muchos amantes, cuando se aburre de ellos o hacen algo que le molesta. Ver cómo, con la mano en la cintura y sin importarle nada, les dice que no la vuelvan a buscar o les dirá a sus esposas, me da la tranquilidad de que su amor es solo para mí.
Si lo piensan, se invirtieron los papeles, respecto a lo que me hizo alguna vez el excompañero de Rosa que se acercaba a hablar conmigo, mientras la esperaba. Porque ahora, la mayoría sabe que yo sé de ellos, cuando los he visto acompañarla o nos los topamos en la calle, Rosa me dice amor frente a ellos, me presenta como su marido y son ellos, los que se hacen chiquitos. Algunos son tan idiotas, que le han propuesto que me deje y que le darán una vida de lujos. Esos pobres, son los primeros que Rosa manda a la verga, mientras yo, sigo a su lado, disfrutando de mi guapa mujer, de su amor verdadero y de sus locuras. Para mí eso es ser cornudo y eso es el verdadero amor.
Califica esta historia:
Muy buen relato, me pregunto si algún día llevarán a cabo semejante hazaña, ahora tengo dudas..
Ella explica que siempre fue así, pero como comenzó todo? A que edad? Que fue lo que le pudo haber pasado para que se forme tremenda ninfómana ?