Mi compañera de trabajo nos graba cogiendo para su marido
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Mi nombre Ricardo trabajo en las oficinas de una financiera y conmigo trabaja una chica que se llama Ana. Ella es muy guapa y aunque está casada algunos compañeros decían que ya se la habían cogido. Incluso decían que le gusta grabar vídeos con su celular mientras se la están cogiendo. Al principio yo dudaba que fuera verdad porque en serio es muy guapa y cómo es casada no me imagino a una chica así engañan a su marido.
La verdad es qué Ana siempre me gustó mucho pero soy un poco tímido. Un día mientras platicaba con ella me animé a invitarla a tomar una copa. Honestamente me rechazó, me dijo que tenía un compromiso familiar. Pensé que era un pretexto para no salir conmigo.
Durante la semana siguiente en un ratito que estuvimos platicando me pregunto si todavía la quería invitar a tomar una copa. Después de que le dije que sí, acordamos que el día sábado a salir del trabajo iremos a un bar que está cerca.
El día acordado tomamos unas cuantas copas y platicamos sobre cosas el trabajo. Un rato más tarde y después de que ella había tomado algunas copas más me dijo directamente que si la había invitado por lo que decían de ella en la oficina.
Me dio pena decirle que si había sido por eso pues aunque si era en parte verdad, también la invité porque me gusta mucho. Entonces le dije qué sólo quería pasar un poquito más de tiempo con ella y conocerla mejor. Me agarro completamente en curva cuando Ana directamente me pregunto que si no me gustaría tener sexo con ella.
Yo le dije que era obvio que cualquier hombre estaría interesado en tener sexo con ella y Ana directamente me pregunto si esa noche podía yo llegar tarde a mi casa. Después de que le dije que no tenia problemas por el horario me propuso que nos fuéramos a un lugar más privado.
Nos fuimos del bar y nos dirigimos a un motel, entramos en la habitación prácticamente como amigos, sin tocarnos ni siquiera de la mano. Pero mientras yo pagaba Ana ya estaba acomodando su teléfono y puso la cámara para grabar.
Francamente si me quedé un poco sorprendido de que quisiera grabar lo que íbamos a hacer ahí. Estaba confirmando lo que otros compañeros decían de ella y creo que ya se dio cuenta de que me sentí incomodo. Me preguntó que si me molestaba que grabara un video y lo primero que le dije fue que ¿para que lo quería? Ana sin dudar me dijo que a su marido le gustaba ver esos videos de cuando ella estaba con otros hombres. Me aseguro que no era para mostrarlo a nadie mas.
Yo nunca había conocido una mujer que tuviera permiso de su marido para coger con alguien, me puse un poquito nervioso pero quería estar con ella. Aunque al mismo tiempo tenía muchas dudas porque nunca me han grabado en vídeo.
Mientras terminaba de acomodar su teléfono para grabar me volvió a asegurar que solamente era para ella y su esposo, que no me preocupara. No pude evitar preguntarle si no se molestaba su marido que tuviera sexo con otros hombres.
Ana me dijo que al contrario, que le excitaba mucho ver cómo se la cogían otros y que ya tenían algunos años haciéndolo. Por tercera vez me pregunto si me molestaba, le dije que no, que por mí estaba bien pero que se me hacía raro.
Una vez que tuvo lista la cámara y la puso a grabar fue hacia mí y nos dimos un beso riquísimo. Me fue desabrochando la camisa y el pantalón mientras al mismo tiempo me decía que lo disfrutara y que me olvidara de todo, que esa noche ella era solo mía.
Los besos con Ana eran riquísimos y cuando me tuvo sin camisa y después de que yo le quité la blusa pude sentir sus tetas pagadas a mi cuerpo. Una de sus manos comenzó acariciarme la verga mientras me besaba el pecho. Unos momentos después se puso de rodillas para comenzar a chupármela.
Qué bien sabe usar su boca para succionar la verga hasta la garganta, al mismo tiempo usaba su lengua para recorrerla por todo lo largo. Por momentos usaba su lengua para chuparme los huevos y regresaba meterse mi verga a la boca.
Ana se había quitado la falda ella misma mientras me la chupaba. Me preguntó si quería se quitara las zapatillas de tacón que llevaba y le dije que no. Que prefería que se la dejara puestas, ella me dijo que también a su marido le gustaba verla coger con zapatillas puestas.
Pocos después se puso de pie y me jaló de la mano para llevarme a la cama. Se acostó abriendo las piernas y se masturbo un poco mientras me decía que ya quería que me la cogiera. Me apresure a quitarme los zapatos y terminar de quitarme el pantalón mientras le preguntaba si ya me ponía el condón. Ana me dijo que si quería podía ser sin condón porque a ella y a su marido les gustaba más cuando se la cogían a pelo.
Yo ya estaba bien cachondo y me valió madres, me puse sobre ella y puse mi verga en su panocha. Apenas comencé a empujársela y se le fue toda de lo mojada que estaba. Entonces comencé a darle lo más duro que podía levantándole las piernas hasta que las puse sobre mis hombros.
Ana se veía bien rica con las piernas levantadas mientras me la cogía con las zapatillas rojas que llevaba ese día puestas. Ella no paraba de decir que me la cogiera duro y me decía que le dejara mi leche adentró para su marido.
Hasta esos momentos yo había olvidado que estaba grabando todo para después enseñárselo a su esposo. Me entró una especie de vergüenza y al mismo tiempo era mas grande mi curiosidad. Mientras me la seguía cogiendo le pregunté si en verdad a su marido no le molestaba que ya tuviera sexo con otros hombres me dijo que no, que para ellos era como un juego.
La acogida siguió por unos minutos sin decir mucho mas, pero le pregunté con cuántos había cogido y me dijo que con muchos. Por alguna razón me excitaba escuchar que la hermosa Ana me dijera que había cogido con muchos. Se la comencé a meter más duro, supongo que ya se había dado cuenta que eso me está excitando. Me preguntó si me gustaba saber que muchos hombres se la habían cogido antes de mí. Si me excitaba saber que era tan puta para acostarse con muchos hombres diferentes.
Yo le respondía que sí, que me ponía bien cachondo saber que cogía con muchos otros, Ella me volvió a preguntar “¿Te gusta saber que soy bien puta?” Cuando le confirme que si me gustaba eso, ella me pidió que la insultara, que la tratara como puta, que le dijera cosas sucias.
Comencé a insultarla, le decía que era una perra mientras me la cogía. Le decía que era una puta come vergas, que era una zorra que se revolcaba con cualquiera. Ella no paraba de gemir mientras me pedía que le diera mas duro y que non dejara de insultarla.
Yo estaba bien enajenado dejándome caer sobre ella para que mi verga se le fuera hasta el fondo. Me pidió que me la acogida de perro y casi corriendo se puso en cuatro patas mientras yo me puse atrás de ella y le volví a meter la verga.
Ella me comenzó a decir “Dame duro amor, cógete a está perra, dale mucha verga a esta puta para que mi marido vea como me usan como una zorra”. Los dos estábamos super cachondos y trataba de darle lo más duro que podía. Además de que Ana hablaba muy sucio pidiendo mas verga, su culo se veía riquísimo a cuatro patas.
Esa cogida ya era por mucho la mejor que había tenido en mi vida y además con Ana que me gustaba tanto la cabrona. Yo estaba encantado de acoplarme tanto con ella y que ambos sacáramos todo lo vulgar que tenemos dentro mientras cogíamos, que se me olvido por completo que grababa todo en su celular.
Me regreso un poco a mi realidad cuando comenzó a decir, “Así Riky lléname con tus mecos, échamelos adentro para mi marido, échamelos todos adentro”. Pero estando tan cachondo ya no me importó. Le comencé a decir que si, que la mandaría con la panocha escurriendo mis mecos para que su esposo se los batiera al llegar a su casa.
Nunca me había puesto tan cachondo como esa vez con Ana. Realmente es la mujer más cachonda que he conocido, además de que está guapísima. Cuando me vine ella jadeaba y me suplicaba que no sacara mi verga hasta que no quedara una gota de mi leche.
Pero para nada termino ahí la cosa, ni siquiera descansamos después de venirme. Seguimos cogiendo un buen rato en otras posturas. Me sacó los mocos una segunda vez y también se los eche dentro de la panocha.
Después de esa segunda venida, Ana se levanto a apagar su cámara y regreso a acostarse a mi lado. Le volví a preguntar si en serio le enseñaba los videos a su marido y me dijo que sí. Que se ponían bien cachondos y que cogían mientras veían videos de cómo otros se la habían cogido.
Ana me dijo que se había dado cuenta que a mi también me excitaba saber que otros se la cogían y le respondí que si. Me dijo que era lo mismo que sentía su esposo, la única diferencia era que ellos eran pareja y se amaban. No me quedé con la duda le pregunté con quién es el trabajo de cogido me dio un poco de risa y me preguntó qué para qué quería saberlo
Después insistirle me dio el nombre de cuatro compañeros entre ellos nuestro jefe pero me dijo qué aunque a ellos les pidió grabado ninguno se había soltado tanto como yo. También me preguntó si me animaría a coger enfrente de su marido y lo respondí que necesitaba pensarlo poco.
Esa fue la primera de otras seis veces que cogido con ella. En dos de esas veces lo hicimos en su casa con su marido mirando. Me parece que no le gusta participar solamente ver y resulta muy intimidante que el esposo este ahí. No puedes saber si el se puede molestar por algo que haces o si también lo esta disfrutando. Al menos no hasta que comienza a masturbarse y te da indicaciones de como tratar a su mujer.
Esta es la única experiencia swinger que he tenido, pero ha sido increíble coger con Ana y además con el permiso de su esposo que por cierto es muy agradable y educado. Nunca imaginaria qué le gustara prestar a su mujer siendo ella tan guapa.
Pero aunque se que debería estar agradecido de que entre mis compañeros me eligieron a mi para ir a su casa y como dicen ellos, “ser el amante de planta”. Para ser sincero, prefiero estar a solas con Ana, me suelto mucho mas y lo disfruto mas. Pero entiendo que es un juego de ellos y yo solo soy un invitado, me encantaría tener a Ana para mi solo todo el tiempo.
Esta experiencia me ha hecho pensar en si me gustaría y si podría llevar una relación así. Yo no estoy casado pero tengo a mi novia con la que llevo 4 años. Lo he pensado mucho y no me gustaría tanto verla a ella con otros hombres. No se si lo aguantaría, pero si que me gustaría conocer mas mujeres como Ana que me invitaran a ser el tercero.
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