Me enamore de mi esposa porque era la mas puta de un table dance
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Mi nombre es Cristian y el de mi esposa es Ana, yo tengo 35 años y ella 22, nos conocimos hace 3 años cuando salí de copas con unos amigos y nos fuimos a meter a un table dance, entre la plática y el desmadre me distraje mirando a la bailarina que estaba en esos momentos en el tubo cuando de pronto sentí que alguien me abrazaba y al voltear una chica de las que ahí trabajaba me dio un beso en la boca con lengua incluida, fue un beso apasionado que duró por lo menos un minuto, ni siquiera podía ver quien era, aunque sabía que era una chica del bar porque usaba muy poca ropa si es que a una tanga se le puede llamar ropa, pues era lo único que usaba, se había sentado de frente a mi en una de mis piernas con las suyas a cada lado, se movía frotando su panocha contra mi pantalon y sus tetas que son de buen tamaño me las repagaba a mi camisa, el beso no se terminaba y la tome de la cintura con mis dos manos, escuchaba que mis amigos gritaban festejando que la chica sin conocerme me hubiera elegido para besarme de esa forma mientras hacia movimientos muy sexuales sentada en mi pierna, cuando el beso termino lo primero que hizo fue preguntarme si le invitaba una copa.
Esa era su técnica para conseguir fichas (así le llamamos a cuando se sientan a tomar contigo y se llevan una comisión de cada copa que les invitas) y yo caí redondito, pues le invite no solo una copa, fueron mas de 6 a un precio carísimo, con el ruido de la música no pude platicar con ella, solo entendí que se llamaba supuestamente Brenda, pero en lo que si nos entendimos fue que entre copa y copa, la podía manosear a mi antojo y ella sin ninguna pena, me saco la verga ahí mismo en la mesa para masturbarme frente a mis amigos y toda la gente a nuestro alrededor.
La chica era muy jovencita, yo en ese momento hasta pensé que podría ser menor de edad, pues era delgadita y de cara muy bonita, si no fuera porque estaba en ese lugar, diría que tenía cara de inocencia, sus tetas no correspondían a su cuerpo delgado, pues eran bastante grandes y su culo aun no lo podía ver porque se mantuvo sentada casi todo el tiempo, pero después pude ver que también tenía buen culo, no puedo decir que era la mejor del lugar, pero seguro era de las mejores y posiblemente la mas cachonda para tratar a los clientes.
Durante el tiempo que estuvo conmigo tomando las copas que le invite, nunca se apuro a tomarlas, nunca se negó a mis manoseos, la verdad es que yo siempre fui muy calentón y con una putita así de rica y cachonda, pues no podía dejar ir la oportunidad, yo si le metí los dedos en la panocha mientras ella me la chaqueteaba, como solo andaba en tanga por el lugar, cuando se quitó de encima de mi para sentarse a mi lado, fue bien fácil poner una de sus piernas sobre la mía y hacer su tanga de lado, cuando sentí su panochita, sus labios vaginales eran delgaditos, no como los de otras que ya los tienen bien colgados y grandes, digamos que sí correspondían a una chiquilla de 19 años, pero su hoyo era otra cosa, la chamaca desde que comencé a tocarla la sentí mojada, una clara señal que si estaba excitada, a veces otras putitas de ese u otros table dance se dejan dedear pero se siente su panocha seca, hasta hay que mojarse los dedos para que resbalen un poco, pero con esta chiquilla era otra cosa, estaba tan mojada que mis dedos se metían solos, con las primeras copas que se tomo conmigo, solo le metí el medio y el anular, pero eso si, se los metía lo mas que podía y ella no hacía ningún gesto de desagrado, me seguía besando y masturbándome como si nada y nuevamente comparando, con otras putas, a veces se quejaban de que era muy brusco y es que sí debo reconocer que siempre fui un poco salvaje cuando estoy con una dama y mas si ya estoy borracho, pero unas copas más adelante y con más confianza, le llegue a meter los 4 dedos hasta dentro y únicamente mi pulgar que era el que no le meti, evitaba que se fuera toda mi mano y no solo se los metía y sacaba, los movía como girando mi mano y ella lo mas que hacia era morderme suavemente el labio cuando mas adentro se los metía, pero no dejaba de hacer sus movimientos de cadera mientras lo hacía, hasta me chupo la verga un par de veces por solo unos minutos, pues no podía hacerlo tan abiertamente porque los vigilantes del bar no dejaban que las chicas lo hicieran en las mesas.
No compas!… pa que les digo, yo estaba encantado con esa chamaca, nada más échenle, estaba bien sabrosa, me dejaba hacerle lo que fuera sin protestar nada, ella no salió con las mamadas de que era muy brusco, otra cosa, ella tenía 19 años mientras yo ya estaba a un par de meses de los 33 y encima, yo estaba casado con una pinche vieja que se había puesto bien barrigona y ya ni ganas de cogermela, eso sin mencionar que de todo ponía peros, que si no me había bañado, que si olía a alcohol, que si los niños se podían despertar, que si la regla, que si apagara la luz, que si le dolía la cabeza, no mamen, nunca supe de donde sacaba tanto puta pretexto para no coger.
Cuando se toma la última copa que le invite, me dijo que si quería una chupada de verga que pagará un privado con ella y que ahí si podía hacerlo, así que la seguí a los privados y pague por un baile, cuando cerró la cortina en lugar de bailarme, se fue directamente a sacar mi verga del pantalon y de volada se la metió en la boca y les juro que da unas mamadas tan chingonas que ni las putas mas viejas lo hacen de esa forma, pasaron unos minutos de que me la estaba chupando y se levantó para preguntarme al oído si me la quería coger, yo desde luego que le dije que si, ella de nuevo se acerco a mi oído y me dijo algo como, “pero tendría que ser sin condón y solo un poco porque nos puede ver el de seguridad, ¿no te importa?”, no pues, claro que no me importo y menos con lo pedo que estaba, se asomo por la cortina y se regresó a donde yo estaba sentado, se montó sobre mi y puso su verga en su panocha, se le fue de volada y comenzó a moverse super rico, estaba bien entrado a punto de venirme y que se escucha un golpe en la pared de madera del privado, ella se quitó de inmediato y me dijo que la iban a regañar porque nos había visto el vigilante, sentí bien culero porque me quería venir y estaba a punto, pero ni modo, me dijo que se tenia que salir del privado y ahí me dejo a medias.
El resto de la noche no podía dejar de verla, ella siguió atendiendo a otros clientes, la miraba como se portaba con todos y era igual que conmigo, yo no dejaba de pensar, ¿Cómo podía ponerse cachonda con cada cliente? ¿con cuantos se besaría en una noche? y ¿Cuántos le harían lo mismo que yo le hice? ¿en verdad le gustara esa vida? o ¿solo lo ve como trabajo? ¿Cuánto alcohol tomaba diario? aunque después me entere que les rebajan las copas a casi agua, pero aun así, eran cosas que no me sacaba de la mente mientras la vi atender por lo menos a 4 mas en esa noche.
Ya fue imposible que me la sacara de la cabeza, esa noche en mi casa no quería ni ver a mi vieja y mucho menos tocarla, que se quedara con sus pretextos, yo sin darme cuenta me fui obsesionando con Brenda, (así pensé que se llamaba en realidad), no pasaron ni 5 días cuando yo solo me fui a meter al mismo table dance y busque a Brenda, esa segunda noche me acabe toda mi quincena invitándole copas, pero estaba feliz de volver a saborear a esa chamaca y antes de la quincena pedí un préstamo para ir de nuevo, esa tercera vez la invite a ir a algún lado cuando saliera del bar, pero otro cliente ya la había invitado, ni modo, me quedé con las ganas, fue hasta como la quinta vez que fui a buscarla, que me la pude llevar a un hotel, me cobro $1000 pero se quedó conmigo todo el resto de la madrugada y fue una cogida épica, hicimos de todo, besos más cachondos que en el bar, dedeadas que me dejaron la mano adolorida, chupadas en posición de 69, ambos nos dimos besos negros, me vine dos veces con sus chupadas antes de cogérmela, luego al coger la puse como se me antojo y ella nunca se quejo de nada, al contrario, la chamaca quería mas, como es blanca, sus tetas ya estaban bien rojas de tantas chupadas que le di y de los apretones que le daba, pero igual no se quejaba, solo cuando se la metí en el culo me dijo que despacio, pero fuera de eso, ni una sola queja puso.
Esos $1000 pesos que le pague fueron los $1000 pesos mejor invertidos de mi vida, pues antes de salir del motel la convencí de volvernos a ver, pero ya para ir a algún lado a pasear o a comer, fue cuando me enteré que en realidad se llamaba Ana, se fueron volviendo salidas de todos los días, cuando no se tenía que ir con algún cliente al salir del bar, me llamaba para que fuera por ella y ya me quedaba en su departamento que rentaba con otra de sus compañeras, a la que por cierto en algunas ocasiones invito para que cogieran las dos conmigo, pero esa es otra historia, el caso fue que comencé una relación más formal con Ana y aunque ella me decía que lo pensara muy bien, unos meses después le pedí el divorcio a mi ex esposa y rente otro departamento solo para Ana y para mi, por suerte me comenzó a ir mejor en el trabajo y poco después de que comenzamos a vivir juntos, le dije que si ya no quería trabajar que no lo hiciera, pero me convenció de seguir en el table dance, pues también ganaba muy bien, hasta mas que yo, así podríamos juntar mas dinero pues queríamos comprar una casa y lo que ella ganara, pues no tenia que compartirlo con mi ex esposa, pero también me convenció porque por primera vez hablamos muy francamente de un tema que estaba pendiente de hablarse.
Ana podrá ser 13 años mas joven que yo, pero me demostró que sabia muy bien lo que hacia, me dijo que yo siempre supe como era con sus clientes y que si los trataba así a todos, era porque a ella le gustaba, porque siempre se excitaba, porque a ella le daba igual que fuera un chavo de su edad o una anciano apestoso, de todas forma se excitaba porque no los quería para vivir con ellos y que yo había sido una excepción, que le caí bien, que le gusto como me la cogía, pero sobre todo, que se encariño conmigo porque la escuchaba y la trataba bien aunque no fuéramos a coger, pero me pidió que fuera muy honesto con ella, me pregunto, “¿Porque yo? ¿Por qué ibas al teibol a buscarme a cada rato? ¿Por qué me insististe tanto para que saliera contigo? ¿Por qué no otras? a lo mejor una de tus compañeras de tu trabajo”, creo que le di varias respuestas diferentes pero ella siempre me dijo que no era cierto, cuando no sabia que responderle, ella me dijo, “es fácil… pues porque te gusto que fuera bien puta, ¿o no?”, me quede callado porque no sabia que decirle, pero ella siguió hablando, “¿o que?… ¿me vas a decir que no te pone cachondo ver como todos me manosean?… ¿Qué no te pone cachondo ver cómo me beso con todos en la boca?… o ¿Qué no sabes que no me obligan a andar desnuda todo el tiempo? y que si no me pongo lencería como otras es porque prefiero andar así, para agarrar mas clientes, porque todos, todos, saben que si ando encuerada por el table es que de seguro soy la mas puta y eso es verdad y ¿a poco eso no te pone cachondo?… piénsalo un poco” y pues la verdad era que si, todo era como ella decía, mi obsesión por Ana comenzó precisamente por eso, “si yo dejo el table dance y me vuelvo una mujer tranquila, una mujer solo para ti, tarde o temprano, se te va a acabar el amor y vas a terminar por chocarte de mi… ahorita podrás decir que no, que eso nunca va a pasar, pero en unos años voy a terminar como tu ex, toda gorda y poniendo pretextos para coger y ya me cuentas si te vas a quedar conmigo”, Ana tenia toda la razón, si me gusto tanto, si me comencé a enamorar así de ella, sabiendo todo lo que hace en el table dance, era porque así me gusto, así me gusta y así me gustara.
En realidad nunca he entendido como me puede gustar tanto que Ana sea la mas puta del table dance, pero es algo que no se puede controlar, Ana y yo nos casamos apenas hace un año y tres meses, sigue trabajando en el table dance y no porque nos haga falta el dinero, lo hace porque le gusta, lo disfruta y a mi también me gusta que lo haga y a estas alturas del partido, ya no me afecta que todos mis conocidos sepan que me case con una puta y que hay un montón de hombres que incluso conozco y que ya se la cogieron, también se muy bien que todos le hacen lo que quieren, pero si a ella le gusta, pues por mi esta bien, en realidad me siento muy feliz de mi relación con Ana y para nada me arrepiento de haberme divorciado, por si no lo notaron, no hable de amor con respecto a Ana, pues hasta después de casados es que en realidad ella y yo, comenzamos a estar conscientes de que nos amamos en verdad, yo por algún tiempo pensé que Ana no me amaba por que no lo decía y creo que yo tampoco estaba seguro de amarla, pero hay cosas que han demostrado que no es solo sexo lo que nos mantiene unidos, pero se queda para nosotros y ya solo como anécdota, en una plática que tuve con mi ex poco después de que firmamos, se le ocurrió decirme según ella para que me arrepintiera, “lo que no sabes es que tu nueva querida anda de puta, vas a ver cuando te engañe con alguien de su edad y a ti te deje solo como perro, vas a ver como nos vas a buscar de nuevo cabrón”, si la pobre supiera todo lo que yo se de Ana y que por eso me enamore de ella, conociéndola hasta se persignaría y rezaría dos padres nuestros la pinche mojigata.
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