Desconocida me dejo manosearla en Coppel y luego fuimos a coger
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¿Les ha pasado que alguna chica se deje manosear sin que la conozcas? Es mas, ¿que ni siquiera pensabas en hacerlo, pero ella es la que comienza? Pues, me paso a mi en febrero, para ser mas exacto, el 13 de febrero, mientras estaba buscando un regalo para mi novia en un Coppel. Ese día estaba atascado de gente y como el lugar es pequeño, se sentía como si toda la ciudad estuviera ahí al mismo tiempo. Mientras estaba mirando unas bolsas de mano, entre las personas cerca, una chica de unos veintitantos comenzó a mirar algunas de las bolsas, tomándolas y luego poniéndolas en su lugar. Yo, discretamente le eche un vistazo, porque se miraba de buen cuerpo, aunque vestida discretamente. Llevaba un suéter con un cierre casi completamente abierto, con una blusa blanca que se ajustaba mucho a sus grandes tetas. También llevaba una falda de tela suave azul marino, con una abertura larga en el muslo, que se ajustaba a su culo. Llamaba la atención, que la tela delgada, hacia que se le marcara el triangulo de una tanga muy delgada. Era chaparrita, pero llevaba unas zapatillas de tacón alto, que daba la impresión de trabajar en alguna oficina.
Era inevitable darte un buen taco de ojo, mirando el cuerpo de la chica, aunque de cara, no era tan guapa. Pero mientras la vieras de espaldas, de perfil o incluso de frente (si no eres muy exigente), pensarías que si aguantaba un acostón. Yo seguí mirando las bolsas y justo cuando me anime a tomar una, la chica estiro su mano para agarrar la misma. Por pura reacción, al tocarnos las manos, ambos la retiramos, pero nos miramos y se sonrió conmigo. No dijimos ni una palabra, cada quien siguió por su lado y un poco después, nos volvimos a encontrar mirando unas chamarras. En ese pasillo había demasiada gente y me estaba desesperando por encontrar algo que comprarle a mi novia para salir de ahí. Otra vez, cuando iba a tomar una de las chamarras, la chica también estiro la mano para tomarla y nuestras manos se volvieron a tocar. Esta vez, su mano fue después de la mía y no la quito rapidamente, la dejo sobre la mía por unos segundos, mientras miraba hacia mi, viéndome a los ojos directamente.
Esta segunda vez, no hubo sonrisas, ni palabras, solo se volteo a la chamarra que iba a tomar, por lo que no entendí si estaba molesta o simplemente me ignoro. Justo en momento que iba a retirarme por atrás de ella, una persona paso y me empujo ligeramente hacia ella, por lo que lleve mis manos a su cintura, tratando de no empujarla. Para mi sorpresa, ella llevo su mano derecha a mi mano izquierda y la sujeto, para casi después, jalar mi mano hacia su zona pélvica, Quedamos como si la abrazara desde atrás, pero con mi mano sintiendo sobre la tela de su falda, el triangulo que hacia entre sus piernas. Además, hizo un ligero movimiento de su culo, empujándolo hacia mi y sentí como mi verga se metió ligeramente, entre la división de sus nalgas. Eso me sorprendió mucho, porque no es normal, que una chica permita que un hombre desconocido le repegue la verga y menos, que pusiera mi mano justo sobre su panocha.
Nunca me había pasado algo ni siquiera similar, pero se sintió bien que la chica estando tan sabrosa, respondiera de esa forma a los accidentes que habíamos tenido. A lo mejor, fueron unos segundos, pero cuando nos separamos, ella me miro de nuevo y me dijo, “Creo que eso fue inesperado”. Como hubiera sido yo, el que tomo la iniciativa, pero no me iba a poner a discutir eso ahí mismo, me disculpe y le explique que me habían empujado. Ella nuevamente se sonrió y me pregunto, si estaba buscando el regalo de mi novia. Por alguna razón, le dije que no tenia novia y que buscaba el regalo para una amiga. Me dio una sonrisa mas grande y me dijo en tono irónico, “si, claro”, luego me dijo que al menos, deberíamos saber como nos llamamos y dijo que se llama Paola. Después de decirle que me llamo Alejandro, me pregunto si tenia algún compromiso y le respondí que no, aunque en realidad, tenia que ir a verme con mi novia.
Lo mas inesperado, fue cuando ella me dijo, “Que te parece, si me invitas algo de tomar y vemos si hacemos algo mas juntos”. Salimos del Coppel, según para buscar una cafetería, pero apenas salimos, me dijo que si ya le había agarrado todo lo prohibido, mejor nos brincáramos las platicas y aprovecháramos el tiempo. Decirle que entonces, ¿como veía si íbamos a un hotel para estar mas tranquilos? fue solo una formalidad. Realmente me estaba pasando, ella era lo mas directa que había visto en una chica y no estaba nada mal, al menos de cuerpo. Caminamos hasta una esquina donde esperamos un Uber que pedí y unos minutos después, cuando estábamos en el coche, nos comenzamos a besar. Llegamos a un motel que no estaba muy lejos de donde nos conocimos, nos asignaron la habitación y el Uber nos dejo justo frente a ella. Me baje primero y cuando la ayude a bajar, no pude dejar de admirar unas piernas muy lindas, con un tatuaje de un unicornio en uno de sus tobillos.
Entramos a la habitación y como si ambos nos tuviéramos ganas desde hacia tiempo, seguimos con los besos, pero al mismo tiempo que nos quitábamos la ropa. Fue muy intenso, caer sobre la cama, besando cada uno el cuello del otro, yo buscando bajar hasta sus ricas tetas y ella clavando sus manos en mi cabello. Escuche que dijo que andaba muy caliente desde hacia algunos días y que yo le había caído de perlas. Sin dejar de mamarle las tetas, le pregunte si no tenia amigos o un novio que le quitara las ganas y me dijo que era casada. Solo que si esposo, era soldado y estaría encuartelado hasta la siguiente semana. También que si tenia algunos amigos, pero que, desde la semana anterior, no habían podido verla porque o eran casados o tenían novia. Por alguna razón, saber que era casada, me puso mas cachondo, talvez porque nunca había cogido con una chica casada.
Le estuve restregando mi verga por unos minutos en su panocha, mientras le chupaba las tetas y luego baje hasta llegar a su panocha y se la comencé a comer. Un rato después, ella me pidió que me acostara y comenzó a mamar mi verga de una forma bien cachonda, haciendo mucha baba cuando lo hacia. Luego se fue subiendo hacia mi, besando mi estomago, mi pecho, mi cuello y luego en la boca. Mientras lo hacia, con una de sus manos, puso mi verga en su panocha y se la metió. Me tomo por sorpresa y le dije si quería que me pusiera condón, pero me dijo que se cuidaba y que le gustaba mas así. Por un momento dude, porque yo si le saco a contagiarme de algo y muy santa, pues no se veía que fuera. Pero sus movimientos, hicieron que mi verga ya no se quisiera salir de ahí y deje que ella comenzara a hacer la chamba. Como dije al inicio, aunque no era tan guapa de la cara, que rico cuerpo tan rico tiene la cabrona.
Cogimos en algunas posiciones, como de a perrito y de misionero, antes de que me viniera dentro de ella. Luego dijo que se tenia que ir, pero que la había pasado muy rico y nos dimos nuestros teléfonos. Luego acordamos ser discretos si nos escribíamos y antes de que saliéramos, me dijo, “ahora si, ya puedes regresar a buscar el regalo de tu novia”. Me dio risa, porque ella se había imaginado que si tenia novia y lo que hacia yo buscando algo en el Coppel para regalarle. Ella se fue un Uber y yo en otro, sin tener mas platicas y solo nos despedimos con un rico beso en la boca. No nos dijimos ni donde trabajábamos, ni por donde vivíamos, porque casi todo el tiempo en el motel nos la pasamos cogiendo. Para mi, fue la primera experiencia de ese tipo, aunque supongo que a varios les han pasado cosas similares.
Talvez no sea la gran cosa para muchos, pero consideren que yo no soy un tipo guapo, de hecho, creo que estoy por abajo del promedio. Lo que me hizo pensar, ¿que lleva a una chica de buen cuerpo y regular de cara, a irse con alguien que acaba de conocer a la cama? Supongo que a las mujeres, también les pasa, como a veces a nosotros. Que si andan calientes, casi cualquiera es bueno para quitarse las ganas. Desde ese día, veo a mi novia que no esta tan rica como Paola y pienso, ¿ella también si iría con otros tipos, si le pasara algo como lo que me paso con Paola? Digo, no es difícil que conozca a alguien mas guapo que yo y que le tire la onda, será que, ¿ella acepte irse a coger? ¿Quien lo sabría, si ella no se lo dice a nadie?
Por un lado, fue una experiencia muy rica y emocionante, pero por otro, me ha puesto bastante paranoico con mi novia. Ella me habla de sus compañeros de trabajo y muchas veces, pasan días sin que sepa que hace o donde estuvo. ¿Quien me dice que no anda haciendo lo mismo que Paola? quitándose las ganas con el primero que le insinúa algo. Y con respecto a Paola, no le escribí por meses, ni supe nada de ella, hasta apenas hace como una semana, cuando yo le mande un mensaje solo con la palabra “hola”. Unas horas después, me respondió, “hola, ¿como estas? ¿Que milagro?”. Pensé, “vaya, se acuerda de mi o ni se acuerda, pero sabe que es alguien con el que ya cogió”. Cuando le puse, que solo saludando, ella respondió, “voy a estar ocupada hasta finde mes, porque se va mi esposo el día 30. Si necesitas algo, avísame después de esa fecha”. Lo que me sonó a que, si quería llevármela a coger de nuevo, no podría hasta después del día 30 de septiembre. Vaya, que fácil engañan las mujeres a sus maridos, ¿no?
Si pasa algo mas con Paola, chance y lo escriba por aquí. Aunque a lo mejor no es muy interesante mi historia, quería compartirla.
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