Soy una chica especial a la que le encanta masturbarse y sentirse muy llena por dentro
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Hola chicos, mi nombre es Ariadna y quiero escribir mi historia para preguntar, ¿que opinan de una mujer con la vagina y el ano muy amplios? No es broma, ni un invento. Esto es porque aunque yo me acepto como una chica especial, en el sentido de que no voy a encontrar a ningún hombre que me llene (literal). Y aunque estoy acostumbrada a que a muchos chicos no les gusta coger con alguien como yo, porque dicen que no aprieto o que estoy muy usada, no deja de molestarme cuando son groseros. Sin embargo, también hay chicos que se vuelven locos cuando cogen conmigo y se dan cuenta de las muchas cosas ricas que se pueden hacer y que con otra no podrían. En realidad, yo no se si lo que tengo es alguna condición física especial, algo medico o algo que fue causado por cosas que me gustan hacer desde chica. Pero siendo sincera, cuando me di cuenta de que mi vagina y mi ano son muy elásticos, me sentí muy mal y me daba pena coger con alguien. Estuve deprimida por algún tiempo porque pensaba que yo había provocado eso en mi cuerpo y que nunca lo iba a poder arreglar.
Yo ahorita tengo 26 años, soy una chica delgada pero tetona y aunque me falta culo, creo que no me veo tan mal. Igual, de cara, se que no soy una belleza, pero no creo ser fea. Antes de darme cuenta de mi condición, a pesar de mi trauma de estar desnalgada, era bastante segura de mi misma. Tengo suerte para ligar chicos, pero muchos, después de una primera cogida, ya no me buscan y creo que es porque les asusta o no les gusta mi vagina. Puedo imaginar que ellos piensan que estoy tan recorrida que por eso la tengo así y en parte, pues si tengo una lista de varios chicos, pero tampoco creo ser tan puta. Digamos que tuve mi temporada en la escuela cuando tenia poco tiempo de coger, que cogí con varios chicos, pero la mayoría eran novios que tuve. Después, tuve mi temporada de depresión y me daba pena coger con alguien, así que evitaba tener sexo. Pero poco a poco la superé y decidí que no tenia porque evitar coger. Aunque sabia que algunos les iba a gustar y a otros, no, finalmente a los que no les gusta como soy, pues ni modo, ellos se lo pierden.
Para que me entiendan mejor, les daré mas contexto de lo que yo pienso que paso conmigo. Yo siempre fui bien cachonda y aunque no me acuerdo exactamente desde cuando comence a masturbarme, si se que fue durante la secundaria. En esa época no usaba nada para excitarme, osea que no tenia un celular como ahora donde ver cosas porno, de hecho ni me gusta mucho. Yo me ponía cachonda solo con mi imaginación, pero aun así, me ponía bien super cachonda. Yo estaba literalmente urgida de tener sexo, de saber que se sentía ser penetrada por un hombre y pase de masturbarme solo superficialmente a meterme los dedos para sentir mas placer. La cosa es que perdí mi virginidad con mis dedos y después de eso comence a meterme cosas que tenia en mi cuarto como los mangos de mis cepillos para el cabello y mis desodorantes. Eso en verdad me hacia sentir mucho placer y poco a poco fui buscando cositas mas grandes o con diferente textura para experimentar. La cosa es que masturbarme se me volvió un vicio y todos los días me masturbaba por lo menos dos veces.
De todas las cosas que me metía para masturbarme, me gustaban algunas mas que otras y siempre las mantenía cerca de mi cama. Yo sabia sobre el sexo anal y había escuchado que dolía, pero también que a muchas les gustaba y comence a meterme cosas en el culo. Comence con el mismo cepillo que me comence a meter en la pepa y también me fui metiendo cada vez cosas mas grandes, pero en esa etapa, no eran tanto como en la vagina. La verdad no me dolió mas que la primera y a lo mejor la segunda vez, pero después solo le ponía mucho aceite y lo metía despacio. Una vez adentro se sentía super rico y me comenzó a gustar mucho. Y como dije, todos los días sin fallar me masturbaba con mis cositas favoritas por lo menos dos veces en el día y siempre tenia que hacerlo por los dos lados. Cuando me bañaba, me gustaba usar mis dedos para meterlos en mi panochita, pues con el jabón resbalaban mas rico. Aunque no podía meter cosas para bañarme, si estaba muy cachonda y necesitaba sentir algo mas que mis dedos, a veces el tubo de la pasta de dientes o el tubo de desodorante vaginal de mi mamá, me servían.
Yo no voy a adornar nada y me disculpan si a alguien le molesta, pero es la realidad de como son esas cosas. En mi cuarto no podía estar sin un rollito de papel higiénico y aceite o crema para limpiar mis cositas y mi culito. Porque cuando te metes cosas en el culo, sobre todo las primeras veces, como aun no sabes como evitarlo, casi siempre salen bien embarradas y eso no me gustaba. También, tenia un poco de asquito a meterme los dedos en mi culito, porque no me gustaba que se me embarraran de caca. Solo cuando me bañaba, si me animaba a meterme los dedos en mi cola y se sentía muy rico. Pues la piel que esta dentro del ano es muy suave y resbala igual que la panocha cuando metes los dedos enjabonados.
Antes de salir de la secundaria, ya comenzaba a fajar con algunos chicos (eran solo 2) y lejos de calmar mis ganas, regresaba a la casa mas cachonda y solo esperaba estar sola para meterme algo y masturbarme. Para cuando comence acoger con mis novios, yo necesitaba masturbarme mas duro, recordando lo rico que me habían cogido (aunque en realidad no era tan rico como yo pensaba) o imaginando lo que iba a hacer con ellos la siguiente vez que los viera. Aclaro que de las 2,3 o 4 veces que me masturbaba en el día, normalmente por el culo solo lo hacia en la noche, cuando estaba tranquila en mi cuarto y podía limpiar lo que me metiera. Normalmente la masturbada por mi culito era la ultima del día y era la que me dejaba mas relajada.
Con mi primer y segundo novio, no lo hice anal, pues creo que ni me lo pidieron, pues eran unos chamacos sin experiencia igual que yo. Con mi tercer novio si lo hice por el culo y fue muy fácil, posiblemente porque ya estaba acostumbrada a meterme mis cositas. Pero era un chico que se venia bien rápido y siempre me dejo con muchas ganas de mas. Fue hasta el cuarto novio, que fue un chico 8 años mas grande que yo, que realmente sentí lo que era una cogida anal. Cuando andaba con el, fue cuando comence a meterme en mi culito todas las demás cosas que me metía en la pepa y que pensaba que no podría meterlas en mi culito. Aunque tampoco eran tan grandes, pero si aumente el tamaño de lo que me metía. Para mi, era y sigue siendo muy rico sentir como me entra (lo que sea). Esa sensación de que se me abre el ano y algo comienza a resbalar lentamente, me hace sentir una ligera punzadita en la panza que se siente rico. Pero hasta ese entonces, me masturbaba muy lento cuando lo hacia con cosas en el culo, porque si lo hacia muy rápido, me dolía un poco dentro de la panza. Creo que lo mas grande que me metí en la cola en esa época, fueron unas pinzas para rizar el pelo que no eran nada gruesas, pues cerrado mis dedos, casi se alcanzaban a tocar mis yemas. Por la pepa si me daba mas duro y ya me metía cosas mas anchas sin que me doliera nada.
La verdad es que no me dolía cuando mi novio me cogía por el culo, por muy duro que lo hiciera, pero no se porque, no me hacia sentir tan rico como cuando me cogía por la pepa. Como les dije antes, cuando me bañaba si me metía los dedos en mi colita y comence a meterme mis dedos bien enjabonados lo mas profundo que podía. Que delicioso se sentía la piel interna de mi ano y rascarla con mis uñas (aunque no las podía tener muy largas porque no me dejaban en mi casa), pero esa zona se siente bien suavecita. Me gustaba masturbarme por el ano en el baño, porque aunque salieran sucios mis dedos, pues solo me los lavaba. Me había dado cuenta, que me excitaba mas cuando me masturbaba el culo en mi casa, que cuando me cogía mi novio por el ano. Un día que me metí a bañar y mi mamá había dejado la bomba (la cosa que se usa para destapar inodoros). Estaba muy cachonda (como siempre) y se me ocurrió meterme el palo por el culo. Metí la bomba a la regadera y la puse en el piso, el palo se inclinaba hacia donde quisiera, porque la bomba (la parte de goma) por el agua se pegaba al piso. Me puse de rodillas, como de perrito abajo de la regadera y comence a meterme el palo poco a poco. Entonces me hacia adelante y atrás para sentir mas rico, era como cuando me cogía mi novio, pero mas rico. La verdad se sentía duro y a veces me dolía ligeramente, pero soportable y me di cuenta que si me acomodaba de cierta forma, me entraba mas profundo sin doler.
Me había puesto tan cachonda masturbándome con el palo de la bomba, que me fui empujando cada vez mas. Cuando me di cuenta, ya tenia casi toro el palo adentro y no me dolía siempre y cuando, mantuviera la espalda curveada hacia atrás y me lo metiera derechito. Pero si me queria enderezar o agachar, entonces me dolía a la altura del ombligo. Era como si el palo quisiera que me mantuviera con el culo levantado y la espalda hacia atrás. Nunca me había metido nada tan profundo y se sentía riquísimo la sensación de que algo llegara hasta mi panza. Esa vez, mientras tenia el palo en el culo, me masturbe la pepa metiendo mis dedos, podía sentir el palo del otro lado de mi vagina y por primera vez, tuve un orgasmo que fue el primero en mi vida. Entonces en cuanto tuve el orgasmo, sentí algo riquísimo por todo mi cuerpo, pero me comenzó a doler muchísimo el estomago, creo que justo donde estaba la punta del palo y lo trate de sacar rápido y me dolió mas. Me quede muy quieta y tuve que sacarlo lentamente manteniendo la espada arqueada hasta que salio todo y me espante mucho cuando lo vi cubierto de caca y mucha sangre. Rápidamente me lave la cola y me revise que no sangrara, pero no salia nada, solo el palo salio sangrado. Lo lave con el agua de la regadera tratando que no le quedara ningún rastro y lo puse en su lugar antes de salir del baño.
Por unos días estuve espantada, porque pensé que me había lastimado, pero cuando vi que no pasaba nada, se me paso el miedo y queria sentir de nuevo el mismo placer pero sin que doliera. Para ese entonces, como ya explique, por mi vagina si me metía cosas mas gruesas y por ahí nunca me dolía aunque me masturbara duro. Pero cuando trataba de meterme por ejemplo un pepino que si me entraba todo en la panocha, ese mismo pepino no me entraba en el culo por mas que lo intentara. A esas alturas era tanta mi obsesión por masturbarme con cosas que me gustaran, que todo el día, anduviera donde anduviera, me fijaba en cosas largas y me preguntaba si me entraría y si no dolería. La experiencia con el palo de la bomba, me hizo darme cuenta que el culo puede recibir cosas mas largas que por la pepa, pero nunca me había metido cosas muy anchas, así que no tenia idea que podría entrarme. Por la vagina ya tenia medido lo que me entraba, por ejemplo, podía meterme casi toda la mano, pero se atoraba en la parte mas gordita o algunas botellas de refresco. Por mi culo, lo mas ancho que me había metido, eran mis cuatro dedos de la mano, pero de cosas, solo era el rizador de pelo.
No siempre estaba la bomba en el baño, pero cuando la dejaban, volvía a meterme el palo, tratando de que me entrara lo mas posible y hasta marcaba con las uñas hasta donde lo tenia metido, solo para después ver todo lo que me entraba. Pude notar que aunque lo metiera mas profundo (que era solo cosa de uno o dos centímetros mas que la primera vez), aunque seguía saliendo con sangre, cada vez era menos. Pero era por la forma de meterlo y cuando sentía que iba a tener un orgasmo, antes de que lo tuviera lo sacaba bastante y así ya no me dolía al tener el orgasmo. Con el tiempo, fui probando diferentes cosas y cada vez mas grandes, pero nunca tan largo como el palo de la bomba, porque todo era duro, pues no había encontrado algo suave y largo que meterme. Casi cada vez que iba al super con mi mamá y veía algo que me pudiera servir para metérmelo, se lo pedía diciéndole que lo necesitaba. Así me fui haciendo de algunas cositas, pero no todo me servia (porque no podía metérmelo) o no me gustaba como se sentía. Total que me acomode muy bien con un bote de desodorante en aerosol que era delgado y mas largo que los de roll-on que usaba primero y eso me metía en el culo cuando estaba en mi recamara.
Ya estaba en la prepa, la primera vez que pude meterme completamente la mano en mi pepa. Recuerdo que estaba en mi cuarto empujando mis 5 dedos bien estirados en mi panochita y me había puesto aceite como siempre. Aunque como era normal, mi mano estaba atorada en lo mas gordito, de momento entro toda de golpe. Me emocione mucho al darme cuenta que ya la tenia toda a dentro y no intente sacarla, solo cerré mi mano adentro de la vagina y la comence a empujar al mismo tiempo que giraba mi puño. Me había metido desde esa primera vez, la mano completa hasta poquito mas de la muñeca. Se sentía bien rico porque mi mano me llenaba toda por dentro (o yo pensaba que me llenaba) y al girarla se sentía como empujaba todo al rededor. Hay un punto dentro de la vagina que cuando metes la mano y empujas o lo tallas, se siente como vas llegando al orgasmo. Desde ese día, aunque seguía masturbándome con mis cositas, cada noche, antes de empezar a meterme algo en mi colita, intentaba meterme nuevamente la mano completa en mi panochita. Aunque al inicio necesitaba estar muy cachonda, con la practica, cada vez me fue mas fácil hacer que mi mano entrara toda en mi pepa.
Yo seguía teniendo sexo con mi novio de ese entonces, pero nada me daba tanto placer como masturbarme yo sola. No había día que no tuviera un orgasmo, pero siempre tenia que ser masturbándome con todas las formas que me gustaban. Pero yo ya usaba cosas mucho mas grandes que las que usaba primero. Todo había sido tan gradualmente, que no había caído en cuenta que ya me metía cosas bastante grandes en la panochita como botes de insecticida, de pintura o fijadores de cabello, botellas de refresco de 600ml y cosas mas o menos de ese tamaño y grosor. Aunque por mi colita no podía conseguir meterme cosas tan grandes, seguía con los botes de desodorante en aerosol, pero había encontrado mucho placer en meterme cosas largas como los palos de escoba (aunque prefería los de plástico a los de madera o metal). Me encantaba esa sensación en mi culo de que el palo se va hundiendo lentamente y el rico piquete en mi panza de la punta llegando mas profundo. Hasta me llego a gustar el no poderme mover demasiado al estar bien empalada y verme obligada a quedarme quieta durante mis orgasmos para que no me doliera de mas.
Obviamente era un placer del que no le platique nunca a nadie, ni siquiera a los novios que tuve mas cachondos porque me daba pena. Pero si hubo algunos que les gustaba meterme los dedos en mi panocha. Todavía estaba en la prepa cuando uno de esos novios que se llama Alan, consiguió meterme su mano completa en mi pepa. A el, no le oculte lo mucho que lo había disfrutado y se volvió parte de nuestra rutina al coger. También, Alan fue el primero que me cogió tanto por la panocha como por el culo sin sacar su mano de mi panocha y eso si que me encantaba y me llevaba a orgasmos muy ricos. Mis primeros orgasmos con hombres, fue precisamente con el cuando me hacia eso. Pero en privado, me seguía encantando masturbarme y fue cuando comence a intentar meterme cosas mas gruesas en el culo y estaba decidida a conseguirlo. Yo me venia mas fácil masturbándome e imaginaba que si conseguía meterme cosas en el culo tan gruesas como en la panocha, iba a tener muchísimo mas placer. Poco a poco conseguí meterme los pepinos y botes que antes no me entraban y me encantaba tener algo grueso en el culo sin moverlo y al mismo tiempo, meterme algo en la panocha que si metía lo mas duro y rápido posible. Fue una temporada en que había dejado un poco de lado los palos de escoba y me enfocaba mas en masturbarme de la forma que les acabo de describir, aunque ocasionalmente me los seguía metiendo para disfrutar algo muy adentro de mi.
Alan, era mayor que yo, ya trabajaba y tenia su coche. La interacción con el, respecto a meter su mano en mi panocha, ya era algo cotidiano y yo estaba encantada con el. Sentía que me entendía perfectamente y que sabia lo que me gustaba. Con Alan, desde que pasaba por mi a la escuela y me subía a su coche, me acariciaba un poco la pepa para que me mojara y me metía la mano mientras manejaba hacia algún motel. Igual si andábamos en el parque o en algún sin tanta gente, aprovechando que siempre iba con mi falda de la escuela, me metía la mano en la pepa. Alan también había comenzado a masturbarme con cosas y fue el primero con el que me abrí (jaja, en todo sentido) y le confesé lo mucho que me gustaba meterme cosas. Entonces nuestros juegos se fueron volviendo bastante intensos. El intentaba meterme sus dos manos al mismo tiempo y buscamos muchas cosas que meterme y cada vez eran mas grandes. Pasábamos a los Oxxos a buscar cosas que me pudiera meter, era como ir al super pero buscando juguetes sexuales y se me hacia bien cachondo salir con bolsas (todavía daban) llenas de juguetes para usarlos en el motel. Nos reíamos juntos sobre que nadie de los que nos veían se imaginaban para que eran todas esas cosas, pues muchas eran ya bastante grandes.
Aunque Alan queria meterme su mano y cosas por el culo, no lo permití por algún tiempo, mas que nada por pena, pues yo sabia que las cosas o la mano, casi siempre salían embarradas de caca. Pero me termino convenciendo y lo deje que me metiera cosas, aunque su mano, no me entraba por mas que lo intentáramos. Entonces tuvimos un accidente, cuando me estaba metiendo una botella de 600ml de coca cola, pues siempre que yo me metía una cuando estaba sola, la metía por la cola (de la botella) y por mucho que se me fuera, la podía sujetar de la parte de la tapa y sacarla. Pero ese día la metimos con la tapa por delante porque estaba costando trabajo porque se nos olvido el aceite y mientras me cogía de perrito por la pepa con la botella en mi culo, la botella se metió completa. Yo sentí, pero estaba tan cachonda que no me preocupo y el me siguió cogiendo. Pero cuando terminamos y me la quise sacar, no podía por mas que pujaba y trataba de agarrarla con mis dedos. Le dije a Alan que me ayudara, pero tampoco podía sacarla y el contrario, entre mas metía sus dedos tratando de jalarla, la botella se iba mas adentro.
Realmente estaba muy espantada, no podía irme así a mi casa, tampoco podía ir a un hospital porque primero, me moriría de la pena y segundo, estaba con mi uniforme de la prepa y no queria meter en problemas a mi novio. Alan me decía que me pusiera de tal o cual forma y pujara, pero nada. Me dijo que me empinara levantando el culo y trato de meter un desarmador que traía en su coche y hacerle un hoyo a la botella para jalarla, pero el desarmador, aunque si llegaba, no le hacia nada a la botella. Alguna vez antes, estando sola, me había asustado porque se me había resbalado el desodorante que normalmente me metía y se me había ido todo. Pero esa vez, solo puje un poco y lo pude alcanzar con mis dedos y sacarlo. Pero se pasaron las 3 horas del hotel y tuvo que pedir otras 3 para ver si podíamos sacar la botella y ya quedaba como una hora y no podíamos sacarla. Yo ya no aguante y comence a llorar, tenia miedo que tuviera que ir a un hospital y que me dejara sola ahí, ademas me comenzaba a doler mucho el estomago y ya casi no podía ni caminar porque me dolía. Alan también comenzó a tener miedo porque no queria que supieran en mi casa o en el hospital que estaba con el en el motel cuando paso todo.
Entonces el culero dijo que ya no podía quedarse y que se tenia que ir y que si queria me dejaba donde siempre y que según el, no pasaría nada y al otro día veíamos como resolverlo. El estúpido pensaba dejarme así, con la puta botella dentro de mi por todo un día, entonces me moleste mucho y le dije que se fuera y que ya no me volviera a buscar. Todavía me suplico que no dijera nada de que estaba con el y le jure que no lo haría pero que se fuera y no me buscara mas. Me quede llorando en el motel y me metí a la regadera, ya estaba pensando en irme yo sola a un hospital y pedir que no avisaran a mi casa y si lo hacían, pues ni modo, aventarme yo sola la bronca. Entonces como ultimo intento, me puse de cuclillas y en lugar de pujar, me relaje y sentí que la botella se bajaba lentamente hacia mi ano. Me apretaba la panza para ayudarla a bajar y así, lentamente se fue saliendo sola. Aunque si por accidente apretaba el ano, se me volvía a meter un poco, pero trate de mantenerme bien relajada. Cuando salio una parte y la pude jalar, sentí un alivio tanto físico como emocional impresionante. Pero me dio mucho coraje que el idiota me dejara en el motel con el problema encima y que le valió que le dijera que ya no me buscara, ni siquiera me dijo que no lo terminara. Todavía me avente un broncón en mi casa por llegar casi de noche, pero era lo de menos, me sentía muy triste por como se porto Alan conmigo aquel día.
Yo todavía tuve la esperanza de que mi novio me buscara al menos para saber que estaba bien o que había pasado, pero nada. Yo si estaba enamorada de el y me dolía que no me buscara. Pero aunque no lo crean, con todo y lo que había pasado ademas de mi tristeza, no podía dejar de masturbarme, aunque por varios días solo lo hice por la panocha, pues tenia miedo de meterme cualquier cosa en el culo. Pasaron como 2 o 3 meses para que volviera a tener un novio y cuando fuimos a coger la primera vez, me di cuenta que miraba mucho mi panocha. Yo no entendía que tanto me miraba, el caso fue que cogimos normal y no dijo nada. Incluso cogimos varias veces mas, hasta que un día me pregunto si había cogido con muchos antes que con el. Le dije que solo con unos 4 o 5 antes, aunque en realidad creo que había sido poco mas de 20. Pero cuando le pregunte porque me preguntaba, me dijo que no lo tomara a mal y que no le molestaba, pero que tenia la panocha muy abierta. Su comentario me hizo sentir un poco incomoda, pero tampoco le di mucha importancia, hasta que un día me termino y cuando le pregunte porque. Me dijo que pensaba que no le estaba diciendo la verdad sobre con cuantos había cogido y que ademas no sentía nada al cogerme.
Algunos chicos pueden ser muy crueles para decir las cosas y ese novio lo fue, pero todavía pensé que era solo un pendejo. Esa noche que me termino, me acuerdo que me estuve mirando en un espejo mi panocha y no la vi tan grande o abierta, pero cuando el siguiente novio me dijo algo parecido, me dio mucha pena. Poco después me di cuenta que si no estaba excitada, mi panocha se miraba normal, pero si me excitaba o me acaba a de masturbar, si se veía un hoyo muy grande y hasta me podía ver en el espejo, una parte de adentro. Fui ahí que deje de aceptar salir con chicos y sin darme cuenta, me empece a deprimir mucho. Había chicos que me pedían salir con migo y algunos eran chicos que siempre me habían gustado mucho, pero tenia pena de irme a coger con ellos y que me dijeran lo mismo que los otros dos de antes. Fue la etapa mas difícil de mi vida, pues salí de la prepa y yo seguía deprimida y sin coger con nadie. Luego reprobé el examen para la universidad y solo estaba en mi casa y eso aumento me depresión, tanto que había dejado de masturbarme porque no se me antojaba. Yo solo pensaba que había deformado mi cuerpo por masturbarme tanto como lo hacia. Pensaba que ya no iba a encontrar a alguien que le gustara coger conmigo y comence a pensar en buscar a Alan y pedirle que regresáramos, pero no lo hice. Aunque pensaba que no iba a encontrar a otro hombre como el que le gustara una chica como yo.
Mi depresión se paso después de un par de meses, supongo que porque entre a trabajar y comence a convivir con gente de nuevo. Acepte salir con otro chico y con un poco de miedo a que me dijera lo mismo que los otros, acepte coger con el. Ese chico no hizo comentarios de nada sobre mi panocha y hasta pensé que a lo mejor no le importaba o se me estaba cerrando. Por si acaso, ya no me masturbaba, pero por mucho que me gustaba coger con el, me hacia falta mas para disfrutar tanto como antes. Como al mes de salir con ese chico, volví a masturbarme la panochita en mi casa, pero trataba de no usar cosas muy grandes, ni meterme la mano. Pero el placer no era lo miso que antes y no podía tener orgasmos. Entonces me acorde que de mas chica me gustaba sentir los palos en mi culo y volvía masturbarme con alguna escoba, pues no eran tan gruesos, ni se me iban a quedar atorados. Entonces, durante los 7 meses que dure con ese novio que tenia, solo me masturbaba con palos de escoba y lo que disfrutaba mas que lo grueso, era lo profundo que me llegaban.
Cuando termine con ese chico, al poco tiempo cogí con un compañero del trabajo y aunque no se hizo mi novio, de vez en cuando me iba al motel con el. Solo que un día me hizo el comentario sobre que tenia la panocha muy grande y por un momento, me incomodo, pero después me dijo que le gustaba mucho que la tuviera así. El no era de meterme sus dedos, mucho menos cosas, pero le gustaba mucho chupármela y se excitaba diciéndome al mismo tiempo, que le encantaba lo enorme que la tenia. Creo que fue cuando realmente entendí, que iba a encontrar chicos que les gustara y otros a los que no, el que tuviera mi vagina mas grande de lo normal. Entonces ya no me importaba tanto y comence a aceptar salir con otros chicos mas seguido y efectivamente, a algunos no les gustaba (o eso pienso), pues ya no volvíamos a coger. pero por lo regular, los que si me volvían a buscar, me decían que les gustaba como se abría mi panocha.
Volví a masturbarme como antes y mi panocha no se había cerrado para nada, me cabía lo mismo de siempre. Solo que aun tenia miedo de masturbar mi culo con cualquier cosa que se pudiera atorar y me metía solo cosas que pudiera jalar con mis dedos. Pero le había vuelto a tomar gusto a las cosas muy largas que me hicieran sentir ese piquete en el estomago. Para ese entonces yo ya estaba viendo si podía salirme de mi casa, pues aunque siempre me lleve bien con mis papás, a los 20 años, yo ya no queria estar dando cuentas de lo que hacia. Con el pretexto de estar mas cerca de mi trabajo, alquile un departamentito de solo dos piezas, pero ya era para mi sola. Aun que no llevaba a chicos a ese departamento a menos que fueran mis novios, pues mis papas de vez en cuando se aparecían. pero por primera vez, pude comprarme mis primeros dilos y usarlos tanto y cuando yo quisiera 🤤. Lo que veo chistoso, es que el primer dildo que me compre, fue el mas grande que tenían en esa tienda y apenas era de 20 cm y no me alcanzaba ni para mi colita. Lo único bueno es que vibraba y eso pues se sentía rico. Para mi panocha lo usaba al revés, osea, tenia la base donde se metían las pilas mas ancha, como si fuera los huevos y eso me metía primero para sentir que me llenaba mas.
Para meterlo en mi culo, le amarraba un hilo grueso en la tapa por si se me iba todo, poderlo jalar. Entonces con toda la confianza, dejaba que se metiera por completo, hasta que se perdía adentro de mi ano y al ponerlo a vibrar, se sentía riquísimo. Ya después lo comence a empujar con alguna otra cosa y ya con el hilo, lo podía sacar sin problema. La verdad es que entre mas adentro me vibraba, mas rico se sentía, solo que cuando se iba demasiado adentro, se deja de sentir la vibración. Poco después compre otro que era para lesbianas, de los dobles y ese estaba rico doblarlo y meterlo completo a mi vagina mientras me masturbaba con alguna otra cosa o con el que vibraba. Pero en mi culo me daba miedo que se fuera y no lo pudiera sacar. Así que no me masturbaba el culo con el, pues no había forma de amarrarle un hilo como al otro sin romperlo. Entonces un día encontré una pagina web donde vendían dildos y un montón de cosas, entre todo me llamo la atención uno con forma de verga de caballo, pero costaba casi $2500. Pero como estaba cerca mi aguinaldo, me espere un poco y con eso lo compre.
Era genial el juguete, en la pagina decía que media 35cm y pensé que era buen tamaño para mi, pero al llegar, resulto que eso era con todo y los huevos, y esos no me los podía meter jeje. Yo creo que en realidad apenas eran como 25cm lo que me podía meter, pero aun así, me encanto. Pero era bastante suave, incluso mas que mis otros dos juguetes y también bastante ancho, creo que como de 20cm de circunferencia. La verdad, no me costo nada que me entrara en el culo, pero la sensación era riquísima, pues se sentía muy profundo sin lastimar como los palos de escoba. Se volvió mi juguete favorito para mi colita y combinado con el doble metido todo en mi pepa y el primero que tuve para meterlo vibrando, conseguía tener unos orgasmos increíbles. Pero me daba mucha pena enseñarlos, así que a mis novios no se los enseñaba. Hasta que conocí a un chico (mas bien señor, pues tenia 34 y yo 20) que se llama Alfredo y me hizo recordar a Alan por que le gustaba lo mismo.
Poco a poco fui teniendo la confianza con Fredy y entramos en los juegos como los que tenia con Alan y todo eso me gusto mucho. Aunque yo había comenzado a usar un irrigador anal cada vez que me meto a bañar y eso redujo a prácticamente a nada de caca en mis juguetes. Al igual que con Alan, un me daba un poco de pena que Fredy pudiera embarrarse por accidente. Pero el era demasiado caliente y ni me preguntaba, así que no tardo mucho en conseguir lo que Alan no, pues Fredy fue el primero en meterme la mano completa en el culo. El día que le enseñe mis juguetes, quiso probarlos todos y la experiencia de disfrutar acompañada de un hombre es mil veces mejor que hacerlo a solas, por muchos orgasmos que pueda tener estando a solas. Fredy me regalo dos dildos mas que me encantaron, uno fue igual al que tenia de caballo pero mas largo y el otro era una tira de bolas. Así que mi relación con Fredy dentro y fuera de la cama era perfecta para mi, pues me encantaba lo enfermo que estaba y la cantidad de orgasmos que me hacia tener. Lo único que le faltaba a comparación con Alan, es que en la calle, no le gustaba que hiciéramos nada, digamos que era mas penoso, pero en privado, tenia ideas muy locas.
Lo único que no me gustaba, es que le gustaba mucho la pornografía y a mi nunca me ha emocionado, pero miraba los videos que el queria enseñarme de otras chicas que como yo, se masturbaban con cosas muy grandes. En parte me sirvió ver que no era un fenómeno y que había muchas otras personas que disfrutaban lo mismo que yo, pero para mi, ver eso no era excitante. Pero a Fredy si lo excitaba mucho y no me molestaba que le gustara ver eso, pero comenzó a insistirme que debería hacer videos porno para venderlos y yo siempre le dije que no. Luego me enseño lo que es el OnlyFans y queria que abriera uno, porque decía que podía ganar mucho dinero. Pero yo ni loca me expondría de esa forma, para mi, el sexo es algo muy privado. No soportaría que algún conocido o mucho peor, que mi familia se enterara y dejaran de hablarme o me vieran como una puta. Por lo mismo, aunque lo queria mucho, siempre estaba pendiente que no fuera a grabarme y si lo intento algunas veces. En general, no voy a negar que me gustaba mucho que fuera un enfermo y habláramos de muchas cosas locas durante el sexo. Siempre es muy cachondo que te digan las locuras muy sucias como, “quisiera que un chingo de tipos te metieran la verga en el culo al mismo tiempo”, “Quisiera verte con tus hoyos rellenos de vergas”, “Imagínate que te cogiera un burro por el culo, hasta te iba a faltar mas verga”, ” quiero meterte la mano en el culo hasta rellenarte las tripas” y cosas así, que al momento de estar muy excitada, te excitan mas. Pero de decirlas en esos momentos, a hacerlas realidad, hay mucha diferencia y Fredy eso no lo entendía y me insistía en querer hacerlas.
A pesar de eso y de no estar tan enamorada de Fredy como lo estuve de Alan, me gustaba mucho estar con el y compartir esos momentos tan calientes y ya teníamos poco mas de 2 años de pareja. Pero un día, me salio con que le había platicado a un amigo sobre lo que hacíamos y queria que cogiera con los dos y me juraba que ese chico no le diría a nadie. Me pedía que imaginara todo lo que podíamos hacer en un trio con otro hombre y me insistía mucho. Yo me había acostado con muchos chicos en mi vida, pero nunca había hecho tríos y no era algo que me interesara. De por si, me costo aceptar que no a todos les iba a gustar una mujer con una panocha y un culo mas elásticos de lo normal. Mi placer estaba en sentirme muy penetrada y los juegos con mis dildos u otras cosas, incluso compartir eso con alguien como Fredy o Alan, pero nunca estar con dos hombres solo para cumplir la fantasía de Fredy. Nunca lo acepte y el fue cambiando conmigo poco a poco hasta que ya no era lo mismo. Finalmente un día, lo empece a engañar con otros amigos, aunque fuera sin coger con los juegos que me gustan y finalmente termine con Fredy. Al parecer, el también estaba aburrido, porque no hizo nada por recuperar nuestra relación, pero lo deje ir.
Desde los 22 años cuando termine con Fredy a la fecha, he tenido algunas relaciones con chicos a los que les gustan juegos con consoladores o cosas. Eso si, yo nunca le he propuesto nada a nadie sobre meterme las manos o meterme juguetes, tampoco salgo ya con compañeros de trabajo porque aprendí, a la mala, a evitar chismes. Si a los chicos les gustan mis hoyos, solitos comienzan a jugar con mi vagina y si no, solitos dejan de buscarme. Mas de una vez, algún chico me ha dicho que nunca voy a encontrar un hombre que me llene. Pero en realidad, no me interesa si un hombre tiene un vergón enorme o una mini verga, pues mientras tenga manos, puede hacerme feliz, excitarme y llevarme a muchos orgasmos. Pero por una u otra cosa, cuando he encontrado a hombres que les gustan mis juegos, han sido relaciones que no duraron mucho, con Fredy es con el que mas he durado. A mis 26 años, siento que no me hace falta un hombre, pero si me gustaría tener un compañero de vida que comparta mis gustos. Pero si no lo llego a tener, pues ni modo, me quedare con mis juguetes sexuales para el resto de mi vida. Aunque si me gustaría tener un hijo aunque sea como madre soltera, pero no quisiera que fuera con cualquiera.
Ya para terminar mi relato, les dejo la respuesta a algunas preguntas que me han hecho mis parejas o tipos con los que he cogido y supieron mis gustos, por si alguien tenia esas dudas. Algunas preguntas que me han hecho, fueron por curiosidad de ellos y otras creo que lo hacían por molestarme.
¿Te duele meterte cosas tan grandes?
– Normalmente no me duele, al contrario, se siente mucho placer. Cuando uso juguetes, nunca duele, pero cuando son cosas, si hay cosas que llegan a lastimar un poco, aunque no es algo insoportable. Simplemente hay que ser cuidadoso con lo que te metes y como te lo metes. Siempre hay que meter todo bien aceitado.
¿Que es lo mas grande que te has metido? ¿Lo has medido?
– En juguetes, lo mas largo, es un juguete que me regalaron que mide 60cm y me cabe todo, aunque en realidad es super suave y muy delgado de la punta y se va anchando en la base, pero puedes sentir como la punta se va doblando por adentro de ti conforme lo metes. Pero disfruto mucho mas con el dildo de caballo que me regalo Fredy, que mide 47cm aunque solo se pueden meter 35cm porque lo demás son los huevos del juguete. Aunque, los palos de escoba, me llegan a entrar, con mucho cuidado y lentamente, hasta 41cm.
¿Nunca se te han atorado dildos o cosas?
– Si, la botella que me metió Alan fue lo que mas me ha costado sacarme. Aunque ahora, ya no se me atora nada, pues aprendes a sacar cualquier cosa que se vaya.
¿Que sientes cuando te metes algo muy grande en el culo?
– No lo podría describir con exactitud, pero cuando entra la primer parte, sientes como resbala y abre tu recto conforme avanza. Hay como dos topes donde se atora un poco lo que esta entrando. Hasta ese segundo tope, sientes como entra la punta, después de eso, hay un tramo que se va mas fácil sin que la sientas. Entonces llega a un ultimo tope, que es donde sientes que la punta te empuja por dentro. El mayor placer, se siente en la entrada del ano y como a la mitad de la panza.
¿Que sientes después de masturbarte con cosas muy grandes?
– Pues nada especial, cuando era mas joven, a veces me quedaba la sensación de un ligero piquete en la panza. Lo que si sigo sintiendo, es una especie de vacío, que se parece mucho a tener hambre.
¿Hay algo que no te guste de meterte cosas?
– Si, odio la caca, sobre todo el olor y por eso aprendí a usar enemas todos los días al bañarme. Aun así, casi siempre salen los juguetes un poco embarrados de la punta. Todo lo demás me encanta.
¿Aun disfrutas con la verga de los hombres?
-Si, mucho, pues en cualquiera de mis hoyos puedo meterme algo y al mismo tiempo una verga. Como dije antes, una de las partes que mas placer da, es la entrada del ano y ahí, es donde me hace gozar una verga. También pueden meterme la mano en la panocha y empujarla hacia mi culo mientras me cogen y eso se siente delicioso. Aunque cuando cojo con un chico de los que no hacen nada de eso, si siento su verga y me gusta, pero siento que me hace falta mucho para disfrutar totalmente.
¿Has cogido o cogerías con animales como un caballo o un burro?
– No y nunca lo haría. Si he tenido parejas que me han dicho que les gustaría verme con animales, sobre todo mencionan caballos. Pero aunque en el momento me excita mucho que me lo digan y yo les sigo la fantasía, en la vida real, nunca lo haría porque se me hace antinatural.
¿Que te gusta mas, algo muy ancho o muy largo?
-Depende, pues para mi pepa prefiero cosas anchas y para mi culo, algo muy largo pero no tan ancho. Por mi culo disfruto las cosas que no son de mas de 25cm de circunferencia y de largo, pues si me gusta que lleguen lo mas profundo posible. Es increíble esa sensación cuando vas sacando lo que te metiste y parece que no termina de salir (es como cagar y no terminar de sacar el mojón). Para mi vagina cosas de hasta 30cm de circunferencia las disfruto, mas anchas ya no me gusta tanto y de largas como de entre 20 y 25cm.
¿Que cosas has notado que pasan en tu cuerpo por masturbarte así?
– Pues los gases o aire que se queda adentro, tanto de mi vagina, pero sobre todo de mi culo después de masturbarte por algún tiempo, pues va saliendo y es como echarte pedos por un rato. Cagar tampoco es como antes cuando era mas joven, pues siempre me sale todo de golpe en lugar de lentamente.
¿Te da pena cuando un chico se da cuenta de tu vagina y tu ano grandes?
– si, me da mucha pena porque no se como van a reaccionar. Pero como dije antes, solo hay de dos alternativas. Ya sea que les asuste o les desagrade y después de una primera vez, ya no quieran otra. O les encanta por una u otra razón y se animan a aprovecharla en diferentes medidas según las fantasías del chico. Pero ya no me da tanta pena como antes cuando estaba mas joven.
¿Crees que tienes así tus hoyos por alguna enfermedad?
– No creo que sea una enfermedad, la verdad, nunca he hablado con un medico sobre eso y no me interesa escuchar que me digan consecuencias a futuro, porque supongo que a lo mejor si abra. Yo creo que los tengo así por mi gusto de masturbarme desde muy chavita, pues supongo que se fueron estirando. Y si fuera una enfermedad o soy un fenómeno, pues doy gracias a dios por eso, porque lo disfruto mucho.
¿No te da miedo lastimarte o quedar con los hoyos tan abiertos que ya no disfrutes?
– No me da miedo, pues si me he lastimado algunas veces, pero fueron cuando estaba mas jovencita y creo que aprendí a como hacerlo para no lastimarme. Tampoco es que ande tratando de meterme cosas imposibles o peligrosas como cuchillos. Tampoco me da miedo que se me hagan tan grandes que no pueda disfrutar, pues si me siguen creciendo, siempre abra algo que pueda llenarme y seguir disfrutando.
¿Crees que encuentres un esposo que te acepte con tus hoyos así?
– No tengo ni idea. Me gustaría encontrar a alguien que me ame por mi, que ademas le guste tener una mujer así y que sea mi cómplice de juegos. Pero si no llega, no me preocupa, pues disfruto muchísimo masturbarme sola, pero si quiero tener hijos.
¿Crees encontrar un hombre que te satisfaga o te llene?
-A ver, son dos cosas diferentes y depende de que hablemos. Si hablamos de llenarme físicamente, pues yo se que no voy a encontrar a un hombre con un pito gigante. Pero no lo necesito, pues las manos de cualquier hombre me sirven para disfrutar y sentirme llena. Sobre satisfacerme, pues he tenido varios hombres que me han dejado muy satisfecha y no fue precisamente con su verga.
¿Has conocido a otras chicas que sean como tu?
– Claro que no, ni me gustan las mujeres para ver sus hoyos, ni ando preguntando a mis amigas, “oye ¿que tanto te metes en tus hoyos cuando te masturbas?”. Creo que si debe haber chicas como yo, de hecho he visto videos porno de chicas que se masturban como yo. Pero la gente no anda por ahí diciendo que tan grande tiene sus hoyos.
¿Has cogido con muchos hombres (estas muy usada) y por eso los tienes así?
– Esta es la idiotez que mas me preguntan hasta la fecha. Si he cogido con muchos, pero no mas de lo que debe haber cogido alguna tía, hermana o mamá del que pregunta. En estas fechas creo que tener una lista de 40 o 50 hombres no es mucho, aun así, ni con esa cantidad se puede tener los hoyos como los míos.
¿Porque no haces porno o abres un OnlyFans si ganarías mucho?
– Por la simple razón que no me gustaría que cualquier persona me viera y supiera lo que me gusta. Mucho menos me gustaría que mi familia se enterara. Ademas, no me gusta el porno y no es lógico hacer algo que no te gusta.
Bueno, no se si respondí todas sus dudas, pero me gusta leer este sitio, así que supongo que si me preguntan algo, les podre responder. Yo creo que los hombres que se quejan o critican a una mujer por el tamaño de sus hoyos, les da miedo no complacerla. Pero no saben del placer que se pierden ellos, porque a los hombres que les gusta jugar conmigo, los hago venir muchísimas veces y de muchísimas formas y quedan encantados. A como yo lo veo, el masturbarme como me gusta a mi, es como cualquier otra preferencia sexual y de la misma forma, abra a quien le guste y a quien no le guste. Por eso preguntaba al inicio de mi historia, ¿que opinan de una mujer con la vagina y el ano muy amplios?
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Hola amiga, quisiera preguntarte algunas cosas, aunque se que deberia ser con un doctor, pero es algo que da mucha pena hablarlo. A mi novio y a mi nos gusta mucho que me meta la mano en la vagina y puedo tener un montón de orgasmos. Por el culo podemos coger todo lo que sea, pero por mucho aceite que se ponga, no me entran mas de 4 de sus dedos y me comienza a doler en la parte donde se atora su mano, que supongo es la parte “gordita” a la que te refieres en tu historia. Usamos mucho juguetes sexuales, desde dildos hasta cosas como herramientas o cosas de la cocina y se disfruta mucho tener algo extraño metido en la vagina. Pero mi culo parece estar cerrado a cualquier cosa que no sea su verga o un consolador. No buscamos meterme cosas gigantes, pero me gustaria que por lo menos su mano pudiera entrar en mi culo como me entra en la vagina. Por lo que leo en tu historia, tu comenzaste desde chica y eres delgada, yo tengo 32 años y soy gordita, no se si eso tenga algo que ver. Solo tengo un consolador que me entra facilmente en el culo, pero no es muy grande, cosas no me meto en el culo por miedo a lastimarme. En tu experiencia, ¿crees que algun dia me pueda entrar su mano sin lastimarme? ¿Podrias sugerirnos algo que nos ayude?
Hola Juanita, que emoción! Pensé que a nadie le iba a interesar mi historia. Pues para ser honesta, no tengo idea de como es que he llegado a hacer tantas cosas, pero el físico no creo que tenga nada que ver. Lo único que se me ocurre recomendarte, es que te masturbes mucho el culo, entre mas excitada mucho mejor porque se relaja mas el ano y que vayas probando cosas cada vez mas grandes. Yo creo que en mi caso, me ayudo que no podía estar un solo día sin masturbarme. Con el tiempo supongo que podrá entrarte su mano, pero primero usa los juguetes mas grandes que aguantes, pues esos no lastiman y te recomiendo usar crema en lugar de lubricante o aceite. Siento mucho que no pueda darte otro mejor consejo, ojala que puedan hacerlo y lo disfruten mucho.
Mi esposo es fanático de meterme la mano en el culo (también en la panocha, pero no tanto) y a mi me gusta mucho, aunque al principio me daba pena porque sacaba su mano sucia y el olor no me gusta. Ya tenemos 17 años de casados y es nuestra practica principal desde siempre, incluso a veces sin llegar a cojer. Me preocupaba que con el tiempo ya no se exitara porque como dicen, yo ya no apretaba, pero ha sido todo lo contrario, creo que nadie o muy pocas podrian darle eso que le gusta y al mismo tiempo disfrutarlo junto con el. Por otro lado, nunca le he sido infiel, pero creo que no podria gosar con nadie, porque necesitaria que hicieran lo mismo y no podria tener la confianza de que lo hicieran, como ahora la tengo con mi esposo. Por ultimo, no puedo dejar de decirte que ese tal Alan fue un cobarde por dejarte sola y que bueno que se dejo conocer como lo que es, un cobarde. Imagino y casi puedo entender que su miedo fuera por tener problemas por la edad, pero nada justifica que te avandonara en algo que podia llegar a ser muy grave. te felicito por compartir.
Gracias Minerva, te felicito por tener un compañero de tantos años con el que puedan compartir estas experiencias tan ricas. Yo no tengo tanta suerte como tu, pero aunque no siento que me haga falta, claro que me gustaría tener una relación de tantos años como la tuya. También gracias por lo que dices de Alan, pero ya lo perdone desde hace mucho, pero nunca voy a olvidar el miedo que tenia.
Antes de conocer a mi esposa, era el clásico que criticaba a las chicas que ya no aprietan o como dicen algunos, están todas guangas. Al principio me desanimo que al cogérmela, casi no sentía nada y no la iba a tomar en serio, porque sabía que era una chica con demasiada experiencia. Pero en medio de la calentura de una cogida, le comencé a meter los dedos en la verija y ella misma empujo mi mano y se le fue toda. Me excito mucho, porque incluso me la cogí sin sacarle la mano y fue lo más rico que había hecho. Me enamoré cada vez más de ella y meterle la mano en la verija se hizo algo tan cotidiano, que si no lo hago, prácticamente no lo disfrutamos. Con el tiempo, comenzamos a hacer lo mismo por su culo y es un placer increíble cogerme a mi mujer con una de mis manos metidas en alguno de sus hoyos. Creo que muchos tenemos el miedo a no complacer a una mujer con los hoyos amplios, pero no consideramos que, ellas nos pueden dar una clase de placer que otras mujeres no podrían. Te felicito por compartir tu experiencia y ojalá conozcas a alguien que se adapte a ti.
Por el culo no aguanto mucho una mano entera, casi en cuanto entra, me comienza a doler. Pero no puedo tener orgasmos sin que me estén metiendo una mano en la vagina. Simplemente, necesito sentir que el hombre con el que estoy, empuja su mano con fuerza o no puedo llegar, por mucho que intentemos otras cosas. Gracias por compartir tu historia.
Tengo 24 años y desde los 19 me volví adicta a que me metan la mano en la pucha y tengo poco más de un año, que comencé a dejar que me la metan en el culo pero aún me duele un poco. Aun así, me encanta y no conozco placer más grande que tener una mano en alguno de mis hoyos, no existe una verga que te haga sentir tan rico.