Mi primera experiencia- Un hombre maduro me manosea y le agarro la verga en el autobús – por LUCERO
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Hola chicos, mi nombre es Lucero, tengo 26 años, soltera, sin hijos, liberal y supongo que con cierto grado de ninfomanía. Pretendo tomar este sitio como una especie de diario y escribir algunas de las experiencias sexuales que mas me han gustado y posiblemente algunas que no fueron tan agradables. No se escribir correctamente pues no soy ninguna escritora, ni estoy segura de que a todos les guste leerme, pero lo que si puedo prometer es poner aquí las cosas tal como pasaron o como las recuerdo.
Creo que lo correcto es comenzar por describirme un poco y comenzare por lo físico. Soy morena clara, mido 1.63 y soy talla 5 casi llegando a la 7, no me he pesado pero debo andar en 60 kg o ligeramente arriba. Soy piernuda, nalgona y tetona, pero no soy perfecta, tengo pancita que yo digo que es mi cayo sexual jaja. Afortunadamente no me veo mal y mi pancita parece no molestarle a los hombres, pero para mi es mi mayor complejo. Lo que mas me gusta de mi además de mis nalgas son mis piernas y mis pies, creo que tengo pies bonitos y los cuido mucho. Se me hace desagradable que una mujer tenga los pies descuidados.
De lo demás, podrán conocerme mejor con lo que escriba, pero podría resaltar que soy atea, sensible aunque no lo demuestro, celosa aunque tampoco lo demuestro, un poco perversa y con mucha curiosidad a temas un poco depravados. El sexo apareció en mi vida cuando era muy jovencita, pero no diré edades para no violar las normas del sitio y no arriesgarme a que no me publiquen mis historias. Les dejo a la imaginación cuando me pasaron ciertas cosas, pero si diré que fui muy precoz y todo lo que se refería a sexo me intereso mucho desde que me acuerdo.
Mis primeros acercamientos a algo sexual eran manoseos sobre todo de amigos de mi hermano que eran 3 o 4 años mayores que yo, me gustaba tanto que yo misma buscaba estar cerca de ellos. Aunque en realidad eran manoseos a mis piernas, mis nalgas o incluso mis tetas (aunque no había nada que agarrar), discretos, casi casuales o disfrazados de jugueteos y mi hermano muchas veces terminaba por correrme.
Pero mi primer contacto descaradamente sexual fue en un autobús con un hombre maduro que se sentó junto a mi cuando regresaba de la escuela. El autobús iba con muy poca gente y me había sentado en la ultima fila de asientos para ir escuchando música con mis audífonos tranquilamente. Recuerdo que me cayo gordo que habiendo tantos lugares vacíos se fuera a aplastar junto a mi, pero nunca pensé que tuviera otras intensiones.
Yo miraba por la ventana y apenas le preste atención cuando se sentó, pero si note que era gordo, cuarentón y llevaba una gorra. A los pocos minutos sentí que su mano rosaba mi pierna y pensé que era accidental por lo que no hice nada, ni siquiera lo voltee a ver. Después sentí que nuevamente su mano rosaba mi pierna pero esta vez si sentí sus dedos claramente, pero aunque estuve a nada de pararme y cambiarme de lugar, no hice nada mas que separar mi pierna lo mas posible de el. Cuando en verdad me puse nerviosa fue cuando descaradamente puso su mano sobre mi muslo y lo empezó a acariciar.
Pude hacer muchas cosas como cambiarme de lugar, quitarle la mano o incluso armar un escandalo, pero únicamente me quede mirando por la ventanilla tratando de no verlo a la cara. Su mano paso de acariciar la parte de arriba de mi muslo a acariciar la parte interna literalmente por debajo de mi falda. Para ese momento yo ya estaba cachonda y al mismo tiempo extremadamente nerviosa, pero la combinación de esas dos emociones me gusto y deje que siguiera.
Entonces sus dedos alcanzaron la tela de mi calzón y sus dedos frotaban mi pucha por encima, nadie antes me había tocado y me estaba gustando mucho. Sentí algo raro que no se como explicar con palabras pero lo mas cercano seria sentir que se te sale un pequeñísimo chisguete de pipi. Por primera vez sentí mi puchita mojada por estar excitada y cuando el hombre hizo a un lado la tela de mi calzón para acariciar directamente la piel de mi puchita, yo lo único que hice fue abrir un poco mas mis piernas.
Sus dedos eran grandes y gordos, muy ásperos pero sentía riquísimo como me frotaba y mientras la hacia, yo no dejaba de ver por la ventana pensando que ya casi me tenia que bajar. Entonces el hombre quito su mano rápidamente y voltee a ver porque. Una persona iba a bajar y se levanto, yo cerré mis piernas y acomode mi falda pero aunque creo que no vio nada de lo que pasaba a mi me dio mucha pena. Pensé en bajarme en cuanto se abriera la puerta, pero no me atreví o realmente no queria bajarme.
El autobús comenzó a avanzar de nuevo y el hombre nuevamente me puso la mano sobre mi pierna, esta vez yo no las abrí y al contrario las separe de el. Por dentro creo que si queria que me siguiera manoseando pero quien sabe que pasa a veces por nuestra mente que quieres algo y al mismo tiempo lo rechazas. Cuando el vio que ya no permitiría que me volviera a meter la mano entre las piernas, tomo una de mis manos y la puso sobre su pantalón a la altura de su verga.
Yo mantenía la mano cerrada pero el de todas formas con su mano movía la mía frotándola sobre su verga, mientras yo seguía mirando por la ventanilla. Poco a poco afloje mi mano hasta que la abrí por completo y podía sentir abajo de la tela del pantalón, un bulto duro con forma de plátano pero mas grueso. Yo me sentía igual de excitada que cuando me estaba dedeando la pucha, pero ni siquiera me tocaba el a mi, mas que su mano que estaba sobre la mía.
El hombre se bajo el cierre de su pantalón justo una parada antes de donde debía bajarme y me hizo meter la mano y tocar su verga directamente. Fue la primera vez que toque una verga en mi vida y me gusto sentirla en mi mano. Yo no sabia que hacer, yo solo deje mi mano quieta sobre la verga del hombre y el por encima del pantalón la movía un poco usando mi mano para masturbarse.
La parada donde debía bajarme se paso y si me di cuneta pero no queria bajarme todavía, mientras el tipo cada vez frotaba mas rápido mi mano contra su verga. Entonces unas dos paradas mas adelante una señora se iba a bajar y cuando el chofer se detuvo, abrió la puerta trasera a pesar de que nadie iba a bajar por ahí y fue cuando casi salte por arriba del hombre y me baje corriendo del camión.
Mientras caminaba rumbo a mi casa pensaba en lo que había pasado y aunque el hombre era feo y viejo me había gustado tocar su verga y que el me tocara a mi. Sin embargo estaba emocionada pero al mismo tiempo tenia pena y pensaba que haría si me volvía a encontrar a ese viejo en otro lado o si conocía a alguien que me conociera y le decía lo que paso. Finalmente era mi primera experiencia sexual y yo sabia que podría pasar.
Lo chistoso es que hasta tiempo después, cuando ya sabia un poco mas sobre el sexo, caí en cuanta que aquella vez deje al pobre hombre sin venirse y muy probablemente a punto de hacerlo. También entendí que el, menos que nadie iba a querer que se supiera lo que paso en el autobús.
HUY! Para mi esa experiencia había sido lo máximo y por mucho tiempo la usaba para masturbarme imaginando que hubiera pasado si no me hubiera bajado o si yo hubiera sido mas atrevida. A lo mejor nada, pero me gustaba imaginar que si, que hubiera pasado mucho mas y que talvez mi virginidad la hubiera perdido ese mismo día con ese hombre desconocido.
Por ultimo en esta primera historia de mi vida, les diré que en ningún momento me sentí abusada, creo o quiero creer que si yo hubiera querido, hubiera podido hacer muchas cosas para evitar que me tocara pero en el fondo yo queria y me gusto. Ahora mismo para mi es una tontería lo que paso en ese autobús, pero me dejo un recuerdo para toda la vida de la primera vez que toque una verga y que alguien me toco mi pucha. Además, creo que el que hubiera sido un hombre maduro también me creo una especia de fetiche con los hombres mucho mas grandes que yo que hasta la fecha conservo.
Se que esta primera experiencia no es tan explicita como supongo les gustaría, pero tomen en cuenta que queria escribir sobre algo que para mi fue importante. En la siguiente parte de mi vida, les prometo que escribiré sobre mi primera vez y muchas otras que se han quedado por alguna razón en mi memoria como las experiencias mas ricas de mi vida.
Besos de su amiga Lucero a todos los que me leyeron.
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Buenas a mi en lo personal me encanto tu relato me recordó muchas vivencia parecidas y me encantaría ponerme en contacto contigo
Hola Lucero , hermoso tu relato . Soy mayor y te va ha gustar .