Mi hijastra me confeso que se enamoro de mi y terminamos cogiendo
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Mi nombre es Memo, tengo actualmente 38 años y estoy casado con Andrea, ella es una mujer muy guapa y sexy, acaba de cumplir 40 años pero físicamente está mejor que muchas chavitas de 20 años, tiene una obsesión con no engordar y se la pasa haciendo ejercicio, yo soy el segundo matrimonio de Andrea, tiene dos hijas de su anterior esposo, Claudia de 17 y Sandra de 20, las dos son unas niñas tan guapas como su mamá. Yo me case con Andrea hace 7 años, desde entonces Claudia y Sandra son como mis hijas, yo las visto, las calzo y soy el responsable en sus escuelas, aunque Sandra dejo de estudiar hace un año, además tenemos otra niña más, que tuvimos hace 6 años, así que para mi tengo 3 hermosas hijas.
Mi vida con Andrea ha sido muy buena en todo sentido, nos llevamos bien y en lo sexual ella es muy complaciente, pero mi historia va por otro rumbo, resulta que desde hace un par de años algunas actitudes de Sandra me parecían extrañas, a ver si me explico, cuando yo llegue a sus vidas, Sandra tenía 12 años, me case con su mamá cuando ya tenía 13, siempre fui muy respetuoso con ellas y ellas conmigo, Claudia me comenzó a decir papá al poco tiempo de que vivimos juntos, pero Sandra nunca me ha dicho papá y no es que me moleste, solamente lo menciono como una referencia. la primer cosa que me llamo la atencion del comportamiento de Sandra fue poco despues de que cumplio 18, ella tenía un novio con el permiso de su mamá y aún estaba estudiando, un dia, Sandra me dijo que quería hablar conmigo a solas, la cité en mi oficina para platicar tranquilamente y cuando llego, me dijo que quería que todo quedara entre nosotros y me comenzo a decir que en realidad no queria a su novio y me pregunto si estaba mal que le gustaran los hombres mayores que ella, mi respuesta fue que era normal que a las mujeres les gustaran los hombres más grandes porque se sienten más protegidas, al menos eso fue lo primero que se me ocurrió, la plática fue casi toda en ese rumbo, incluso me pregunto que si yo fuera soltero, si saldría con una chica de su edad, entonces le respondí que no tendría nada de malo porque ella ya era mayor de edad, pero que yo no lo haría porque se veria mal que a mi edad saliera con una chica tan jovencita y que además, los intereses de cada uno serian muy distintos. Esa plática fue extraña pero en esa época lo vi solo como curiosidad de Sandra.
La segunda cosa extraña fue que en diciembre del año pasado, Sandra me visitó en mi trabajo un par de días antes de navidad y me llevó un regalo que no quería que su mamá y su hermana supieran que ella me lo dio, era un SSD externo con un estuche para transportarlo, era algo muy caro para que ella lo comprara, no se lo quería aceptar, pero me dijo que había juntado todo el año para regalármelo, me explico que tenia contraseña y que era Sandra2013, osea su nombre más el año en que comenzaron a vivir conmigo, era un extraño regalo para un padrastro, pero hasta aquí, podría decirse que me tenía mucho cariño, solo que todavia habia mas, me dijo que buscara una carpeta dentro del SSD que se llamaba “registros confidenciales”, que la revisara a solas y que después le dijera que pensaba del contenido, se despidio de mi con un abrazo largo y un beso en la mejilla.
Cuando Sandra se fue de mi oficina, conecte el SSD para ver la carpeta que me dijo que buscara, realmente solo estaba esa y otra más con programas del sistema, dentro de “registros confidenciales” había un archivo de word con el nombre “mi carta de navidad” y otra carpeta mas, abrí primero el archivo de word y era esta carta:
“A mi querido Memo:
Se que te parecerá raro que te diera este regalo, al igual que esta carta, pero quiero que sepas que me tomó más de 2 años encontrar la forma y las palabras para decirte lo que aquí te escribo, pero antes de seguir, te quiero pedir que leas todo con cuidado y que por nada del mundo le digas a nadie, principalmente a mi mamá o mis hermanas. Bueno, primero te quiero agradecer por todo lo que en estos más de 6 años has hecho por nosotras, he crecido viendo el amor que tu y mi mamá se tienen y cómo lo has compartido por igual con migo y con mi hermana y sin darme cuenta te convertiste en el hombre más importante en mi vida, pues no solo eres mi papá o mi amigo, tu eres el único hombre que me protege hasta con su vida, el único que me escucha aunque esté ocupado, el único que siempre esta cuando lo necesito y el único hombre que quisiera tener para siempre a mi lado, sin embargo te quiero pedir perdón, porque nunca he podido decirte papá como lo hace Claudia, aunque muchas veces hubiera querido decirte así porque cualquier chica estaría orgullosa de tenerte como padre y también de tenerte como hombre, pero esa suerte le toco a mi mamá.
No quiero que pienses que soy una niña tonta por decir todo esto, porque ya no soy una niña, entiendo muy bien cada palabra que escribo y entiendo lo que podría pasar si alguien mas se entera, pero no puedo seguir guardando lo que siento porque ya lo hice por mucho tiempo y entiendo si tu no quieres que lo vuelva a mencionar, se que eres un hombre bueno y decente, que nunca podría ver a su hijastra como mujer, por mi mamá, por lo que diría la gente, por tus principios o por lo que sea, pero la realidad es que por mucho cariño que nos tengas, ninguna de nosotras lleva tu sangre y por lo tanto, algo entre nosotros solo seria malo en nuestras mentes, yo estoy enamorada de ti desde que me acuerdo, pero en los últimos dos años, vivo imaginando cómo sería ser tu mujer, como sería tenerte todos los días en mi cama, como sería hacer el amor contigo cada dia de mi vida, pero no puedo hacer nada para intentar que te fijes en mi como mujer, porque le perteneces a mi mamá y a ella tambien la amo. Por desgracia, no puedo quitar de mi corazón este sentimiento que me atormenta y que me duele, se muy bien que vas a pensar que solo es una fantasía mía, pero no es así, no estoy confundida, ojala lo estuviera, tu sabes que he tenido algunos novios, pero no sabes que busque tener una relacion con un par de hombres mas o menos de tu edad para intentar descubrir si solo era atracción lo que sentía por ti, pero ninguno de ellos, era tu, al final, tu eres el único hombre que me hace sentir miles de cosas que son inexplicables y necesitaba decírtelo algún día o me moriría de tanto pensar, ¿qué hubiera pasado si le decía lo que siento por el? Así que hoy es ese dia.
Ahora que sabes lo que siento por ti, tengo miedo de que cambies conmigo y te quiero pedir dos favores mas, el primero es que veas y conserves contigo las fotos que te deje en la otra carpeta, que las veas cuando tengas tiempo y estés a solas, cuando pienses en mi, si es que alguna vez lo haces o simplemente cuando recuerdes que hay una mujer muy cerca de ti, dispuesta a ser tu amante el dia que tu lo quieras y tantas veces como quieras. Y el segundo favor, es que si no quieres nada conmigo, por lo menos me cumplas mi deseo de ser tu mujer aunque sea por una sola vez, aunque sea por una hora y después guardare mis sentimientos por ti para siempre en el lugar mas lejano de mi corazon, nunca más volveré a mencionar nada y todo quedara en mis recuerdos más hermosos.
Por último, quiero que nunca olvides que pase lo que pase en nuestras vidas, tanto individuales como en familia, así me case algun dia y tu sigas al lado de mi mamá o si el destino te deja libre de nuevo y yo este en otro hogar, el dia que tu lo quieras, sacare mis sentimientos por ti del lugar de mi corazón donde se encuentren guardados para dartelos y entregarme a ti sin condiciones y sin ningún límite.
Con todo mi amor, tu Sandy”
Esta es casi toda la carta, solo quite un párrafo que habla cosas más personales, entonces abrí la otra carpeta y eran más de 200 fotos de Sandra, algunas eran familiares donde yo estaba con ella, pero la mayoría esta en su recamara en ropa interior o desnuda, me sorprendió que en muchas se escribio mi nombre sobre su cuerpo con labial, la verdad es que da un poco de miedo que sea una obsesión y que quisiera decir alguna locura si yo no hacia algo que ella quisiera, aun así, necesitaba hablar con ella pero me espere a que pasara navidad, ese año la cena fue en casa de una hermana de Andrea, todo fue normal pero trate de evitar estar a solas o incluso mirar a Sandra, pero cada vez que cruzaba la mirada por donde ella estaba me parecía que me estaba mirando, fue realmente incomodo.
Al día siguiente de la cena, es costumbre regresar a el recalentado y antes de salir, Sandra se acercó a mi sin que su mamá o Claudia se dieran cuenta y me pregunto si ya había leído su carta, me sentí nervioso, casi como si alguien al vernos hablando supiera lo de la carta, pero eso era imposible, le dije que si y que después hablábamos, nos fuimos a la casa de su tía y la tarde paso normalmente.
El dia 26 de diciembre era jueves y tuve que ir a trabajar y cerca de las 5 de la tarde, mi secretaria me avisó, “ingeniero, su hija Sandra está aquí, ¿la hago pasar?”, nuevamente me sentí nervioso, pero no podía negarme a verla y le dije que la dejara pasar, cuando entro y cerro la puerta, no sabia que decirle, ella se acerco a darme un beso como siempre pero esta vez trato de besarme en la boca y yo hice a un lado la cabeza, entonces ella me dijo algo más o menos así, “¿que? ¿estas enojado conmigo?… ¿ya no me quieres?”, yo trate de ser cuidadoso en mi respuesta y le dije que desde luego que la quería pero que no sabía qué pensar y mucho menos que hacer para que se sintiera bien con esa situación, yo me refería a hablar ella y yo para aclarar sus sentimientos, pero Sandra no me dio tiempo a reaccionar y me volvio a abrazar, solo que ahora fue del cuello y me beso, yo no sé qué pensé, no se porque pero no pude no responderle, amo a mi mujer y nunca la había engañado ni siquiera con un beso y mucho menos con su hija, pero no pude evitarlo, bese a Sandra igual que como beso a su madre, ella me ponía su mano en mi nuca y acariciaba mi cabello mientras nos besabamos, la tome de la cintura y sentí su cuerpo más delgado que el de su mamá y un poco mas bajita, pero no quería lastimar a Sandra confundiendola más, ni lastimar a mi esposa engañandola con su hija, pero ese beso provocó algo que tenía muchos años de no sentir, no solo era sentirme excitado, era algo más que me dio miedo en ese momento.
Cuando nos dejamos de besar le dije que no estaba bien, que el beso solo había sido para que se diera cuenta de lo equivocada que estaba, pero ella no lo aceptó, al contrario me dijo que lo que sintió al besarme, con nadie más lo había sentido nunca y que quería hacer el amor conmigo, yo en verdad me había excitado solo con el beso de Sandra pero obviamente no se lo podía decir, así que le dije que eso nunca podría pasar, entonces me pregunto si habia visto las fotos que me dejó en el SSD y que había sentido al verlas, la realidad es que cuando las vi, quise cerrar todo y borrarlas pero no pude, Sandra en verdad es hermosa, quizás más que su mamá, es joven y su cuerpo no tiene un solo defecto, pero sabía que no era correcto verla de ninguna otra forma que como hija aunque no lo fuera, seguramente cualquier chico de su edad se volvería loco al hacer el amor con ella, pero yo no debía ni siquiera pensar en eso, estaba tan nervioso que no supe que decirle a Sandra sobre sus fotos y me quede callado, ella entonces me dijo, “no me digas nada, tu no eres malo y se que no quieres engañar a mi mamá y menos conmigo, pero como te dije en la carta, solo te pido una sola vez, una hora si quieres, solo eso, por favor… te prometo que despues, nunca mas te dire nada, por favor”.
Se que muchos van a decir que pude negarme, que pude poner algún pretexto para no hacerlo, pero en verdad pensé que si lo hacia una sola vez, como ella quería, se acabaría su idea y mas si me portaba frío con ella, así que le dije que estaba bien, que solo una vez y que nunca volveríamos a tocar ese tema, le dije que nos fuéramos de la oficina y que lo único que yo le pedía a ella, era que por favor, despues dejara esa idea tonta de la cabeza, que si aceptaba hacerlo era para que se diera cuenta que un hombre de mi edad, nunca podría ser lo que ella buscaba en realidad en un chico.
Le dije a mi secretaria que saldría un rato con mi hija y nos fuimos en mi coche, realmente no tenía ni idea a donde llevarla, nunca desde que me case, necesite buscar un lugar para estar con una mujer, además de que esa mujer era Sandra, mi hijastra, no podía solo buscar un motel y meterme ahí con ella, de por si, me daria pena entrar a un motel, entonces me acorde que tenia las llaves de una casa muestra en un fraccionamiento que apenas se está construyendo y no hay vigilante porque está cerrado y bardeado, así que me dirigí para allá, en el camino no pare de decirle a Sandra que lo pensara muy bien, que yo no estaba de acuerdo y que seria el error mas grande de los dos, pero ella se mantuvo firme en lo mismo, incluso trato de acariciarme mientras íbamos en el coche y no la deje, me porte un poco frio con ella, trataba de desanimarla, de hacerle ver que estaba molesto y que me sentía obligado.
Llegamos al fraccionamiento y cerré el portón con llave una vez adentro, avance por las calles aún sin pavimentar y metí el coche al estacionamiento de la casa muestra, llegamos y le dije a Sandra que se quedara en el coche hasta que abriera la puerta y mientras lo hacía la mire aun arriba del coche y su cara me parecía hermosa, inocente, como podría excitarme con ella y ¿como ella? siendo tan hermosa, ¿podría querer hacer el amor con su padrastro? ¿como podría pensar que estaba enamorada de mi?
Una vez adentro, le volví a decir que lo pensara muy bien y que yo no quería lastimarla, pero su respuesta fue abrazarme de nuevo mientras me daba otro beso en la boca, no pude mas, olvide lo que había planeado para desanimarla y respondí a su beso, la abrace de la cintura y al sentir su cuerpo pegado al mío, mi verga reacciono y se me puso dura, esta vez, no hice nada por alejarla un poco de mi para que no se diera cuenta de que estaba excitado como lo hice antes en la oficina, ella con una de sus manos me acaricio sobre el pantalon y obviamente sintió que tenía la verga dura, nos fuimos a la sala de la casa sin dejar de besarnos y Sandra me jalo del cuello mientras se acostaba en el sofá más grande, yo quedé sobre ella y ella abrio sus piernas para que me acomodara entre ellas, Sandra estaba vistiendo una falda corta y sudadera, solo se quitó la sudadera y el brasier, sus tetas son perfectas, grandes para su edad y muy firmes, casi duras, no pude evitar pensar por un segundo que su mamá debió estar así a su edad, pero no pude pensar nada mas, me deje llevar por el momento y comencé a besar su cuello, ella se retorcía, estaba muy excitada al igual que yo, ninguno decía nada, cuando llegue a sus tetas las chupe, una a una, sandra me enterraba un poco sus uñas largas en la espalda mientras se las chupaba, entonces me comencé a desvestir y Sandra también, se quitó los tenis, la falda y su tanga, los dos quedamos sin nada de ropa y me volví a acomodar sobre ella, nos besamos de nuevo en la boca y mi verga se fue metiendo en la cuquita de Sandra, era muy cálida y estaba muy húmeda, no me costo mucho trabajo pero desde que la mitad de mi verga entro en ella, sentí que se retorcía un poco mientras daba un suave gemido, en esos momentos no era mi hijastra y yo no era su padrastro, solo eramos un hombre y una mujer excitados y necesitados de pasión, comencé a empujar cada vez con más fuerza y entre mas duro lo hacia ella mas abria sus piernas hasta que las tuvo levantadas a mis costados, ya comenzaba a oscurecer y en esa casa no habia luz, pero podia ver sus pies blancos y suaves al lado de mi cara y se los comence a chupar mientras seguia cogiendola, chupe sus dedos uno por uno y aunque eso era algo que nunca le habia hecho a nadie, me gusto mucho, me excito besar sus pequeños pies y a ella tambien le gusto, pues si dejaba de ahacerlo los ponia en mi boca, despues de un rato en esa posicion, la acomode para cogerla de perrito, ella solo se acomodo y arqueo su espalda para levantar su culo, aun en medio de la oscuridad pude ver su cuquita depilada y con unos labios vaginales rosados y aun apretados, no pude evitar las ganas de chuparlos y meti mi cara entre sus nalgas para chuparsela, ella se empujaba contra mi, ambos estabamos disfrutando de ese momento, recargo por completo su cabeza en el mueble y con sus dos manos abrio sus nalguitas para que me fuera mas facil chuparsela, cuando me di cuenta, yo le chupaba todo, su vagina y su culito, estaba como loco, como pocas veces me habia puesto con Andrea, entonces me comode para volver a penetrarla y comence a cogerla como a cualquier mujer, no la estaba viendo como a mi pequeña Sandra, simplemente como a una mujer, mis cogidas fueron tan duras como podia y las primeras palabras que se escucharon en la casa fueron de Sandra cuando mas duro me la estaba cogiendo, me decia, “Asi Memo, Asi mi amor… te amo, te amo”, no pude controlarme mas, no pude salirme de su interior y me vine, en cuanto vacie mi semen dentro de Sandra, ella rapidamente se acomodo para estar de frente a mi, incada en el sofa y me besaba en la boca una y otra vez mientras repetia, “Te amo, te amo, te amo, mi amor… Te amo, no sabes lo feliz que estoy, no sabes lo feliz que me has hecho”, creo que fue cuando reaccione sobre lo que estaba pasando, caí en lo que nunca debí haber caído, Sandra estaba diciendo una y otra vez que me amaba y yo, en lugar de haber sido duro con ella y evitar a toda costa que pasara algo, termine por dejarme llevar y coger con ella como un adolescente, pero ya estaba hecho.
Sandra y yo nos quedamos abrazados un rato en el sofá, los dos desnudos por completo, ella seguía diciendo que me amaba y que estaba dispuesta a ser mi amante, que si teníamos cuidado, nadie tenía porque enterarse, decía que se conformaba con hacerlo conmigo de vez en cuando y me prometía que nunca haría algo para meterme en un problema con su mamá, mientras ella hablaba yo no decía nada, no sabia que decir, es como cuando sabes que la cagaste y que no puedes hacer nada para arreglarlo, pero además sabes que tarde o temprano, tendrás problemas graves por eso, así me sentía, cuando me pregunto en que pensaba y porque no decía nada, solo le dije que me daba miedo lo que pasaria despues, pero ella, al fin con la inocencia de sus 20 años, me dijo que no pasaría nada malo, que solo había que tener cuidado y no confiarnos nunca, yo solo pude darle un beso en la frente y abrazarla, sabia que la realidad no seria tan sencilla.
Paso un rato mas y le dije que nos fuéramos porque ya era tarde, en medio de la oscuridad, buscamos nuestra ropa y antes de salir, Sandra me volvio a besar mientras me decía, “No estoy jugando, se que te amo de verdad y se que amas a mi mamá, si algun dia me amaras como a ella, me vas a hacer la mujer mas feliz del mundo y si no es asi, tambien me vas a hacer feliz, porque al menos seré la amante del hombre que amo”, nos subimos al coche y nos fuimos a la casa, ya no regrese a la oficina.
Los días siguientes me era difícil ver a Sandra, ella me miraba siempre de una forma como si fuéramos cómplices de algún delito, de algo terrible, inconscientemente me portaba frío con ella y Andrea se dio cuenta y me pregunto si estaba enojado con Sandra, asi que despues traté de portarme mas relajado, como antes era con Sandra, unos quince días después, Sandra me volvió a visitar en la oficina y de inicio ninguno de los dos sabía que decir, pero ella me pregunto como me sentia con lo que había pasado y le respondí que mal, ella se me acerco y me dijo que no me preocupara y que ella se sentía mejor que nunca pero que estaba preocupada por mi, para no hacer la historia mas larga, fuimos a comer juntos ese dia, solo ella y yo, al salir del restaurant, me convenció de volver a la casa muestra donde estuvimos unos días antes y volvimos a hacer el amor, esa segunda vez fue diferente, igualmente nos dejamos llevar pero yo no pude evitar decirle cuanto me gusta estar con ella y su reacción fue de felicidad, obviamente yo no le hablo de amor como ella lo hace, no porque no la quiera, mas bien por no involucrarnos mas de lo que ya estamos y a la fecha, seguimos echándonos una o dos veces por mes, incluso en la cuarentena nos escapamos con cualquier pretexto, aunque el último mes de encierro ya no pudimos ir al mismo lugar porque pusieron un vigilante y no había servicio en los hoteles o moteles, lo peor es que me sentí triste de que por más de un mes completo no pudimos estar juntos, no quiero tener sentimientos más profundos por ella, pues de por si, creo que me he enamorado de Sandra y aunque también amo a mi esposa Andrea, es algo que no se puede controlar aunque lo quisiera.
Al final de todo este asunto, mi conflicto es que yo se que esta muy mal que vea a Sandra, pero no puedo evitar excitarme con sus besos, sus caricias, su cuerpo, todo en ella es perfecto, menos que sea mi hijastra y aunque nunca hacemos o decimos nada en casa o cerca de nadie mas, me da miedo que algun dia Andrea se entere, eso sería terrible para todos y destruiría mi familia y lo peor es que Sandra saldría muy dañada en todo sentido.
Creo que historia se hizo bastante larga, pero no encontré forma de resumirlo más, no escribo esto para recibir consejos, ni críticas, aunque ya se que las habrá, solo necesitaba sacarlo de alguna forma.
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