5 Extranjeros me dieron la mejor cogida de mi vida
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Hola a todos, mi nombre es Lucía, soy una chica soltera de 22 años y vivo en la ciudad de Playa del Carmen, dicen que aquí todas las mujeres somos muy calientes y por el calor que hace, pues es normal que usemos ropa lo mas ligera posible, pero los habitantes de aquí, están acostumbrados a vernos por cualquier calle en minifaldas, shorts o hasta en solo traje de baño, son los turistas los que se les nota en la cara que quisieran cogerte si tuvieran la oportunidad y desde muy jovencita aprendí que si necesito algo de dinero extra, pues solo hay que ir a dar un paseo por la zona turística y no faltara algún turista que te haga alguna propuesta indecente que si aceptas, te hará regresar con dinero a tu casa.
No quiere decir que todas las chicas hagan eso, pero al menos yo y varias de mis amigas lo hemos hecho muchas veces y como mencione antes, yo comencé muy jovencita. Pero la historia que les quiero platicar es sobre algo que me ocurrió hace poco mas de un año, no era temporada alta para el turismo y yo necesitaba conseguir por lo menos 4000 pesos para pagar unas cosas que debía mi mama porque algunos meses antes las saco a crédito para mi, me había atrasado con los pagos y ya querían que se liquidara la deuda, entonces no me quedo mas remedio que ir a tratar de conseguir el dinero.
Camine por varias calles y aunque algunos hombres me decían algunas cosas refiriéndose a que les gustaba, ninguno de ellos se animaba a hacerme alguna propuesta, comenzaba a oscurecer y estaba desanimada, ya estaba pensando en regresarme a mi casa cuando un señor extranjero me pregunto si podía ayudarme en algo, como respuesta que tengo armada para cuando me preguntan algo similar, le respondí con otra pregunta y deje de caminar, le dije “¿Como en que podrías ayudarme?”, por suerte hablaba bien español, porque cuando no hablan español es una perdida de tiempo, el señor era un hombre de unos 50 años mas o menos, ya se miraba canoso, era muy güero, casi rosado, con barba de candado, me dijo que en lo que yo quisiera, que si me tomaba algo con el y con sus amigos, por lo regular cuando alguien esta acompañado, si voy sola prefiero no aceptar porque si están tomados se ponen muy pesados, pero necesitaba el dinero y le dije que si, lo acompañe hasta el interior del bar de un hotel que estaba a unos cuantos metros de donde me encontró el señor, me dijo que se llamaba Henry y que a todos les agradaría la compañía de una chica mexicana, al llegar a la mesa donde estaban sus amigos eran 4 hombres mas, todos mas o menos de la misma edad que Henry, me dieron un lugar para acompañarlos y me invitaron una copa, solo pasaron como 15 minutos para que Henry fuera directo conmigo, me pregunto si aceptaría unos dólares por coger con el y le dije que si, algo les dijo a sus amigos y después me pregunto, “y tu, cogerías también con mis amigos?”, yo lo pensé un poco, porque eran muchos, alguna vez había estado con dos hombres al mismo tiempo y no me había gustado, pensaba que como eran varios y estaban un poco tomados podrían ser groseros o violentos, pero necesitaba el dinero y antes de aceptar le pregunte a Henry cuanto dinero me darían, me ofreció 50 dólares si solo cogía con el y 150 si cogía con todos, rápidamente hice mis cuentas, creo que el dólar estaba en 19 pesos, no me iba a alcanzar, era muy poco, la mayoría de los extranjeros me ofrecían de 80 a 100 dólares solo por estar con uno por solo un rato que a veces era menos de media hora pues rara vez alguno aguantaba mas de ese tiempo, entonces le dije que era muy poco dinero y que por lo menos necesitaba 250 dólares, al final Henry dijo que me darían 200 dólares para que todos me cogieran y que si me portaba muy bien con ellos me darían un poco mas, así que como no me quedaba de otra, acepte y nos subimos todos a la habitación de uno de ellos, estaban hospedados en ese mismo hotel, yo estaba nerviosa por como se portarían conmigo, calculaba tardar mas o menos media hora con cada uno y en dos horas y media estar de camino a mi casa.
Una vez que estuvimos todos en la habitación que era de dos piezas y el baño, Henry fue el que tomo la iniciativa para desvestirme, me besaba en la boca, en el cuello, en las tetas y aunque no era rudo, si estaba un poco desesperado, le tuve que pedir que por favor no me fuera a dejar marcas, en esa época yo tenia novio y no quería tener que esconderme de el hasta que se me dejaran de ver, yo esperaba que sus amigos se salieran de la recamara pero ninguno lo hacia, al contrario, se comenzaron a desvestir, tuve que detener un momento a Henry para decirle que les dijera que se salieran, pero me respondió que no porque querían que cogiera con todos al mismo tiempo, le dije que ese no había sido el trato y me dijo que nunca hablamos de que fuera uno por uno, que si quería el dinero debía coger con todos al mismo tiempo, ya ni para echarme para atrás, ya estaba desnuda en la cama con Henry y lo mas importante era que necesitaba el dinero.
Mientras Henry se quitaba la ropa, uno de ellos que estaba un poco gordito se puso sobre mi para cogerme, le dije que se pusiera condón y no me entendía, le repetí un par de veces y entendió la palabra condón, pero le pregunto a Henry que decía y el le explico, hablaron algo y Henry me dijo que no tenían, pero que lo hiciéramos así, yo me negué y les dije que sin condón nada y Henry me dijo que me darían otros 100 dólares si lo hacíamos así y que de todas formas si me portaba bien con ellos, me darían algo mas, ya serian 300 dolares mas lo que me dieran de propina, con eso hasta me iba a sobrar, pero nunca me ha gustado hacerlo sin condón con nadie que no sea un novio y menos con extranjeros, pero ni modo, recuerdo que pensé, “hay dios mío, que esta bola de viejos no vayan a estar enfermos”, pues una vez aclarado y acordado todo, ahora si, el gordito fue el primero que me cogió, tenia una vergota no tan grande pero bien gorda, no estaba lubricada y me dolió un poco cuando me entro, no tardaron otros dos en acercarse para ponerme sus vergas en la boca, querían que me las metiera juntas pero no me cabían, tomen en cuenta que yo mido 1.53 y peso solo 48 kilos, mientras el mas chaparro de ellos era el gordito y creo que mi cabeza apenas pasaba la altura de su hombro, a los demás los miraba enormes y sus vergas también eran grandes, yo quería ganarme la propina que me habían prometido, pues si ya estaba ahí bajo sus condiciones, mínimo sacar un poco mas y pues si, trate de meterme las dos vergas pero era imposible, no tardo mucho, el se vino muy rápido, en mi cabeza pensaba que ojala todos terminaran así de rápido, en cuanto se quito de encima de mi, Henry fue el siguiente, me levanto las piernas y se puso saliva en la verga antes de metérmela, comenzó a hacerlo bastante mas duro que su amigo, me estaba haciendo gemir y la verdad es que ya me estaba poniendo cachonda, digo, tampoco es que me cueste trabajo, pero a veces con hombres ya mayores tardo mas en calentarme, el caso fue que Henry era mas rudo y me cogía mucho mas rápido, y con el movimiento no podía chuparles la verga a sus dos amigos que me las ponían en la boca, solo las agarre con mis manos para masturbarlos, Henry me siguió cogiendo por un buen rato, tenia mucho aguante y no se alcanzo a venir, le dio su lugar a otro de ellos de los que se las estaba chupando, era el mas flaco de todos y el menos viejo, no se, pero no creo que tuviera ni los 50 años, al igual que Henry me estaba cogiendo duro y rápido, el tenia la verga mas flaca que sus amigos pero bastante chueca hacia arriba y con el fue que me puse completamente cachonda, ese tipo de verga me gusta porque como que te frotan mas desde adentro y a mi me encanta esa sensación, me estaba gustando como me cogía, cuando podía yo misma buscaba chupar la verga de alguno de los otros, creo que tenia los ojos cerrados porque no me di cuenta cuando el ultimo de ellos se acerco para ponerme su verga cerca de mi boca, era el mas vergón de todos, no era la mas grande que había visto pero en serio que era grande, igual se la chupe y apenas me cabía una parte en la boca, lo malo es que era el mas brusco de todos, yo seguía acostada y me tomo de los lados de la cabeza para que no me quitara y me empujaba la verga todo lo que podía, me hacia ahogarme y se me escurrían las lagrimas, tenia que poner dura la lengua para que no me la metiera hasta la garganta, a mi nunca me había gustado que los hombres fueran rudos conmigo, ni siquiera me gusta que me den nalgadas, pero no podía hacer nada mas que aguantarme, pero entre las ricas cogidas del que tenia la verga chueca y el hecho de que era la primera vez que tantos me cogían al mismo tiempo, si me puse mas cachonda que otras veces, aun así, discretamente estaba evitando chupársela al mas vergón, aunque de vez en cuando tenia que dejarlo meterme su verga en la boca, entonces el mismo hombre que me estaba cogiendo, me puso de perrito para seguir cogiéndome, nuevamente las metidas que me estaba dando el flaco me estaban encantando, su verga chueca raspaba por dentro de mi y se sentía muy rico, estaba concentrada en disfrutar esa cogida cuando el vergon se acostó frente a mi con sus piernas abiertas a mi lado, pensé que quería que se la chupara pero no, levanto sus piernas y me puso el culo justo en la cara, yo nunca había chupado un culo, se me hacia algo asqueroso, así que le chupe los huevos, pero me empujaba la cabeza para que le chupara mas abajo, yo no abría la boca y menos sacaba la lengua y el insistía moviendo las nalgas mas hacia mi cara, pero ya sentía que sus dedos me lastimaban la cabeza, con una de mis manos trate de quitarle la mano pero no se dejo, al contrario me empujaba mas duro la cabeza para que le chupara el culo, termine por hacerlo, al principio solo fue un poco pero las cogidas del flaco me tenían a punto de venirme, no se que pensaba o por que lo hice pero comencé a chupar el culo del vergon y el dejo de apretar mi cabeza, extrañamente me excite aun mas y me llego un orgasmo delicioso, que me recorrió todo el cuerpo, yo con la lengua le chupaba todo lo que podía, hasta la trataba de meter en su ano, también le chupaba los huevos y me regresaba a chupar su ano, era una locura, ahora mismo todavía no puedo creer que eso me excitara tanto, poco después de que yo tuve ese primer orgasmo, el flaco se vino dentro de mi y se quito para que otro me siguiera cogiendo, ya no supe ni quien fue, pero ya no quería que dejaran de cogerme, yo estaba de perrito chupando el culo del vergon mientras se cambiaron para cogerme creo que dos de ellos además del flaco, entonces el vergon se quito de enfrente de mi para cogerme, otro de sus amigos se puso frente a mi e hizo lo mismo que el vergon, yo estaba tan caliente que ya no me importo, de inmediato clave mi cara en su culo para chuparle el ano, pero fue solo un rato porque el vergon me jalo hacia el, no entendía que quería hacer, sin sacarme la verga de mi panochita se puso de pie y me llevo con el cargándome, con sus brazos me tenia con las piernas bien abiertas y me dejaba caer sobre su verga, me había caído mal ese vergon pero la verdad es que se sentía muy rico cada vez que me dejaba caer sobre su verga, era un ligero dolor cuando me entraba toda pero mas que lastimarme me hacia sentir delicioso, me habían cogido así alguna vez, pero fue frente a frente y no tenia la verga como ese tipo, unos momentos después le dijo algo a sus amigos y uno de ellos se acerco frente a mi, puso su verga en mi panocha y la quería meter, yo solo podía gemir no me salían las palabras pero no creía que me pudieran entrar dos de esas vergotas en mi panocha, increíblemente si me entraron, por primera vez en mi vida me estaban haciendo una doble penetración y eran dos vergas bien grandes metidas en mi panocha, por dios que nunca había experimentado tanto placer, era riquísimo, era lo mas delicioso que me habían hecho, se que al menos los que me cogían no me entendían pero no paraba de pedirles que no se detuvieran, entonces el que estaba frente a mi se vino y al quitarse me salían de la panochita sus mecos cada vez que el vergon me dejaba caer sobre su verga, pero rápidamente otro mas se puso en su lugar para volverme a hacer otra doble penetración, esta vez al que se puso frente a mi no le costo nada de trabajo meterla, me siguieron cogiendo así por un poco mas pero ahora el que se vino fue el vergon, dio un grito y dijo no se que cosas mientras se vaciaba dentro de mi, cuando ya se había quitado, me cogió por algunos momentos solo el que se quedo cargándome, no tarde mucho en sentir que alguien mas me la volvería a meter en la panocha desde atrás, al girar mi cabeza no podía ver quien era, pero me daba igual, quería que me siguieran cogiendo así de rico, pero cuando de nuevo tenia las dos vergas adentro, ya no sentía tan rico como cuando el vergon me cogía, creo que esos dos no me llegaban tan al fondo como el vergon, aun así, esa bola de viejos me estaban dando la cogida mas rica de mi vida.
Yo no soy una chica que fácilmente llegue a un orgasmo, por lo regular todos los hombres terminan antes que yo, solo con mis novios después de enseñarles a no ser tan rápidos o cuando cogemos dos veces seguidas había conseguido venirme, pero los ancianos esos ya me habían hecho venirme dos veces mientras me cogían de dos en dos, lo peor es que yo no dejaba de estar cachonda, en otras circunstancias no hubiera permitido que repitieran si ya se habían venido una vez, pero con ellos ya ni me importaba eso, al contrario quería que no dejaran de cogerme, por largo rato me tuvieron cargada y con dos vergas dentro de mi panochita, estaba tan caliente que cuando el vergon regreso a cogerme y me la comenzó a meter junto con otro de sus amigos, yo le decía que me diera mas duro, aunque como dije anteriormente, sabia que no me entendía, pero entonces me la saco de la panocha y comenzó a picarme el culo con la verga, yo le decía que por ahí no, pues por muy cachonda que estuviera, nunca me ha gustado el sexo anal y siempre me ha dolido mucho, incluso una vez un novio me hizo llorar tratando de hacerlo por mi culito y nunca volví a dejar que lo intentaran, menos lo aguantaría con una verga de ese tamaño y para colmo con el otro tipo cogiéndome por delante, que por cierto era Henry, yo ponía una de mis manos para tratar de quitar su verga pero no podía, le dije a Henry que por favor le dijera que por el culo no, que me dolía muchísimo, pero el solo me decía “tranquila, tranquila”, el culero del vergon no dejaba de empujar su verga contra mi ano y yo me apretaba para que no entrara, en uno de los empujones que dio, me tomo con un brazo de la cintura y me hizo hacia abajo, fue horrible el dolor que sentí, era como si me partieran en dos, lo cachonda se me bajo de inmediato y grite muy duro y Henry me tapo la boca con una de sus manos, como no podía meterla, Henry me saco su verga y me cargo hacia la cama, me puso boca arriba y se quito para que el vergon se pusiera sobre mi, trate de quitarme pero no me dejo, le decía que por favor no me lo hiciera por ahí, pero le valió madres, pues aunque no hablara español, bien que se daba cuenta que le decía que no, me abrió las piernas y las levanto, Henry tomaba una de mis piernas y el vergon me chupo el culo un poco, mojo su verga con su saliva y comenzó de nuevo empujarla en mi colita, en uno de esos empujones que dio me volvió a lastimar y volví a dar un grito, no aguante mas y comencé a llorar, Henry me acariciaba el cabello y me decía, “it’s ok baby”, entonces el vergon dejo de intentarlo y le dejo su lugar a otro de ellos, también se puso saliva en la verga y puso su verga en mi culito, este tipo no fue tan brusco pero igual me estaba doliendo y yo no dejaba de llorar, claramente sentí cuando me comenzó a entrar, el dolor era insoportable, pero definitivamente era menos que cuando me lastimo el vergon, además este tipo no intento meterla de golpe como el otro, mas bien no la sacaba y lentamente la fue metiendo en mi ano, tardo algunos minutos pero consiguió metérmela, yo ya no estaba disfrutando nada, no estaba cachonda, solo me quería ir de ahí, creo que Henry y otro mas me estaban acariciando las tetas, pero ni siquiera intentaban que se las chupara, supongo que pensaban que los podía morder y la verdad es que si lo hubiera hecho, pero extrañamente fui dejando de sentir dolor, aunque el tipo prácticamente no se movía y cuando lo hacia me volvía a doler pero mucho menos que al inicio, no se que tiempo estuvo quieto, yo tenia mis manos en la cara quitándome las lagrimas, pero cuando me di cuenta ya me estaba cogiendo un poco mas rápido sin llegar a ser tan duro, ya no me dolía, solo era una sensación como de querer ir a cagar, lentamente fue cogiéndome mas rápido y les juro que no me di cuenta cuando me empezó a gustar, poco a poco me fui volviendo a sentir excitada, el placer que sentía era extraño para mi, era diferente a cuando me cogen por la panocha, incluso lo abrace mientras me la metía y cuando me di cuenta me estaba cogiendo tan duro como si fuera por la panocha, cuando se vino y me la saco, apenas comenzaba a sentir algo similar a cuando estoy por venirme, no pude ni acomodarme y el de la verga chueca se acomodo para cogerme, increíblemente me la metió también en el culo y ya no me dolió nada, ni le costo trabajo, en esa ocasión no tardo mucho, en unos minutos se vino dentro de mi culito y Henry fue el siguiente pero el me puso de nuevo de perrito, a esas alturas yo ya no me quejaba de lo que quisieran hacerme, solo levante mis nalgas y ya me imaginaba que también iba a querer usar mi culito, y tampoco me dolió, de inmediato me la metió toda y me cogía tan duro como podía, me estaba gustando y mucho, supongo que se dieron cuenta porque nuevamente se fueron acomodando para que les chupara la verga. Yo estaba a cuatro patas bien cachonda y tratando de repartir mis chupadas entre los dos que estaban frente a mi, ni siquiera me di cuenta cuando se quito Henry o si se vino o no, de pronto ya tenia a otro en el culo y se estaba turnando con el gordito de la verga gorda, no me imagino como tendría el hoyo de abierto porque el gordito si la tenia mas gorda que incluso el vergon, pero la verdad es que ya no me importaba, estaba super cachonda y sentía que me iba a venir en cualquier momento y no supe quien me estaba metiendo la verga cuando tuve el primer orgasmo anal de mi vida, pero fue algo único, diferente, sentía que mi ano se apretaba y aflojaba una y otra vez, recuerdo que yo mordía la sabana del placer tan inmenso que sentía, pero esos dos siguieron cogiéndome un poco mas y el único que faltaba era el vergon, cuando se acerco para volver a tratar de cogerme, me dio un poco de miedo que me doliera como antes y mire a todos lados buscando a Henry para que le dijera que no me lo hiciera por el culo, pero no lo vi, se acomodo atrás de mi y puso su verga en mi ano, francamente no me dolió, pero sentía que no terminaba de entrarme, fue menos brusco que antes y la metía lentamente, yo ya sentía que tenia toda adentro pero al hacer mi mano hacia mi culo para empujarlo un poco hacia atrás, toque su verga y aun faltaba un poco mas, entonces sin que lo esperara porque como dije, lo estaba haciendo lento, me la empujo con fuerza y aunque no fue que doliera tanto, me empuje hacia adelante y caí completamente sobre la cama pero con el vergon atrás de mi sujetando mi cintura con sus dos manos para que no me quitara, comenzó a cogerme mas duro y me dolía de una forma diferente, ya no era tan intenso el dolor, ni realmente era que me doliera el culo, mas bien era un dolor en mi estomago cada vez que me la empujaba, pero entre mas rápido y duro lo hacia, yo mas rico sentía aunque ese dolor no desaparecía, era muy raro sentir esa combinación de dolor y placer. Llego un momento que me estaba encantando, estaba sumamente excitada, me sentía aplastada completamente por su peso pero cada vez que empujaba su verga dentro de mi ano, el placer era enorme, era inmenso, me vine una vez mas con la vergota esa en mi culo, era algo que no puedo describir, pero nunca he sentido tanto placer como el que sentí con ese orgasmo, el vergon todavía me cogió un poco mas antes de venirse en medio de algunos gritos y cuando se quito de encima de mi, yo ya ni me podía mover, sentía que no tenia fuerzas ni para voltearme boca arriba, ya solo uno mas me volvió a coger un rato y de nuevo fue por mi culo, pero ya no sentí prácticamente nada, solo deje que se viniera.
Cuando me pude parar, fui al baño a limpiarme porque no podía llegar a mi casa bañada, al limpiarme el culo vi que tenia mucha sangre, además me salían los mecos de los viejos de color rosados, me dio un poco de miedo pero ni que hacer, me salí a vestir y ellos seguían desnudos regados por toda la habitación, Henry se acerco a mi con el dinero que faltaba pues me había pagado los primeros 200 dolares desde que entramos a la habitación, eran otros 200 dolares, ademas se disculpo conmigo diciendo que sentía mucho si me habían lastimado o asustado, pero que era una chica muy hermosa y que todos estaban emocionados, yo ya no le respondí nada, tome el dinero y me salí de ahí.
Quería regresarme a mi casa caminando pero tuve que tomar un taxi porque aunque realmente no esta tan lejos, no podía ni caminar, las piernas me temblaban como si no tuviera fuerza y se me estaban saliendo sus mecos por mis hoyos, era algo incomodo sentir eso, además me estaba comenzando a doler mi culito, pues nunca me habían cogido así, yo siempre me había dicho que era muy cachonda y buena cogiendo, pero lo máximo que había hecho era un trío y de ninguna manera hubiera permitido una doble penetración y menos que me la metieran en el culo, pero esos viejos me pusieron mas caliente que cualquier otra vez en mi vida, hicieron que por momentos literalmente me perdiera por completo, no podía pensar en nada mas que no fuera que me siguieran cogiendo, es mas, nunca había tenido dos orgasmos en el mismo día y ellos me hicieron venir varias veces, eso si, el culo me dolió varios días, no podía ni caminar ni sentarme sin sentir dolor, mucho menos coger con mi novio, pero lo que mas me preocupo fue el sangrado, esa noche ya en mi casa tenia mi tanga ensangrentada, por dos o tres días cada que iba al baño me sangraba mi ano. Honestamente les digo que no volvería a hacerlo con tantos hombres, aunque a veces me pongo muy cachonda recordando lo rico que sentí en los mejores momentos de esa noche, pero también me acuerdo cuanto me dolió y lo mal que me trato el vergon y prefiero que quede como una experiencia.
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